CRÓNICA: Barcelona Rock Fest arde en llamas con Parkway Drive y un cierre colosal – Domingo 7 – Julio 2024

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Llegábamos a la última jornada del festival cansados pero muy expectantes, y es que, al menos en mi opinión, el del domingo era un cartel potentísmo, donde teníamos por un lado la caña de Hearbreed o S.A., el rock de The Warning, el black de Abbath, el power de Gamma Ray y el maravilloso espectáculo que tenían preparado Parkway Drive.

Vamos, que iba a ser una jornada para todos los gustos.

FREQUENCY

Unos cambios en los horarios y la caída del cartel de The Electric Alley, ponían como encargados de la apertura del domingo a la banda de death melódico Frequency. Y como Guillermo de Angelus ya nos los había recomendado la tarde anterior durante su concierto, teníamos claro que la asistencia era obligaria.

Si algo me gusta de los festivales grandes es poder descubrir nuevas bandas, y sin duda alguna son las de primera hora, esas mas «nóveles» o con menos nombre las que más pasión y entregan demuestran, y eso siempre es un gusto.

A pesar de los fallos de sonido la voz profunda de Kayn nos atraía al escenario como las moscas a la luz, nos daba la bienvenida y nos invitaba a dejarnos la piel con una banda que demostró sobre el escenario una garra en aumento durante un concierto en el que las guitarras se nos clavaban en los oídos y el bombo nos retumbaba en el pecho.

Tremendamente agradecidos por la oportunidad de tocar en un escenario como el de Rock Fest, la banda nos mostraba algunos temas de su último trabajo The Brave Who Stops Fear (2019), y anunciaban que pronto tendrán listo su nuevo disco. Así que, esperamos que esta nueva aventura les haga pasar de nuevo por Barcelona para disfrutarlos otra vez.

STRATOVARIUS

Cambiábamos de escenario y también completamente de estilo, y es que unos teclados de melodías suculentas tocados por el inigualable Jens Johansson nos mandaban de lleno a una hora de power metal en su máximo explendor.

Con un gran carisma y mucha entrega la banda se enfrentó a la franja de más calor con ganas, con «Eagleheart» y «Survive» sirviendoles de entrada y durante el que no podían faltar sus temas más míticos como «Unbreakable» y «Hunting High and Low», que el público coreó de principio a fin y donde nos olvidamos del calor para disfrutar por completo. 

ABBATH

Eso de ver a Abbath cargados de corazas y gabardinas de cuero y con todo el maquillaje a las 5 de la tarde es cuanto menos curioso.

Con un show dedicado al recuerdo de Inmortal, la banda ofreció un espectáculo de black metal bastante deslucido, y es que no solo cuenta la música, la puesta en escena es un básico para este tipo de bandas.

Sonaron «At the Heart of Winter», «Withstand the Fall of Time» o «Blashyrkh (Mighty Ravendark)» entre los escuchábamos los «f*ck the sun» constantes de su líder Abbath. De hecho, creo que ya a modo de súplica, incluso sonó «The Sun No Longer Rises» algo que contrastaba claramente con el panorama real.

Aún así, primó la profesionalidad sin fallos la de la banda, y es que no todos aguataríamos una hora frente al sol, moviéndonos por el escenario y descargando como lo hicieron ellos. Disfrutar, disfrutamos, eso sin duda.

RATOS DE PORÃO

Mientras, los amantes harcore estaban de enhorabuena porque la carpa se inauguraba con una banda tan mítica como Ratos de Porão. Coetáneos y compatriotas de bandas como Sepultura, los brasileños atrajeron a la carpa a más gente de la que esta podía abarcar.

Estaban presentando su último disco Isentön päunokü (2023) con el que estarán presentes además en algún que otro festival de nuestro país.

THE WARNING

El trío de hermanas mexicanas llegaban a Barcelona Rock Fest en un momento ideal, y es que aunque la banda se originó en el 2013 no ha sido hasta este último año que ha empezado a despuntar de manera notable a nivel internacional.

Saltaban al escenario con «Six Feet Deep» y en apenas unos segundos Can Zam estalló con la energía que nos lanzaban las hermanas a golpe de temas cargados de adrenalina. Rock en estado puro donde Aleandra y Paulina empastan sus voces a la perfección con Daniela, encargada en cierto modo de llevar la voz cantante.

Lo cierto es que es imposible no rendirse ante sus pies por la elegancia, técnica y ejecución que tienen en directo. Y es que con tan solo tres personas consiguen llenar el escenario por completo.

Directos como balas sonaban «Z», «S!CK» o «DISCIPLE», pero si hubo una que despuntó fue «Que más quieres», y es que el hecho de que usen el inglés como lengua habitual pero incluyan un tema en su castellano perfecto, encandila a todo el mundo.

The Warning nos demostraron que son una banda con un nivel ya considerable, en pleno crecimiento y que cuentan con una proyección internacional que les va a hacer llegar lejos. Puedo decir, con poca probabilidad de equivocarme, que van directas al estrellato.

ANKHARA

En plena gira de su 25 aniversario de Dueño del Tiempo, los madrileños llegaban a Rock Fest (que ya es como su segunda casa) con set list configurado con temas principalmente de este disco que ya es historia.

