RESURRECTION FEST
SÁBADO 28 JUNIO 2025
VIVEIRO
La relación del Resurrection Fest con Slipknot es especial. Los de Iowa siempre han sido una de las bandas más solicitadas por el público, y ya desde primera horas de esta última jornada -con todo vendido- podía verse un tsunami de camisetas con el logo de la banda, demostrando el fuerte predicamento que sigue teniendo Slipknot entre el público del Resu.
Ya son parte de la familia, y por Viveiro han pasado Slipknot -que repetía en esta ocasión-, Stone Sour e incluso el proyecto en solitario de Corey Taylor. Amor correspondido que escribía en este 2025 un nuevo capítulo.
Pero antes de que llegara el punto álgido de su actuación, hubo tiempo para disfrutar de multitud de conciertos interesantes. La última jornada siempre se hace más cuesta arriba, el cansancio acumulado de cuatro días hace mella, de ahí que las primeras horas -pese al soldout- hubiera menos gente que en jornadas anteriores.
METAL MODERNO CON TETRARCH, AVIANA Y ADEPT
En esas horas tempraneras, los americanos Tetrarch se mostraron agradecidos de tocar en el mismo escenario que una de sus bandas favoritas, y ofrecieron un buen concierto de metal moderno, poderoso y con bastante pegada. Recordando sus comienzos de instituto cuando Josh Fore y Diamond Rowe (voz y guitarra) comenzaron el grupo, se mostraron agradecidos en su primera visita a España y sin duda ganaron nuevos seguidores.

El metalcore ha sido el estilo más predominante del escenerio principal hasta el punto que por momentos ha resultado demasiado monocorde, y eso que el de los suecos Aviana tiene influencias diversas, con mucho de djent y demás, pero aún así, tanto metalcore de corte similar, acaba por hacerse bola.

Y eso que ofrecieron un gran show, potente, enérgico, con buen sonido -quizá demasiado alto- y donde cortes como «Delirium», «Storm Ablaze», «Rage», «Anomaly» o «Obsesion» resultaron convincentes, pero aún así, hubo que dividir el tiempo para romper este molde predominante y hacer una visita a los sonidos más outsiders del Desert Stage.
Los suecos Adept se incoporaron al cartel a última hora para sustituir a los japoneses Crossfaith, y cumplieron con creces. Energía, pasión y mucho agradecimiento al compartir escenario con la que dijeron que era su banda favorita, Slipknot. Más metalcore, irreprochable, donde las palabras dichas para Aviana también son válidas.

ROMPIENDO EL MOLDE CON SLOMOSA Y RUSSIAN CIRCLES
Slomosa ofreció un conciertazo, sonido perfecto, actitud desbordante y una colección de temas rocosos, densos y originales que no dejaron a nadie indiferente.

Este quinteto de noruegos sonó como si fuera una banda mucho más numerosa, generando ese muro sónico tan marca de la casa ante el que el cuello reacciona casi por inercia; el bajo de Marie fue impenitente, y la voz de Benjamin -compartiendo el protagonismo con ese pelazo que roba miradas- cautivó al público exigente del Desert.
Sonaron «Cabin Fever», «Rice», «Good Mourning», «Battling Guns», «Kevin», «Monomann», o «Horses» entre otras, todas cortadas por ese patrón de la pulcritud y la densidad tan marca de la casa.
Lo mismo podría decirse de Russian Circles, y es que los de Chicago son una banda que siempre clavan su actuación. Obviamente, al ser una propuesta puramente instrumental es más difícil que el público muestre efusividad, pero los cabezazos y los ademanes de asentimiento sirven como nota de aprobación ante temas como «309», «Harper lewis», «Counduit», «Mota», «Geneva» o «Betrayal»

Como he dicho de otras bandas del estilo en múltiples ocasiones, café para los muy cafeteros.
IDILIO SLIPKNOT-RESU
Llenazo a rebosar del escenario principal ante la actuación de los de Iowa. Posiblemente era el reclamo más poderoso del cartel y se notó, no entraba ni un alfiler, y las nuevas pantallas de la parte trasera del escenario demostraron su utilidad ante un concierto que ofreció todo lo que el público demandaba.

Nuevas máscaras, temas míticos, y mucha energía pese a la ausencia de Shawn Crahan, centrado en la salud de su familia. Esta gira traía la novedad de Eloy Casagrande a la batería, que demostró ser una bestia, rozando la excelencia técnica e imprimiendo un fuerte carácter con esas secciones de batería de velocidad desenfrenada.
Corey Taylor volvió a recurrir a la palabra «familia» para hablar del Resurrection Fest, y en este ambiente con todo a favor, los «Sic», «people = shit», «Gematria», «Wait and bleed», «Nero Forte», «Yen» o «Psiscosocial» fueron recibidos con entusiasmo, botes multitudinarios, crowdsurfing masivos y todo el movimiento que permitía el escaso espacio circundante.

El único momento prescindible, fue el «sólo» remix de Sid Wilson, si ya de por sí un solo de guitarra o batería suele resultar aburrido, imaginad lo mismo pero con unos remix extraños. Menos mal que el encadenado de «The Heretic Anthem» -Masivo seguimiento del If youre 555 then Im 666.- y «The Devil In I» volvió a subir la intensidad al máximo, para de ahí, de nuevo con el viento a favor, remar hasta un fin de concierto magestuoso con «Unsainted», «Duality» -posiblemente el más explosivo del show-, «Spit it out», «Surfacing» y una cuestionable elección de tema final con «Scissors».
Slipknot Resu, idilio eterno.
ADICTIVA MISA NEGRA DE GUINDA FINAL
Que maravilla lo que hacen los suizos Zeal & Ardor sobre el escenario. Es único, original, rebosante de musicalidad, efervescente y toda una oda al directo. En palabras de su vocalista, «no soy bueno con las palabras, que hable la música», y no, su música no habla, grita desaforadamente en un ritual donde el postblack y el gospel se dan la mano, en una fusión perfecta, estimulante y adictiva.

Todo sonó a las mil maravillas, y posiblemente fue uno de los mejores shows de todo el festival. Bajo y batería literalmente atronadores, guitarra con riffs resultones, y un trío de voces efectistas son las bases sobre las que Zeal & Ardor construyen este monumento a la originalidad.
Una maravilla donde los «Devil is fine», «Blood in the river», «Death to the holy», «Row Row», «Run» y demás sonaron maravillosos.
Una delicia.

Y sin fuerzas para más, así concluyó nuestro Resurrection Fest, con fechas ya anunciadas para 2026, donde el festival volverá a Julio (1-4) y donde una vez más, coincidirá con los festivales de metal patrios. Nos vemos en 2026.
Juan José Díez y S.A. Sánchez
Fotos: Resurrection Fest