MACHINE HEAD – UNATØNED
NUCLEAR BLAST
5.5 / 10
Habituados como estamos a la ciclotimia imperante en la carrera de Machine Head, no sorprende que su nuevo trabajo, «Unatøned», vuelva a darnos una de cal, borrando de un plumazo la de arena que supuso «Of Kingdom and Crown«.
Y aunque se percibe un cierto intento de dotar de continuidad a su sonido, las canciones de este «Unatøned» son objetivamente peores: más simplonas, grises y con una lírica bastante olvidable.
Aunque la nueva encarnación de Machine Head cuenta oficialmente con Matt Alstom a la batería y Reece Scruggs a la segunda guitarra, además de la continuidad de Jared MacEachern al bajo, debemos seguir entendiendo Machine Head como el proyecto personalísimo de Robb Flynn, quien hace y deshace a su antojo, siendo por por tanto el verdadero responsable de los bandazos compositivos de una banda que sigue sin recuperar la brillantez y excelencia que alcanzaron con «The Blackening».
¿Es todo desechable en este disco? No, ni mucho menos. Hay algunas píldoras donde se vislumbran las armas con las que Machine Head conquistó audiencias masivas en el pasado. «Unbound» —me niego a escribir los títulos con las ø nórdicas— es todo un bombazo puramente groove; «Bonescraper» resulta contundente, con esos cambios de ritmo tan efectivos marca de la casa; en «These Scars Won’t Define Us» se agradece el atrevimiento de acercarse a sonidos más accesibles y épicos; «Shard of Shattered Dreams» es vertiginosa y llena de garra; y la experimentación en «Scorn» recuerda levemente a The Burning Red, con su tempo sosegado, oscuro e intimista, convirtiéndose en uno de los cortes más brillantes del álbum. Aun así, y pese a estas excepciones, Unatøned supone un paso atrás respecto a su predecesor.
No todo iba a ser malo. Aunque algún tema hacía temer lo peor —y rozar por momentos el despropósito de Catharsis—, al menos aquí encontramos a unos Machine Head medianamente reconocibles.
Aprueba por los pelos.
Juan José Díez