ELVENSTORM – OF RAGE AND WAR
INFERNO RECORDS
6.75 / 10
No hace mucho, la cantaautora Cristina Rosenbinge afirmaba, y cito textualmente, que el pop femenino se había convertido en un concurso de zorras. No seré yo quien le lleve la contaria, pero afortundamente esa afirmación se circunscribe al género del pop. En el rock duro y en el metal eso no ocurre, si bien algunas bandas aprovechan el sex-appeal de sus integrantes femeninas, su música sigue jugando un papel esencial más allá de apariencias, bailes y ropas cada vez más minúsculas.
Sin embargo, últimamente en el metal femenino se ha instaurado otro tipo de concurso, en este caso operístico, parece que muchos grupos compiten por ver quien tiene la voz soprano más netamente operística. Bajo mi humilde opinión, esto fue algo muy útil para muchos grupos hace años, los focos se colocaron sobre ellos, y ganaron popularidad, incluso adquirieron una fuerte personalidad; sin embargo, hoy en día la excesiva proliferación de este tipo de voces, ha logrado justamente el efecto contrario, teniendo en el mercado una serie de bandas zombies difícilmente diferenciables. (Seguro que podéis citar unas cuantas)
Escribo esta larga introducción para elogiar la voz de la vocalista de Elvenstorm, aquí todo el rollo operístico brilla por su ausencia, definiéndose mucho más por la fuerza, la garra y la mala leche con la canta, muy al estilo de Holy Moses, Benedictum, Sinergy o similares. Sin duda ayuda que este sea un combo de heavy metal de lo más clásico, enraizado en el speed-metal ochentero, caracterizado por la velocidad, la potencia y los guitarrazos por doquier.
En ocasiones resulta paradójico que algo tan clásico y tan manido suene más fresco que muchos géneros más contemporáneos.
Elvenstorm es pura honestidad, les gusta el heavy clásico y lo interpretan a las mil maravillas, hacen suyo el dicho que no hace falta innovar para convencer y lo cierto es que lo consiguen. No es que tenga ningún tema especialmente destacable, pero ese regusto clásico que envuelve todo el álbum hace que se escuche de un tirón. Se echa en falta una producción más cristalina, aunque afortunadamente presenta suficientes argumentos para minimizar esta deficiencia. Un disco más que correcto.
Juan José Díez