Z! LIVE ROCK FEST
SABADO 10 JUNIO 2023
IFEZA – ZAMORA
Que placer poder hablar de un día de festival sin ningún inconveniente. Después de la cancelación de la fiesta de bienvenida en Toro del miércoles, de las cancelaciones de los primeros conciertos del jueves por culpa de la lluvia, y del tormentón del viernes y la consiguiente cancelación de la jornada, el poder decir que el sábado fue un día puro de festival sin sobresaltos es toda una noticia en sí mismo.
Hoy sí lucía el sol, tanto, que hasta se habilitó una zona para recargar agua que no había estado el resto de días, y las dudas respecto a cómo estaría el recinto después de ver las partes inundadas del viernes, se mitigaron rápido, la organización hizo un gran trabajo y la mayoría de las grandes balsas de agua desaparecieron tras esparcir paja por el recinto, quedó algo de barro que no impidió que la afluencia más grande de los tres días de festival disfrutara por fin de la música sin tener que preocuparse de nada más.
CRISIX
Llegamos a IFEZA con el concierto de los catalanes Crisix empezado. Hay bandas que comienzan suave para poco a poco ganar en intensidad y acabar en todo lo alto. No es el caso de Crisix, ellos empiezan en todo lo alto y mantienen esa intensidad trallazo tras trallazo. Lo suyo en un órdago continuo a lo grande… no hay espacio para especular o descansar.
Jugó a su favor que el público estuviera ávido de música y emociones tras la decepción del día anterior, así que su show fue toda una fiesta que acabó con miles de sonrisas entre los asistentes. Crisix es una banda que transmite buen rollo.. muy comunicativa y siempre simpática…. se agradeció el ambiente festivo y de comunión que lograron.
GLORYHAMMER
Puede que el power-metal no sea uno de mis estilos predilectos para consumir en la tranquilidad de tu casa, pero es innegable su potencial para el directo. Esa abundancia de temas alegres, rápidos y propicios para botar, logran hacer de sus conciertos una experiencia bastante divertida.
Ataviados con sus vestimentas espaciales, usando distintos artificios como la presencia ocasional del alien, o el gran martillo de «Holy Flaming Hammer», y recurriendo en abundancia a su grito de guerra «hoots», lograron la implicación del público y firmaron un buen concierto.
No resulta fácil el papel de Sozos Michael sustituyendo a Thomas Winkler, pero cantó bastante bien y demostró ser un frontman de lo más competente. Buen sonido, buenos temas y en líneas generales, buena experiencia.
Sonaron «Holy Flaming Hammer», «Gloryhammer», «The land of unicorns» «Fly away», «Angus McFife», «2001 sonrise», «Wasteland Warriror oots Patrol», «Keeper of the celestial», «Master of the galaxy», «Hootsforce», «Universe of fire», «The Unicorn Invasion of Dundee» y «The National Anthem of Units»
HAKEN
Estilísticamente era la banda más discordante de todo el día. Su metal progresivo difería bastante del resto de bandas de la jornada (a exclusión de Evergrey), y quizá por ello fue el concierto más frío del día.
Su propuesta excesivamente técnica y una elección de temas no muy directos, no lograron conectar masivamente con un público donde muchos aprovecharon para cenar y cargar pilas para lo que venía detrás.
Ataviados todos a juego, con camisas floreadas y una gran pantalla de fondo a juego, dieron buena muestra de su excelencia musical, si bien, me pareció el show más flojo del día. Este es un estilo más para el disfrute en casa que para el directo, justo al contrario de lo que decíamos de Crisix.
DARK TRANQUILITY
Que me perdone Helloween, pero el de Dark Tranquility fue el conciertazo del festival. Su descarga fue toda una lección de como ejecutar música en directo en todos los sentidos: desde el estrictamente musical -donde todo sonó a las mil maravillas-, la comunión entre público y banda -donde Michael logró ganarse al público con su amabilidad y simpatía-, y la energía e intensidad que transmitieron -gracias a ese compendio de temazos que tiene la banda-.
Cada directo de Dark Tranquility supone una sorpresa respecto a su formación, en esta ocasión me extrañó no ver Christoper Amott a la guitarra, de hecho, se presentaron con una única guitarra, pero salvo en algún tema puntual, no se echó en falta esa aportación musical extra. Johan Reinholdz, habitualmente más en un segundo plano, llevó muy bien el papel de guitarra líder.
El público disfrutó de lo lindo, y a la banda se le vió sinceramente agradecida y sorprendida cuando todo el Z! Live comenzó a cantar el típico oe, oe, oe… como dijo el propio Michael Stanne, «mereció la pena después de un día muy largo para llegar hasta aquí».
