SLOUGH FEG + LÖANSHARK
BARCELONA – 7 DE AGOSTO DE 2018
SALA ROCKSOUND
Slough Feg demuestra que son mucho más que una banda de culto
Sueño cumplido. Los llamados “heavies completistas” que gustan de asistir a conciertos de bandas raras y complicadas de ver tenían el lunes 6 de agosto marcado en rojo: Ver a Slough Feg en la Rocksound era algo realmente especial, y sin tener que irte por Europa en la carpa de un festival a las 12 del mediodía. Fue muy arriesgado el traer a estos americanos, pero allí se congregaron cerca de 100 personas; gran entrada para un show de estas características.
Löanshark rinde tributo a la NWOBHM desde Barcelona
Los locales Löanshark amenizaron la tarde con su metal clásico deudor de la NWOBHM. Son unos habituales de los festivales del Metal Cova y dieron grandes muestras con su propuesta. Van en formato trío, con un cantante italiano, con una voz cercana a la de Blackie Lawless (Wasp), y con influencias que van desde Iron Maiden a Motörhead pasando por Tygers of Pan Tang de quienes nos brindaron una gran versión.
El show fue de menos a más, sonando realmente crudos, agresivos y consiguiendo empastar perfectamente las voces a la hora de realizar los coros. Su bajista fue introduciendo los temas, y poco a poco se fueron ganando al público a base de material tan potente como “Turn It Louder”. Pero sería con “Machine Gunner”, inspirada en la Guerra de Vietnam, cuando se lo llevaron de calle. Enérgicos y entregados hicieron disfrutar a la gente y cuajaron un perfecto show para ganarse a varios fans y para demostrar que Löanshark es un nombre a tener en cuenta.
Slough Feg, pura influencia Thin Lizzy
Conocí a Sloug Feg cuando se hacían llamar The Lord Weird Slough Feg. Fue a principios de siglo, cuando Mariano Muniesa los radió en el mítico programa Rock Star. Eran unos completos desconocidos, pero el grupo tenía algo muy especial y el disco “Down among the Deadmen” me pareció la cima de su estilo, tan personal y diferente. Tras el concierto Mike Scalzi me aseguró que ese, es de largo, su mejor obra.
Inicio demoledor, aunque sorprendente viendo a Adrian Maestas tomando las riendas de la tarea vocal. Scalzi es todo un personaje y ha perdido algo de voz, pero su entrega y galones hicieron que pronto la gente entrara en materia. “Marauder” y sus guitarras dobladas, con estructuras complejas, dejaron patente que sus antiguas grabaciones no llegan a ofrecernos todo lo que sí son capaces de hacer en directo.
Es impresionante la base Thin Lizzy del grupo a pesar de que Iron Maiden es otra de las fuentes básicas de las que han bebido. Rotundidad sónica en lo instrumental y todo basado en una potentísima base rítmica que atruena. Excelentes a la hora de descargar material como “Ape Uprising”. La parte más folk queda algo diluida en esas guitarras dobladas a la que se les suma el bajo, y que vuelven a recordarte una y otra vez a unos Thin Lizzy muy metalizados.
La imaginería celta y cibernética se hizo carne y Scalzi estuvo comunicativo y simpático con una sala que disfrutó, a pesar de no saberse las letras ni mucho de su material. Lo mejor del concierto fue el arreón final con Mike luciendo un sombrero y llegando a lanzarse entre una multitud que llegó a intentar el crowdsurfing. Scalzi se despojó de su guitarra en el tema más punky y festivo de su set, y llegó a sentar en sus rodillas a una chica del público, gorro incluido. El termómetro estaba en lo alto en el tramo final donde arremetieron con “Traders and Gunboats”.
Ya en los bises se decantaron por “Warriors Dawn”, fechada en 1992 y la monumental “Sky Chariots” con la que pusieron punto final a un show contundente y técnico. No hay bandas que sigan su estilo por lo que Slough Feg son una rara avis sin remedio. Francotiradores en una escena que les tiene como grupo de culto, y en el que, en esta gira de dos conciertos en España, han demostrado estar en un nivel excelente a pesar de no ser unos novatos en el negocio.
Desgraciadamente en cuanto a merchandising había muy poca cosa debido a que lo han vendido casi todo, y su única camiseta blanca disponible es una de las peores que he visto en toda mi vida. No creo ni que podamos llegar a decir ni que sea freak… Lo dicho, sueño cumplido. Ver a Slough Feg a estas alturas, y al lado de casa, fue algo realmente grande.
Crónica: Jordi Tàrrega Amorós
Fotos: Toni López