CRÓNICA: Against Myself eclipsa a Sirenia en Madrid – Febrero 2024

0

SIRENIA + AGAINST MYSELF

Sala The Bassement – Madrid
Z! Live On Tour
9 de Febrero de 2024

Si somos optimistas, podemos decir que ya no queda nada para verano, y con él, los festivales. Y es por ello que, para ir abriendo boca, y como viene siendo costumbre, el Z!Live nos trae este Z!Live on Tour, y esta vez quien estaba de tour eran los noruegos Sirenia de la mano de los patrios Against Myself, quienes fueron los claros vencedores de la noche, sin ser una pelea ni mucho menos. Pero se notan las ganas, la ilusión y el cariño.


Against Myself

La cita se daba en la sala The Bassment en Madrid, donde la intro del último disco de los españoles sonaría mientras aparecían en escena. El repertorio fue en su totalidad de temas del último disco, un acierto rotundo en mi opinión. Pues la formación actual tiene mucha frescura, solvencia y savia nueva, como se suele decir. Además de haber sacado un pedazo de disco el anterior año.

Si algo quiero destacar de Against Myself es que me han gustado muchísimo más en directo que en el disco. El Tides of Insanity me encantó desde la primera escucha y tenía muchas ganas de verlo defender en directo. No solo cumplió con creces mis expectativas, sino que se me hizo corto y épico.

Los temas que tocaron fueron Providence, Beyond the Deep, The Tempest, Sweet Chants of Death e incluso se atrevieron a cerrar su cita con Tides of Insanity. No cualquier grupo se atreve a tocar en vivo un tema de casi 20 minutos de duración. Un detalle que me encantó fue que en medio del tema nos deleitaron con algunos sonidos del clásico videojuego Mario Bross.

Against Myself estuvieron de diez. Un sonido muy bueno, muy rudo, contundente y firme. Charly a la batería es un general firme, apoderandose de todos los temas y dando detalles de calidad que brindan a los temas de un halo especial. Alejandro es un bajista espectacular, es de los bajistas más versátiles y precisos que he visto en directo y es todo un placer verle utilizar su intrumento.

Unai le da ese frenetismo a los temas, acompañado, en ocasiones, de otro mastodonte como Francesco, quien le da un brillo especial a cada pasaje del disco, y en directo todavía más.  Aunque es cierto que en la ecualización era a quien menos se le oía.

Y por último, Eli, quien es como una sirena que canta en registros imposibles. Pero no solo canta cosas dificilisimas, sino que lo hace de una manera elegante y bella.

El único pero se lo voy a dar a las luces. En ocasiones me pareció exagerado tanto parpadeo y deslumbre. Pero por todo lo demás, esta banda tiene todas las papeletas de triunfar en el panorama. De hecho, estoy seguro que si en vez de ser de España fuesen de los países escandinavos o del centro de Europa estarían tan valorados como se merecen.

Tienen una calidad brutal, unas composiciones frescas dentro del género y además se les ve que tiene ilusión, ganas y, por qué no decirlo, son muy majos.


Sirenia

Tras este subidón, me vino el bajón. Sirenia no ha sido nunca una banda a la que yo allá prestado demasiada atención. Pero sí que les conocía y había escuchado bastantes temas de ellos. Han sido un adalid en el estilo sinfónico durante años, pero se nota que, como dijo Jorge Manrique, cualquier tiempo pasado fue mejor.

Vi una banda cansada, perezosa, con muy poca interacción con el público y casi “obligada” a salir y tocar. Sonaron bien, claro, son muy buenos músicos y sus canciones son muy buenas.

Venían a presentar su último trabajo, 1977, pero también hubo hueco para los clásicos como Voyage Voyage, The Path to Decat o The Other Side.

Lo que ví fue, un público muy entregado que apenas recibía interacción por la banda, mas allá de los obligados saludos por parte de Emma Zoldan.

Poco más de una hora de concierto, un concierto muy plano, con buen sonido y buena ejecución. Pero en el que quienes más disfrutaron fueron los fans.

Quizá haya sido una percepción mía, pero no vi a una banda con ganas de salir a demostrar, sino una banda con necesidad de salir a cumplir.

Por suerte, disfruté como un enano con Against Myself. Y me queda la esperanza de que se lancen al mercado europeo, donde lastimosamente su música es más apreciada que en la tierra de Cervantes.

Compartir

Deja un comentario