METALLICA + ARCHITECTS + MAMMOTH WVH
MADRID – 12 JULIO 2024
ESTADIO CIVITAS METROPOLITANO
Metallica ha sido, es y será la banda de metal más grande de la historia. La banda lleva instaurada desde hace décadas en ese trono que le permite llenar estadios o encabezar festivales allá por donde pase, pero el trayecto no ha sido siempre un camino de rosas. Discos cuestionables («St Anger»), decisiones impopulares (la denuncia a Napster) o adicciones varias de Hetfield hicieron temer por momentos que el reinado de la banda llegaría a su fin, nada más lejos de la realidad, aquí siguen al pie del cañón y montando espectáculos a la altura de muy pocos grupos.
En el mundo del metal, únicamente Rammstein puede montar producciones de semejante calado. Esta gira «No repeat weekend» llega en formato 360º, con el escenario en el centro del estadio en forma de anillo y ocho grandes torres con pantallas circulares para que el público no pierda detalle de la actuación de James Hetfield, Kirk Hammet, Robert Trujillo y Lars Ulrich en una doble actuación de la banda (viernes y domingo) donde no se repetirán canciones y donde los teloneros también son diferentes.
¿Es mejor este formato anillo o un escenario convencional? Si lo miramos en términos de espectacularidad, sin duda gana el anillo, pero desde el punto de vista práctico no estoy tan seguro, ya que al final la banda se distribuye por todo el anillo y es imposible mantener una visión global, por no hablar, que al final las grandes torres de pantallas siempre hurtan la visión de algún integrante. Los afortunados que estuvieron dentro del anillo -después de rascarse el bolsillo en una importante cantidad que ronda los 600 euros- seguro que disfrutaron de la cercanía de sus ídolos a los que literalmente podían tocar y a los que la banda, consciente del importante desembolso, regalaban múltiples signos de complicidad.
«The Ecstasy of Gold» ya será más conocida por ser la intro de Metallica que por ser la banda sonora de «El bueno, el feo y el malo»; sabes que sus acordes son la antesala de la explosividad que está por llegar, y que este viernes vino de la mano de un «Creeping Death» super contundente, que mejor que poner todas las cartas sobre la mesa nada más empezar…. ¿el sonido? mejorable como viene siendo habitual en este estadio donde los ecos y los rebotes suelen ser elementos recurrentes, pero con una banda bien engrasada que levantó los ánimos con contundentes «Harvester of sorrow», «Cyanide» y «King Nothing».
La banda quiere reivindicar que no únicamente vive del pasado otorgando importancia a los temas de su último disco, peaje algo duro por el que fue necesario transitar («72 season«, «If Darkness Had a Son», «The Day Than Never Comes» y «Shadow Folow») -acompañado de una especie de improvisación de Kirk y Trujillo que llamaron «Sangría Brain»- para finalmente desatar el tarro de las esencias con un sorprendente «Orion», y ese momento íntimo que siempre logra el manido «Nothing Else Matters».
El tiempo en este concierto de Metallica puede medirse por la posición en la que toca la batería Lars, cuya posición va avanzando cuartos dentro del anillo hasta dar la vuelta completa. En esta segunda mitad llegaron los temas que todos esperaban, clásicos como «Sad but true», un «Battery» que siempre logra encender a toda la audiencia, «Fuel» acompañado de fuego, la fiesta de «Seek and destroy» con múltiples balones bolando, o el fin de fiesta con el extenso «Masters of Puppets».
James Hetfield exudó carisma, su porte es uno de los más reconocibles en la historia del metal, cantó bien, correcto, sin los excesos del pasado pero también sin las carencias, Kirk clavó los solos casi de forma automática, Trujillo cumplió su papel, y Lars imprimió su fuerza sin demandar demasiado protagonismo.
«Fuel» Metallica Madrid pic.twitter.com/uE9O5F1P6C
— Max Metal (@maxmetal) July 13, 2024
No fue ni el mejor ni el peor concierto de Metallica, pero honraron su grandeza y los euros pagados por los asistentes. En este primer asalto, la banda golpeó pero no nos dejó KO. Asalto nulo.
Antes de ellos, la tarde la abrieron Mammoth WVH, banda cuyo mayor atractivo es ver a Wolfang VAn Halen, hijo del mítico Eddie, un apellido que pesa mucho y que sin su apoyo es más que posible que la banda se hubiera perdido en la más absoluta irrelevancia. Actuaron para un estadio prácticamente vacío y no dejaron nada memorable.
Algo diferente que Architects, banda llena de calidad y brillantez, que también lucharon contra la frialdad de un estadio a medio gas, pero donde su vocalista Sam Carter supo ganarse el favor del público llevando una camiseta de la selección española de fútbol, detalle no menor si tenemos en cuenta que es una banda inglesa.
En este formato de anillo, Metallica se desenvuelve a las mil maravillas, tiene medidos milimétricamente los tiempos y las posiciones, sin embargo el resto de las bandas se sienten un poco como pez fuera del agua, Sam se hartó de dar vueltas al escenario, y todo sonó bien y se pudo disfrutar de sus grandes temas «Seeing Reid», «Deep fake», «Curse», «Royal Beggars», «Doomsday» o «Animals».
Así suena «Royal beggars» de @Architectsuk en #Madrid pic.twitter.com/PzMOj1t2C2
— Max Metal (@maxmetal) July 12, 2024
Para el final de su concierto, llegó la sorpresa con Sam quitándose la camiseta española y desvelar la enseña inglesa y hacer un comentario sobre la final del domingo con un comedido «que gane el mejor».
El domingo segundo asalto de Metallica coincidiendo con la final de la Eurocopa. Como gane España, puede ser épico.
Juan José Díez
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