KATATONIA – NIGHMARES AS EXTENSIONS OF THE WAKING STATE
NAPALM
6.5 / 10
A mediados de marzo saltaba la sorpresa: Anders Nyström, miembro fundador de Katatonia, abandobana la banda debido a las diferencias creativas con Jonas Renkse.
Aunque esta suele ser una excusa recurrente y poco concreta, tras escuchar «Nightmares as Extensions of the Waking State» queda claro que, esta vez, era cierta. Pese a que el sonido de la banda ha ido mutando con cada disco, siempre había un anclaje con el pasado. Ese vínculo hoy desaparece por completo, y Katatonia comienza a convertirse en algo que algo distinto a lo que nos tenía acostumbrados.
El nuevo álbum sigue siendo técnico, intimista y pulcro en los detalles. Persiste un poso melancólico, pero se esfuma la oscuridad densa e inherente de tiempos pasados. No estamos ante un cambio radical, pero sí ante una transformación perceptible en pequeños matices que alteran el sonido global.
«The Fall of Hearts» marcó un punto de inflexión: a partir de ahí refinaron una fórmula que dio lugar a maravillas como «City Burials «—que, personalmente, considero su cima en los últimos años—, además de trabajos algo inferiores pero meritorios como «Sky Void of Stars«. Ahora, parece que estamos ante un nuevo viraje hacia unos Katatonia más sosegados e introspectivos, donde los ecos del metal son ya un recuerdo lejano.
Renkse sigue siendo un compositor sobresaliente, y sin el contrapeso creativo de Nyström, todo apunta a que llevará aún más lejos este nuevo enfoque. La calidad y sensibilidad siguen intactas —marca de la casa—, pero también es cierto que, con este cambio, Katatonia pierde algo de su fuerza primigenia.
Juan José Díez