BRUCE SPRINGSTEEN
MADRID – 12 JUNIO 2024
ESTADIO METROPOLITANO
ORGANIZA: DOCTOR MUSIC
Viendo la colección de camisetas que llevaban muchos de los 50.000 asistentes que llenaron el estadio Metoprolitano, me atrevería a afirmar que pocos eran los que veían por primera vez a Bruce Springsteen, las camisetas de giras de distintas décadas formaban un curioso tapiz que demuestra la fuerte afiliación que genera el Boss. Para muchos de ellos, las noticias de la cancelación de unos cuantos conciertos de la gira debido a una afonía del artista cayó como un bombazo, ¿llegaría a tiempo a Madrid? ¿Estaría su voz a la altura?
Las dudas se mantuvieron durante un comienzo del show algo dubitativo, con un sonido regular y una garganta de Bruce algo dubitativa. Menos mal que la gran musicalidad de la banda formada por piano, violín, saxo, trompeta, coros además de las guitarras y batería, fijó unos cimientos firmes a los que amarrarse para ir construyendo un concierto in crescendo.
No es el de Bruce un concierto de gran producción, no hay adornos, ni pirotecnia, las luces son bastante estándar y el escenario es bastante sobrio -ni siquiera hay pasillo-, tampoco hace falta, ya que cuando Bruce quiere aumentar el calor del concierto, baja a la tierra y toca su guitarra o canta a escasos centímetros de una primera fila totalmente extasiada.
Y es que para muchos es un mesías, capaz de erizar su bello y de emocionar con esos temas que hablan tanto de la vida… en «Last man standing» hubo momentos de recuerdo para los compañeros de su primera banda hace más de 60 años, con «Hungry heart» consiguió que las 55.000 almas entraran en combustión, y Bruce demostró que es un artista en eso de controlar el calor del show, cuando la energía decaía, introducía un hit para que todos volvieran a estallar en puro gozo.
Y llegó el Boss a Madrid pic.twitter.com/9oWNTCSoVw
— Max Metal (@maxmetal) June 12, 2024
Elegante, con chaleco, corbata, Bruce cerraba los ojos y sentía cada nota, explotaba su complicidad con Steve Van Zant, y tiraba de experiencia para generar una paradójica cercanía en un concierto de estadio.
Como cronista de una América profunda, no renuncia a introducir versiones que sirvan elevar la temperatura como «Rockin’ All Over The World» de John Fogerty, «Nighshifr» de Commodores, o el momentazo con el «Because the night» de Patty Smith.
Tres horas dan para mucho, 30 temas que saciaron la sed de un público totalmente entregado y que hubiera seguido tres horas más.
Lonesome Day
No Surrender
Ghosts
Two Hearts
Seeds
Darkness on the Edge of Town
Frankie Fell in Love
Darlington County
Rockin’ All Over the World
Hungry Heart
The Promised Land
If I Was the Priest
My Hometown
The River
Nightshift
Last Man Standing
Backstreets
Because the Night
She’s the One
Wrecking Ball
The Rising
Badlands
Thunder Road
Bises
Land of Hope and Dreams
Born to Run
Bobby Jean
Dancing in the Dark
Tenth Avenue Freeze-Out
Twist and Shout
I’ll See You in My Dreams