Y aunque la elegida para abrir fue «Lentamente», temas como «Un paso más», «Demasiado tarde», «3.40» o «No mires atrás» fueron los que conquistaron a los más veteranos de la carpa.

Otro de los grandes atractivos es sin duda Alberto Marín, y es que a pesar de ser un gran conocido en el mundo del heavy, su paso por Masterchef a atraído las miradas curiosas de muchos. Y él como siempre dió una clase de maestría a la guitarra, junto a su compañero Cecilio (dos bestias juntas), prácticamente sin despeinarse la melena.

A pesar de los problemas con el sonido que jugaron alguna mala pasada a Pacho, lo cierto es que defendieron el concierto como los grandes profesionales que son y nos hicieron saltar con «Sigo en pie» o «Hasta el fin».

Esperamos poder celebrar el 25 aniversario con el set list completo pronto por Barcelona.

HATEBREED

«Activado protocolo de avalanchas«. Esas fueron las primeras palabras que yo escuché al entrar al foso, o sea que teníamos claro la que se iba a liar. Y es que si tienes a Hatebreed a media tarde (donde a pesar de las cervezas aún quedan muchas fuerzas), con una temperatura más que moderada y las ganas palpables que se notaban en las primeras filas, pues nada malo puede ocurrir. Antes de nada decir que la gente se comportó muy correctamente la verdad.

Y es que ya lo decía al principio, el día estaba siendo una de cal y otra de arena, así que era turno para el metalcore, para los pogos, los puños y hasta para perseguir una pelota gigante con el logo de la banda, algo que atrajo muchísimos niños, todo sea dicho.

Jamey Jasta y los compañía ofrecieron un concierto de esos donde prima la intensidad a raudales y trallazos uno tras otro, sin apenas un momento para descansar y coger aire. Lo cierto es que cayeron como una bomba en medio Can Zam, alarmantemente explosivos.

GAMMA RAY

Uno de los grandes reclamos del día era Gamma Ray con Kai Hansen a la cabeza, y es que desde la reunión con Helloween la banda ha pasado a un segundo plano un poco olvidado y las ocasiones de verlos se ha reducido.

Bien es cierto que, en contraposición, los miembros de la banda siguen en activo con otros proyectos (aunque no se si esto es mucho consuelo). Así que con Dirk Schlächter (Avantasia, Ross The Boss) al bajo, Kasperi Heikkinen (Beast in Black) a la guitarra, Michael Ehrén (The Unity) a la batería, y Frank Beck a la voz, la banda se lanzaba de lleno con «Land of the Free» a un público que los esperaban con los brazos abiertos.

Atronadoras «Master of Confusion», «Empathy» o «Heaven Can Wait» nos dejaron ver una banda que, a pesar de todos los proyectos ya mencionados, está más que consolidada y de hecho da la impresión de ser un poco como la vía de escape y disfrute de algunos. Y es que yo no he visto a Kay sonreir así en ningún otro concierto.

Esperábamos y deseábamos una colaboración que no sucedió, pero teniendo a Ralf Scheepers estos días en Rock Fest, la ocasión hubiera sido perfecta.

BLIND GUARDIAN

Cualquier amante del power metal que se precie tenía una cita indiscutible con Blind Guardian, los cuales contaron con la luz de ocaso de fondo para hacer la puesta en escena aún más épica.

Lo cierto es que es una banda que oscila bastante durante sus directos, con momentos donde bajan el ritmo y tiran de mucha melodía y otros donde consiguen atrapar al público con su potencia.

Hansi, juguetón y recorriendo constantemente la pasarela mientras interpretaba «Imaginations From the Other Side», «Blood of the Elves» o «Nightfall», las primeras en sonar, nos conquistaba a todos

Da igual los años que pasen, da igual que suenen otras canciones, cuando llega el momento de «The Bard’s Song – in the forest», la conexión es absoluta entre público y banda.

Aunque el momento más sorprendente de la noche fue la colaboración de Kai Hansen en el tema Valhalla, lo que se llevó los gritos y aplausos de la gente.

Sin embargo, la banda quiso despedirse de Barcelona con uno de los temas que han marcado su historia «Mirror, Mirror».

THE BABOON SHOW

¿Que no habíamos tenido suficiente caña? No pasa nada, en la carpa nos esperaban los incombustibles The Baboon Show. El huracán Cecilia Boström llegaba para dirigir al cuarteto que se ha ganado su puesto como una de las bandas con mayor proyección actual.

En un principio la banda tenía que tocar en el escenario principal a primera ahora, sin embargo, un reajuste los colocó a una mejor hora pero en la carpa. Pero es que todo no se puede tener. La consecuencia de esto fue una carpa en la que no cabia ni un alfiler y es que la gente sabe, conoce o a oído hablar de lo que es un show de los suecos. Para mí era la primera vez en directo, y sinceramente se llevaron mi aplauso y prendieron la chispa de «quiero más».

