Crónica (miércoles): Resurection Fest: Behemoth se come el pastel de Ghost

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RESURRECTION FEST

MIÉRCOLES – 28 JUNIO 2023

VIVEIRO

Llegó una nueva edición del Resurrection Fest y lo hizo con algunas novedades en su recinto respecto a años anteriores. La más significativa es la inclusión de la Resurrection Fest City, una especie de mini ciudad que imita locales míticos de la historia del rock tales como el Whisky a Go Go, la tienda de discos Amoeba, el CBCG… en ellos se colocan distintos tipos de tiendas, ya sea para recargar pulseras, comprar ticket de bus, o tiendas de marcas colaboradoras del festival, pero sin duda, la que más destaca es la presencia de la capilla, donde los que se hayan apuntado previamente pueden celebrar una boda metalera. Buenos elementos que dan más color, si cabe, a un festival que tiene una especial conexión con su público.

Otra de las novedades es la nueva ubicación del Desert Stage, colocado este año en frente de la entrada al recinto en un lugar no accesible otros años. La nueva ubicación tiene cosas positivas y negativas, la buena, los conciertos del Desert ya no interrumpen el tránsito masivo que suele producirse entre los dos grandes escenarios (Main / Ritual) y la zona de comida. La negativa, si cambias mucho de escenario, toca darse un buen pateo… y dependiendo del concierto, la nueva ubicación puede quedarse pequeña (como ocurrió con Amenra). Se recomienda dar 10.000 pasos al día, damos fe que esta primera jornada los sobrepasamos con creces.

Había mucha ganas de festival, se podía notar en el ambiente, nunca una primera jornada del festival (y más en miércoles) había congregado tanta gente, elementos ideales para que la fiesta fuera completa.

DEAD BY APRIL

Los suecos fueron nuestro primer concierto, y menudo sorpresón. No esperaba que una de las actuaciones de primeras horas contaran con este nivel de producción; Dead By April apostaron fuerte, y adornaron su concierto con bastante fuego y columnas de humo y confeti que aportaron un toque extra a una actuación de por sí contundente.

Se vio a una banda agradecida y feliz de tocar ante un público masivo y totalmente entregado. Buen sonido, quizá pecando de un exceso de volumen y potencia, pero ideal para disfrutar de temas como «Heartbeat Falling», «Playing with fire», «My light» o «Losing you»

ORBIT CULTURE

Seguimos con más bandas suecas, en este caso, Orbit Culture, que volvían a España tras telonear a In Flames e Imminence hace unos meses.

Orbit Culture es una banda peculiar, lo suyo es un death con toques melódicos pero con una voz mucho más grave que los convierte en algo único. Supieron aprovechar su tiempo y desplegaron un buen arsenal de furia y contundencia.

SYLVAINE

Lo malo de un gran festival como el Resurrection Fest es que hay veces que las bandas se solapan y hay que sacrificar una de ellas. Es lo que ocurrió en este caso con la coincidencia de Motionless in White y Sylvaine. Optamos por una solución salomónica, viendo la mitad de cada concierto y pegándonos una carrerita de punta a punta. Sylvaine sorpendió en el Desert Stage con su propuesta ecléctica.

Lo de esta multiinstrumentista es difícil de catalogar, a veces es ambient, a veces es black, y a veces abunda lo progresivo, una combinación extraña pero realmente interesante. Kathrine Shepard es una frontwoman de altura, cuya voz es capaz de brillar en ambos extremos, en lo melódico y en lo gutural. Sorpresa positiva de lo más inesperado y gran sonido.

MOTIONLESS IN WHITE

El crecimiento de Motionless in White ha sido exponencial, pasando de ser una banda de nicho minoritaria a contar con una legión de fans de lo más entregada. Obviamente, su actuación en Resurrection Fest fue explosiva en cuanto a la conexión con la audiencia, pero musicalmente se les pudo exigir algo más, el comienzo del show sonó regular, mejoró poco a poco, pero la elección del setlist tampoco fue de lo más apropiada… sonando menos contundentes que como los recordaba. «Disguise», «Sign of Life», «Thoughts & Prayers», «Voices», «Masterpiece», «Ahother Life» fueron algunos de los temas que sonaron.

Eso sí, desde el punto de vista escénico, resultaron abrumadores con su rompedora estética y su maquillaje y si tenemos que ponerles nota en función de los rostros que dejaron en la audencia, esta rozaría el notable.

THE GHOST INSIDE

El mero hecho de poder ver un concierto de The Ghost Inside es ya todo un triunfo. La banda sufrió un grave accidente de tráfico en 2015 que hizo peligrar su carrera, algunos sufrieron terribles secuelas llevándose la peor parte su batería Andrew Tkaczyk que perdió una pierna. Por eso, cada actuación de The Ghost Inside es una celebración. Ese ambiente se palpaba en Viveiro, y para los despistados, ahí estaba su vocalista Jonathan Vigil para recordarlo… Había que vivir el momento y disfrutar, y vaya si se disfrutó, el suyo fue un show lleno de energía, positividad y contundencia.

