LÈPOKA – Dios está borracho

0

LÈPOKA – DIOS ESTÁ BORRACHO

Autopublicado

7/10

“¿Qué ha debido de pasar en el cielo para que Dios esté borracho?” Es la primera pregunta que se me venía a la mente cuando Lèpoka nos dio a conocer los detalles de su quinto largo. Lo cierto es que está pregunta se responde a lo largo del disco, y no es por lo que pase allí arriba, sino por lo que pasa aquí abajo.

Los goliardos han sido siempre, en cierto modo, bastante reivindicativos con temas sociales, a pesar de que en discos anteriores esta reivindicación venía adornada con novelas épicas, pero con trasfondo muy humano.

Este disco deja a un lado esa máscara y esa vertiente más powermetalera, tanto en música como en concepto, y nos entregan canciones más cortas, directas, brutas y unas letras menos adornadas, pero no por ello peores. Es, simplemente, otro enfoque.

El disco abre con la homónima al disco, con un sonido muy punk – ska, todo un pelotazo para abrir el disco y quien sabe si el show. En cuanto al concepto, ya se ve que es la que va a marcar la incógnita del disco. ¿Qué le pasa al mundo? A destacar de este tema, después del segundo estribillo hay una especie de cambio de tono y de tempo en las partes más folk, que siguen unos coros que seguro el público en directo lo va a cantar.

El siguiente, Brindo por Verte, significa la segunda parte de Samhain, como explicó Zarach. Es un tema menos festivo y menos directo que el anterior, pero con unas ricas melodías folkies y una letra que llega al corazón. No obstante ánima a beber en recuerdo de todas aquellas personas que ya no están.

Dónde Vas es un tema de corte Punk Ska total, sin embargo las melodías de flauta y violín son del Lèpoka épico y fantástico del Bibere Vivere De hecho creo que es uno de los temas que más puede gustar por esa simbiosis entre el nuevo sonido que busca la banda con el sonido que enamoró al público nacional y foráneo.

Si hablamos de temas que van a ser un pelotazo en directo, no tengo ninguna duda que Antes del Amanecer es uno de esos. Este es un típico tema con sonido irlandés, de pub y cerveza. Lo que más me gusta es la letra y poder cantarla con algún amigo abrazado. Se queda en la mente en la primera escucha.

A las calles es una reivindicación por la salud pública y los derechos que tenemos los ciudadanos. Es el tema más metalero del disco, y diría que el único. Ojo, no se me mal entienda. No es una queja, es una observación. Si hablamos estrictamente de metal, el disco es muy poco metal, pero ¿qué mas da? Si los temas son buenos igualmente. A destacar, los solos de guitarra donde se muestra el virtuosismo de Popez y Dio.

Un homenaje a su tierra y a las bandas con las que todos ellos han crecido, La Nit es Nostra, con la colaboración de Adrià Salas y La Fumigà. Un tema muy festivo, divertido, pegadizo, algo más calmado, quizá el más popero de la carrera de Lèpoka, en el buen sentido. Se queda, es pegadizo, bailable, cantarín, etc. Podría ser perfectamente un tema que suene en las radios convencionales y todo el mundo lo cantaría y lo disfrutaría.

Para todos los nostálgicos que dicen que Lèpoka se está alejando del panorama metal, en Contando al andar nos regalan una colaboración de lujo, de uno de los máximos exponentes del metal patrio. José Andrëa, quien junto a Dani Nogués embriaga nuestros oídos de una preciosa canción folk, tranquila, pero muy bonita y nostálgica.

Un año más es otro de esos temas que compartir con amigos, fácil de cantar, emotivo, para abrazarte y recordar momentos. Al final pega un subidón brutal, en el que ya me imagino en los directos al público agachado esperando el último estribillo para saltar y disfrutar.¡ Qué temazo!

El dorado es un tema que me genera dudas. No sé si me gusta o no. Por momentos me recuerda a Mägo de Oz, por otros momentos tiene partes reggae, tiene mucha presencia también el ska. Os recomiendo escuharlo, como el resto del disco, pero este a mí es el que más me ha sorprendido.

El disco termina con un corte country. Si, country folk, una mezcla que me ha parecido brutal. Aquí la medalla de oro se la lleva Dani, que con una dulce voz narra unas reflexiones que deben hacernos reflexionar a todos. Otra de esas canciones que cantar abrazados.

En conclusión, es obvio que Lèpoka ha querido cambiar de sonido, o mejor dicho, evolucionar, explorar. A todos nos gustan los castillos y los dragones, los dobles bombos y las orquestaciones, pero todo tiene su lugar y su tiempo. Y veo muy acertado y coherente que los castellonenses hayan apostado por ir a un sonido más bruto, más directo y festivo. En los directos son temas que van a entrar a la primera, eso seguro.

Creo que la banda goza de un momento de forma espléndido, tienen madurez pero a su vez ese golferío característico. Quizá este disco no nos meta en un mundo mágico, pero nos va a hacer disfrutar de la realidad, de ellos. Me ha parecido, eso sí, el disco con estribillos más pegadizos.

No es mi disco favorito de Lèpoka, o al menos no lo es de momento, pues es un disco que gana con escuchas y seguro que gana, aún más, cuando lo disfrutemos en los conciertos.

7.0
  • 7
  • Nota de los lectores (0 Votos) 0
Compartir

Deja un comentario