Quedé agotada solo de ver a Cecilia, así que imaginaros como quedó ella que acabó con un cambio de vestuario y un recogido, y es que el efecto invernadero que se formaba según se sucedían temas como «You Got a Problem Without Knowing It», «God Bless You All» o «Radio Rebelde» nos dejaba sin aliento y empapados de sudor.

Pero claro, ya que Cecilia decidió pasar gran parte del concierto entre el público, lanzándose a él en alguna ocasión, Simon Dahlberg a la guitarra y Frida Ståhl al bajo, tuvieron el trabajo de defender el escenario, algo que hicieron de maravilla. Y es que en esta banda si algo sobra es carisma, estética y frescura.

Los suecos con esa mezcla de punkie, rock y heavy metal hacen que, sin excepción, todo el mundo se vuelva completamente loco desde el primer momento.

SOZIEDAD ALKOHOLIKA

Una fórmula que nunca falla es la de los de Gasteiz, y es que con ese sonido crudo fue otro de los momentos donde el acelerador se pisa a fondo y los tiempos los marcan la intensidad y la contundencia de los temas.

Mensajes constantes antifascista, tanto en sus temas como en las palabras de Juan entre ellos. Y es que con la sociedad que se nos está quedando no está demás recordar un par de cosas de vez en cuando.

Oscuridad, humo y fuego marcaron temas tan míticos como «Perra vida», «Tiempos Oscuros», «Piedra contra tijera» o «Cuando nada vale».

La sorpresa llegó en «Ratas», donde por fin pudimos entender la referencia que Guillermo de Angelus había hecho la tarde anterior, y es que el albaceteño saltaba al escenario para interpretar con Juan el tema. Y la verdad es que les quedó de 10.

PARKWAY DRIVE

Y ahora sí, llegaba el momento esperado por todos. Aunque contaron con bastante menos afluencia que Pantera la noche anterior, Parkway Drive venían con todo. Y cuando digo todo, es TODO.

Pocas veces pasa eso de ir a ver una banda y que arrase de esta manera. Y es que puedo afirmar que a día de hoy el directo de Parkway Drive se puede situar perfectamente en el nº1.

Los 90 minutos siguientes al petardazo inicial que daba comienzo a «Glitch» fueron sin lugar a dudas los mejores 90 minutos de todo el festival. Un sonido excelente (en un escenario que había estado fallando todo el día), un juego de luces que era un festival en sí y un fuego que hizo estallar en llamas Can Zam y toda Santa Coloma.

Winston McCall, protagonista indiscutible de la noche, dió una lección magistral de cercanía y entrega, lo que conquistó al público desde el primer segundo (me incluyo en este grupo).

La expectación crecía según sonaban los temas, y es que si musicalmente son sensacionales, te guste o no el estilo, la puesta en escena acaba por poner la guinda al pastel de un show impecable. Maravillosa «The Void», con cortinas de fuego en la parte trasera y chispas intermitentes durante el tema.

El público estalló mientras sonaban «Wishing Wells», «Karma» y «Sleepwalker» o «Dedicated», pero «Idols» es uno de los momentos preferidos y es que Winston, en medio del recinto y sostenido por un puñado de fans, pide a su alrededor un circle pit la gente enloquece por la oportunidad de tenerlo tan cerca.

Una intro en la que dos violinistas y una chelista fueron protagonistas para «Chronos» completaba la fórmula que ya se mantendría el resto del concierto. Sin embargo, «Shadow Boxing» llevaba las notas del piano pregrabadas, y es que ya todo no puede ser.

El momento íntimo de la noche llegaba con «Darker Still», donde Winston y Luke acompañado a la guitarra acústica nos transportaban completamente a otro estado para rebajar un poco la adrenalina. Un tema que concluyó con el magnifico solo de Jeff Ling acompañado por la parte de cuerda frotada.

En «Bottom Feeder» estalló todo. Hablo de la música, la gente, los fuegos artificiales, las llamaradas, el humo… No faltó detalle a un espectáculo magistral.

Pero nos acercábamos peligrosamente al final, de hecho el propio Winston ya nos anunciaba que quedaban tres. La primera «Bottom Feeder», la segunda «Crushed» donde el escenario al completo (literalmente) prendió en llamas y nos dejaba con una imagen excepcional, y la tercera y última, la encargada de finalizar el show y esta nueva edición de Barcelona Rock Fest, «Wild Eyes» con todos al frente unidos por los coros de los fans.

Santa Coloma volvió a ser protagonista de 4 días donde el heavy en todas sus vertientes congregó a miles de fans para disfrutar de un cartel diverso en una de las ciudades con más apoyo al metal de este país. La fiesta de bienvenida fue todo un éxito, y eso auguraba que se venían unos días completos en los que íbamos a disfrutar sin excepción.

Así que, desde mi humilde posición, quiero agradecer a la organización que ha vuelto a hacer posible uno de los grandes festivales en nuestro país en su formato original, a los compañeros, la gente de seguridad y el público que nos ha tratado con tanto cariño y respeto.

Ahora, con los primeros abonos agotados y las fechas ya publicadas, lo único que queda es esperar para volver a pisar Can Zan en 2025 en otros 4 días épicos.

Por Irene Kilmister.

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