NOCTURNIA – LA TEMPESTAD
8/10
Duque Producciones
«Estoy aquí y aquí estaré…» con esta máxima empieza el primer tema de La Tempestad «Siempre hay un lugar«, su sexto álbum de larga duración, un disco de puro heavy metal que nos transporta a sus más prontos orígenes y nos evocan a otros grandes grupos europeos como Iron Maiden. Este nuevo disco presenta un cambio drástico en su formación original y es que no están ya presentes dos de sus miembros originales: Salvador González y Roberto Moreno.
En esta nueva formación se han añadido Javier Villanueva (Easy Rider) a la guitarra y Manuel García de Acilu (Death & Legacy) y se mantienen sus miembros ya habituales: Alberto Symon a las voces, César Arroyo al bajo, José Gómez-Sellés a los teclados y José Roldán a la batería.
El disco se grabó el pasado mes de diciembre en los estudios Sanctuarium bajo el mando de Alberto Rionda en Grado (Asturias).
Con el primer tema, «Siempre hay un lugar» abren boca y nos permite hacernos una idea de qué encontraremos a lo largo de todo el disco. Melodía, parte sinfónica con arreglos orquestales y un estribillo pegadizo que nos dejan claro sus tendencias más power metaleras.
«Cenizas» empieza potente, con sonidos actualizados y donde encontramos una parte mucho más oscura acompañada de guturales que acarician partes melódicas y limpias. Una sorpresa pues los guturales están muy bien logrados. Tarea difícil cuando un cantante se dedica en un 90% a letras melódicas. Alberto Symon siempre nos sorprende.
Otro corte destacable es el homónimo al disco, «Tempestad«, en el que volvemos a escuchar gritos guturales pero en el que destaca la parte melódica y el estribillo simple pero atronador que le confiere al tema un carácter de superación y de himno. Uno de los temas imprescindibles del disco.
Los guturales siguen estando presentes en todo el disco y así lo podemos ver en temas siguientes como «Leviatan» o «Héroes de bronce», este último el más largo de todo el disco.
Tampoco faltan los temas con más peso instrumental, con solos de guitarras y riffs veloces como en «Estigma» o «Ahora que no estás«.
Los tres últimos temas que cierran el disco son «Hijos de la derrota«, con una sonoridad sin parangón y un estribillo que nos motiva a afrontar los retos y los miedos y vencerlos. En «Solo un instante«, Alberto se atreve con partes agudas inimaginables y partes prácticamente narradas en tonos más graves en contraposición. No podía terminar el álbum con un tema más adecuado como «Soy La Tormenta», y es que si nos fijamos, todo gira en torno al título del álbum y de la tempestad. Con metáforas pero también con términos relacionados (Leviatan, Cenizas…).
Toda una sorpresa de álbum y que pone más de manifiesto que nunca que Nocturnia se encuentran en un gran momento musical.
1 comentario
Pingback: CRÓNICA: SARATOGA traen «Aeternus» a Barcelona junto a NOCTURNIA y su tempestad (Enero 2020)