BORN OF OSIRIS + INGESTED + ENTHEOS
MADRID – 4 JUNIO 2025
SALA COPÉRNICO
ORGANIZA: RESURRECTION FEST
Se nota que llega el verano y que los grandes festivales están a la vuelta de la esquina, y con ese panorama, es comprensible que muchos de los habituales los de conciertos guarden fuerzas (y dinero) para los eventos venideros; quizá por eso la Sala Copérnico tuvo una entrada discreta para lo que estamos acostumbrados en otros eventos del estilo, algo ya noticioso en una época de casi sold-outs generalizados.
Aunque el público durante la actuación de Born of Osiris fue más que suficiente para generar el ambiente necesario, las primeras bandas tuvieron que lidiar con el espacio vacío de buena parte de la sala, y es que tampoco ayudó la tempranera hora de actuación hasta el punto que incluso nosotros llegamos tarde y nos perdimos a The Voynich Code.
La de Entheos fue una actuación corta y con más sombras que luces (literales y metafóricas), y es que cuando tu música abusa de heterogeneidad y abundancia de matices, el no contar con un sonido decente puede deslucir tu desempeño.

Es lo que le ocurrió a estos californianos, que con un sonido un tanto desubicado, sucio y poco claro, tanto la voz como las guitarras tendieron hacia lo regular y los «All for nothing», «An End to Everything», «I Am The Void», «A Thousand Days», y «The Sinking Sun» no adquirieron su verdadera dimensión.

INGESTED
El de Ingested, con un estilo más canónico y centrado en el deathcore, fue un show más enérgico y lleno de garra, y aunque el sonido también fue mejorable, fue suficiente para transmitir la esencia de unos temas llenos de fuerza y visceralidad.


Con unanimidad de canciones rápidas en el setlist, no hubo espacio para la especulación o la bajada de revoluciones, el público vibró, hubo abundancia de circle pits, walls of death y demás artificios de este tipo de shows, y sin duda cumplieron con su papel de calentar al respetable para el plato fuerte del día. También ese fue uno de los puntos negativos, un exceso de linealidad y monotonía en su propuesta.

Sonaron «Titanomachy», «Endgame», «Altar of Flesh», «Impending Dominance», «Invidious», «Copremesis» ,»Cremated Existence» y «Skinned and Fucked».

BORN OF OSIRIS
Born of Osiris se presentaron en Madrid en formato trío, únicamente voz, batería y guitarra, algo que a priori parecía insuficiente para desplegar toda la sonoridad de unas composiciones complejas, técnicas y llenas de matices, pero lo cierto es que la banda lo logró y todo sonó super potente.

Es cierto que tuvieron el apoyo de multitud de partes programadas -algo que siempre resta autenticidad a las actuaciones en vivo-, pero salvo esa pequeña mancha, el trío se mostró super solvente para que ese Djent tan personal sonara como es debido.

Sin duda tuvieron el mejor sonido de la noche, la audiencia más concurrida, y la mayor conexión con ella, ingredientes todos que sumaron para dejar un poso de lo más positivo.

La escenografía dominada por las sombras, los contraluces, luces estroboscópicas y alguna que otra proyección de fondo, se integró a la perfección con temas como «Open Arms To Damnation», «Bow Down», «Elevate», «Divergency» o «White Nile», logrando una atmósfera intensa y envolvente al más puro estilo Meshuggah. En ese contexto destacó la labor de Nick Rossi a la guitarra, que logró hacer olvidar la reciente salida de Lee McKinney, guitarrista principal y pieza clave del sonido de la banda hasta ahora.

Sin descanso ni apenas palabras entre canciones, enlazaron tema tras tema en una sucesión frenética que mantuvo la energía en lo más alto. Sonaron «Empires Erased», «In Desolation», «Through Shadows», «Ascension», «Torchbearer», «Abstract Art», «Brace Legs», «The War You’re In», «Rosecrance» y un contundente «Machine» que puso punto final a un concierto de lo más estimulante. Seguro que más de un asistente salió convertido en nuevo seguidor.
S.A. Sánchez y Juan José Díez