Por cierto, que gran vocalista y frontman es Stanne, su voz, tanto en su vertiente limpia como gutural es sublime, pero la intensidad que transmite es estratosférica. Y así fueron cayendo los temas, trallazo tras trallazo («Encircled», «Nothing to no one», «Transient», «Identical to none» y muchos otros), aunque los mayores aplausos fueron con «Atoma», «Lost to apathy» o el siempre magistral «Misery’s Crown».
Que pena que no actuaran en el escenario con pantalla trasera, si a este show le añades las típicas animaciones que usan en alguno de sus show, habría sido ya algo sublime.
HELLOWEEN
Y llegó el concierto esperado por todos, el gran evento de la reunión de Helloween que más que un concierto es un viaje por la historia de la banda, comenzando por la época fundacional de la mano de Hansen, pasando a la más celebrada por todos con Kiske a las voces, y como no, terminando por el que más tiempo lleva, con el único e inimitable Deris.
Es difícil elegir entre papá y mamá, lo mismo ocurre entre Kiske y Deris. En la redacción de Max Metal estamos divididos, pero lo que está claro es que son dos grandes vocalistas, y qué mejor que este formato multitudinario para que no haya que elegir.
Gran juego de luces, pantalla trasera con distintas animaciones (de corte muy ochentero), escenario potente con la batería encima de la gran calabaza, y adornos con confeti y demás…. es decir, todo un show para demostrar el estatus de gran banda que vuelve a tener Helloween.
Todo sonó muy bien, limpio, potente y cristalino, y bajo esa pátina histórica repasaron temas de su extensa discografía, alternándose Kiske, y Deris a las voces («Skyfall,», «Eagle Fly Free», «Mass Pollution», «Future World», «Power», «Save Us»), compartiendo muchos temas y cantando a solas otros, y pasando el testigo a Hansen para el medley con «Metal Invaders, Victim of Fate, Gorgar y Ride The Sky». Kiske cada día está más voluminoso, lo que no cambia es su voz, capaz de clavar esos agudos imposibles, mientras que Deris sigue teniendo esa voz única llena de personalidad….
Las guitarras también van cediéndose el testigo, por un lado está Sascha Gerstner con esa imagen tan potente, por otro Hansen con su buen rollo, y hasta Weikath, habitualmente soso y malencarado, parece estar viviendo una segunda juventud donde disfruta y se lo pasa bien…hasta tuvo algún momento de complicidad con Kiske… quien lo iba a decir hace unos años!!
«Heavy metal (is the law)» dió paso al momento calmado con «Forever and one» (que bien suena a dos voces), y de ahí crescendo con «Best time», «Dr Stein» y «How Many Tears» con el que emprendieron la primera retirada.
Para el final, los hits que todos esperaban y el éxtasis generalizado con «Perfect Gentleman», el larguísimo «Keeper of the seven keys» que logró rejuvenecernos, hacernos viajar a nuestra adolescencia, erizarnos el vello y ponernos una sonrisa con la que recibir la traca final de «I want out» y la aparición de los grandes globos de Helloween.
Cumplieron con creces.
EVERGREY
Helloween había dejado a la audiencia contenta y caliente, así que Evergrey supieron aprovechar esa inercia positiva pese a las horas (como ellos mismos dijeron, para unos suecos ya era muy tarde), pero su concierto resultó muy convincente, más contundente de lo que esperaba, con unos temas que potenciaron la parte más cañera de una banda de evidentes tintes progresivos.
A diferencia de Haken, sin obviar su parte técnica, optaron por temas más directos, con lo que lograron que el público restante venciera al cansancio y disfrutara del show (muchos ya empezaban a abandonar IFEZA)
Tom S. Engrund cantó bastente bien, usando ese tono tan personal y que tan bien transmite en sus discos, aunque destacó más a la guitarra, clavando solos (siempre bien secundado por Danhage y Zander), y aprovechando la potencia que conseguían Ekdalh y Niemann.
Y este fue nuestro último concierto del día. Buena guinda para una jornada que congració al Z! Live con los asistentes y donde afortunadamente sólo la música fue la protagonista.
Texto: S.A. Sánchez y Juan José Díez
Fotos: Juan José Díez
2 comentarios
Sería vuestro último concierto yo aguante hasta el final con Dry River y los tremendos Dunedain que a pesar del problema de sonido lo defendieron como siempre lo hacen, espectaculares.Lamento no hagáis crítica de todas las bandas por igual .
Pingback: Cambios en Dark Tranquillity. Christopher Amott deja la banda. - Max Metal