Crónica: The Black Crowes – Madrid – La espera mereció la pena – Octubre 2022

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THE BLACK CROWES

MADRID – 18 OCTUBRE 2022

WIZINK CENTER

Más de dos años hemos tenido que esperar para disfrutar de esta liturgia de rock and roll, blues y soul desde que originalmente se anunciara esta gira. Planificado inicialmente para Noviembre del 2020, la pandemia y sus sucesivas derivadas ha hecho que finalmente se celebre este Octubre de 2022, una larga espera que quizá haya logrado aumentar el disfrute de un público ávido de buenas experiencias musicales.

En un escenario sin grandes alaracas, con un bar simulado en el fondo (con su camarero con pajarita y parroquianos en el primer tema) y un jukebox que hizo las veces de intro del concierto, aparecieron los hermanos Robinson con su banda, guitarra, bajo, órgano y coristas, para empezar a sentar su particular cátedra de rock de masas.

En un Wizink Center con una gran entrada, quizá se echó de menos alguna pantalla para que el público más alejado pudiera ver algo mejor a sus ídolos, pero los americanos optaron por la crudeza y pureza de su espectáculo, otorgando un protagonismo absoluto a los himnos de su gran disco «$hake your money maker«, cuyos temas monopolizaron el comienzo del show, (Twice as hard, Jalous Again, Sister Luck, Could I’ve Been So Blind) caracterizado por un gran sonido, salvo algún que otro problema ocasional en forma de chispazo inoportuno en Seeing Things, que ensombreció el vozarrón y sentimiento con el que Chris estaba atacando el tema.

Hard To Handle logró unanimidad en un público entregado a la maestría de una banda perfectamente engrasada y sin fisuras, donde se iban pasando el protagonismo de unos a otros, por momentos brillaba el sonido de Hammond, otros eran las guitarras las que inundaban el pabellón, o bien Chris Robinson conquistaba a las masas con su carisma y ese particular flow bailongo que posee.

Los dos hermanos son el ying y el yang, la expresividad y efusividad de Chris contrasta con el pragmatismo y la sobriedad de Rich, si bien juntos, han conseguido construir una banda inapelable en cuanto a creatividad y originalidad, y de ahí su merecido reconocimiento como uno de los grandes en la historia del rock.

Tras acabar los temas de «$hake….» (Thick n thin, She talks to angels, Struttin blues y Share it cold), llegó la segunda parte del show con otros temas de su extensa carrera, donde No speak no slave dio paso a una versión con Papa was a rolling stone (primer momento donde Chris mostró sus dotes con la armónica), para ahí encadenar un camino de grandes éxitos hasta el epílogo con Wiser time donde de nuevo aparecieron los inoportunos chispazos, Thorn in my pride, un gran Sting me donde destacó el duelo entre hermanos con armónica y guitarra, y la guinda con un Remedy con el que conquistaron a todos.

Como bis, un guiño a los Stones con la versión Rocks Off… toda una cátedra musical donde el rock se dio la mano con el soul, el blues para lograr una comunión generalizada.

30 años no son nada.

Juan José Díez

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