Crónica: Angra + Opera Magna + Arwen - Madrid - Marzo 2024

MADRID – 13 MARZO DE 2024

SALA MON

ORGANIZA: Z-LIVE

Es curioso como uno suele adjudicar el sello de «formación clásica» de una banda a aquella que está ligada sentimentalmente a una determinada época personal más que a los hechos objetivos.

Bajo esta premisa, siempre he considerado que la formación clásica de Angra es aquella que contaba con Andre Matos a la voz (fallecido en 2019), y aunque soy consciente que tanto Edu Falaschi como Fabio Lione cuentan más años al frente de la voz de Angra, no podrán nunca competir con el recuerdo nostálgico incrustado en mi cerebro del descubrimiento de discos como «Angels Cry» o «Holy Land».

Poco importa, pues la formación actual de Angra con Fabio Lione a la voz, Rafael Bittencourt y Marcelo Barbosa a las guitarras, Felipe Andreoli al bajo y Bruno Valverde a la batería es a la que que tenemos que aferrarnos para disfrutar tanto de su legado y temas clásicos, como de los nuevos discos que están por venir, y visto lo visto, es una banda que sigue levantando el interés del público, pues la sala Mon presentó una entrada de lo más aceptable.

Antes de que llegara su actuación, fue tiempo para que los españoles Arwen y Opera Magna calentaran el ambiente. Los primeros tuvieron una actuación un tanto atropellada, con poco tiempo asignado y apenas sin probar, se vieron lastrados por un mal sonido, pese a todo, se lo curraron para salir airosos mientras iban encadenando temas con rapidez y sin cháchara entre ellos, así sonaron temas como «Hollow Days», «Crying Blood», «Dance of Souls», «The Void», «Dreamland», «My worst self» o «Torn From Home»

Fue una pena el tema del sonido, la voz de José Garrido no sonó con la brillantez acostumbrada, y el resto de la banda también sonó algo sucia, pese a todo, y teniendo en cuenta las condiciones, salvaron con dignidad su actuación demostrando su experiencia.

Algo parecido le pasó a Opera Magna, que llegaba a Madrid con un discazo bajo el brazo, y que tardaron más de la cuenta en probar obligando a acortar algo su actuación.

«Por un corazón de piedra», «La muerte de un poeta» fueron los elegidos para abrir su actuación, y donde se pudo ver a una banda entregada, que al igual que Arwen, podía haber tenido mejor sonido.

La voz de Jose Vicente Broseta sonó más gris de lo habitual, al menos en los primeros temas, aunque a medida que avanzó la actuación, fue mejorando cogiendo más cuerpo todo el sonido.

El público agradeció la entrega de la banda, en este caso con Jorge Alcázar de Dragonfly a la batería, se cantó mucho y, pese a las dificultades, las sensaciones fueron positivas. «Para siempre», «Volver», «Corazon delator» o «Pozo» fueron otros de los temas del setlist, y para el final «Horizontes» y «La herida».

El cambio hasta Angra también fue más largo de lo deseado, pero al menos, esta vez sí, todo sonó mucho mejor, con unas guitarras super pulcras y una voz con mayor protagonismo.

El empezar con un clasicazo como «Nothing to Say» es todo un puñetazo sobre la mesa, logró que el público se metiera de lleno desde el primer tema, y es que los cortes más antiguos siguen siendo los más ovacionados.

Fuerza escénica brutal de Barbosa y su guitarra, y Fabio Leoni en plan estelar mostrándose simpático, hablando íntegramente en castellano para presentar unos temas que iban poco a poco ganándose al respetable.

«Final ligh», «Tide of changes», «Angles Cry», «Vida Seca» (peculiar su primera parte en portugués) fueron los siguientes en caer, Fabio iba presentando temas de las distintas etapas, «Rebirth», «Morning star» y «Ride into the storm» fueron los siguientes en caer, luego bajada de revoluciones con las baladas «Cycles of pain» y «Bleeding heart» y un final en todo lo alto con «Waiting silence» y el medley de «Carry on» (posiblemente el tema más reconocible de la banda) y «Nova Era».