Metalcore de altura tamizado por su peculiar historia. Conciertazo.

ALCEST

Personalmente me pareció la mayor sorpresa positiva del día. Todos conocemos la calidad de Alcest, pero poder disfrutar de todos sus matices en directo no es fácil, tal y como dijo Neige, no visitan mucho España, así que fue la ocasión idónea para empaparse de su post-black lleno de matices. Sonaron limpios, pulcros y destilando calidad a raudales. También gozaron de buen sonido, indispensable para poder disfrutar como es debido de la propuesta de estos franceses.

Neige se mostró un poco tímido, hablando lo justo para presentar los temas y dar las gracias, cedió todo el protagonismo a la música, y está sí, gritó por todo lo alto su excelencia.

BEHEMOTH

Sin duda, el gran concierto del día. La misa negra de Behemoth devoró el pastel de Ghost, la suya fue la verdadera homilía metálica del día, ofrenciendo un conciertazo digno de cabeza de cartel, desde la contundencia musical, hasta una producción donde el fuego es un gran protagonista. Nergal, secundado por ese doble micro de serpientes comenzaba a desgarrar los temas y el fuego le abrazaba entre la oscuridad. Columnas en llamas que se cruzaban a ritmo de «Ora Pro Nobis Lucifer», otras llamas más danzarinas que potenciaban la oscuridad de «Conquer All», aunque uno de los momentazos de la noche fue «The Deathless Sun», un corte capaz de poner la piel de gallina.

Grandes telones de fondo con el logo de Behemoth encendido , y dos púlpitos laterales donde subían Seth y Orion haciendo las labores de monaguillos infernales. Nergal no dejaba títere con cabeza, no daba un respiro y permanentemente exaltaba al público para meterse en el show… mucha contundencia, oscuridad y una calidad fuera de toda duda donde temas como «Blow Your Trumptes to Gabriel», «Daimonos», «Bartzabel» sonaron increíbles.

Y aquí otro de esos momentos malditos de los festivales, sacrificamos el fin del concierto para al menos ver uno o dos temas de The Baboon Show, (sí, nos gusta Behemoth y también The Baboon Show, somos raros) y es que no hay que dejar pasar la ocasión de disfrutar del aire canalla de estos suecos. Nos supo a poco, pero al menos tomamos ese chupito punkarra de bendita locura de la mano de Cecilia Böstrom. Lástima no poder disociarse más….

AMENRA

Muchas veces la sensación final de un concierto tiene que ver con las expectativas previas, si a Sylvaine llegamos sin expectativas y nos fuimos de lo más satisfechos, aquí ocurrió lo contrario, esperábamos mucho, pero la actuación me resultó algo hostil, desde un escenario que se llenó de más y resultó algo incómodo, a unas luces muy incidentes que molestaban, y una banda que hizo buen parte del show de espaldas -literalmente- a la audiencia. Nos hizo desconectar con el show decepcionándonos ligeramente.

GHOST

Sé que resultaré polémico, pero llevo años subido a este burro y a estas alturas no me voy a bajar. Ghost es pop con maquillaje metalero, y si no fuera por toda la parafernalia del maquillaje, el papa oscuro y demás, sería una banda de lo más intrascendente.

Pese a eso, decidí darles otra oportunidad para intentar encontrar esos parabienes de los que habla la mayoría, pero tras tres tremas, y pese a lo espectacular de su producción (gran batería central elevada, catedral de fondo con grandes y vistosas vidrieras, y demás), me reafirmo en todo lo dicho. No sé que le ven a esta banda. Primero, existe una gran discordancia entre su aspecto y su música, y desde luego no pega para nada en el leitmotiv del festival «home of the extreme music»…. La voz de Tobias Forge es impersonal y plana… y su música adolece de garra, así que mejor dejarles con sus fans y emprender camino al Chaos Stage para disfrutar, ahora sí, de una verdadera banda extrema…

HATEBREED

Y es que lo de Hatebreed fue algo descomunal…. todo una explosión de principio a fin que no dejó títere con cabeza. Uno de esos conciertos donde no encuentras un segundo para descansar, latigazo tras latigazo borraron de un plumazo el cansancio que podía haber a estas horas…

Jamey Jasta y los suyos ofrecieron una cátedra de como dar un concierto. Intensidad a raudales y trallazos descomunales. Ideales para cerrar el primer día de festival.

S.A Sánchez y Juan José Díez

Fotos conciertos: Resurrection Fest

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