HAMMERFALL – Dominion

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HAMMERFALL – Dominion

Napalm Records

8/10

Ha costado que los suecos sacaran este nuevo álbum “Dominion”. Y es que han pasado 3 años desde su “Built to Last” que saliera en 2016. Además, este álbum es el segundo desde que su contrato caducara con Nuclear Blast y firmaran con Napalm Records, lo que quiere decir que se reafirman con esta discográfica que parece haberles acogido con los brazos abiertos.

Con “Dominion” encontraremos la misma ración de power metal a la que Hammerfall nos tiene acostumbrados. Su sonido ha permanecido impertérrito desde hace muchos años, la voz de Joacim que se mantiene intacta, y el sonido clásico y los solos y riffs de guitarras tan característicos de la banda. Vamos a poder encontrar baladas, himnos, temas íntegramente metaleros y otros de cariz más romántico. Los liderados por Oscar Dronjak siguen en su línea musical y se mantienen fieles al estilo que les define desde aquel Glory to the Brave, en 1997.

En este nuevo disco, seguimos encontrando a Joacim Cans a las voces, Oscar Dronjak a la guitarra solita, Pontus Norgren a la guitarra rítmica, Fredik Larsson al bajo y David Wallin a la batería -sustituyendo a Anders Johansson desde el anterior álbum ya-.

Pero entremos en materia, 12 cortes que lo convierten en mi parecer en un número perfecto para hacer un álbum consistente pero no eterno. Con un solo de guitarra, que me ha recordado a Toundra, empieza “Never Forgive, Never Forget”. Una introducción a la guitarra que contrasta con el estribillo y le dan al tema un aspecto único entre el pegadizo estribillo que la voz de Joacim Cans canta convirtiéndolo en un himno, o en un grito de batalla y las melodías exóticas que abren y cierran la canción.

Dominion” es un tema para entrar más de lleno en el disco, en el universo Hammerfall. Tema bien escogido para titular al disco y que fue desvelado hace unas semanas. Joacim presume de tesituras abarcando agudos y otros tantos tonos graves, para acabar con la unión de las voces por parte de los coros. El solo de guitarra que le precede sin duda es uno de los más espectaculares del disco.

Siguiendo con solos de guitarra frenéticos y con melodías y estribillos en los que Joacim se ayuda de los coros por parte de sus compañeros encontramos “Testify”. “One Against the World” se convierte en un tema mucho más oscuro, bien sea por el protagonismo del bajo y la batería que dejan en segundo lugar las dulces melodías de la guitarra o por la voz grave de Joacim. Un tema que marca un punto de inflexión en el disco pues cambia el sentimiento con el que uno empieza escuchando el disco, y para mí es algo acertado que rompe la monotonía de los primeros temas.

Con “(We Make) Sweden Rock” no entraré en mucho detalle, pues el tema ya se ha estudiado y raro será quien no lo haya escuchado ya. Dos meses atrás salió a la luz y ha servido como homenaje a todo el legado que el rock y metal sueco dejó a los actuales Hammerfall. Hacen guiños a artistas como Judas Priest o Yngwie Malmsteen.

Con “Second to one” Joacim abraza su vertiente más lírica y acústica y sin duda es un tema en el que se luce y deja patente el buen nivel vocal del que todavía goza. Me gusta ver a Hammerfall en una tesitura más romántica y pausada y este tema es prueba de ello.

Scars of a generation” retoma el ritmo y temática de los primeros temas mucho más movidos y puramente powermetalero. “Dead by Dawn”, “Battleworn” -que sirve como intermezzo- y “Bloodline” son dos temas marcados por los coros del estribillo que le confieren una fuerza extra a los temas y las estrofas cantadas y recitadas a partes iguales por parte de Joacim para enfatizar o no según desee.

“Chain of Command” y “And yet I smile” son los dos últimos cortes que finalizan este nuevo álbum y su cariz de cadencia ya anticipan la conclusión de este. En estos dos temas se hacen especialmente palpables las influencias de Hamemrfall ya que el sonido recuerda mucho a las primeras épocas de Helloween o Accept. Las melodías a la flauta de “And yet I smile” y los ritmos rápidos con un final mayestático son los ingredientes perfectos para poner la guinda al disco.

En definitiva, un disco que ha seguido la línea evolutiva y necesaria de Hammerfall pero que sin duda nos ha dejado faltos de ese factor sorpresa con el que Hammerfall siempre juega. Un disco lleno de tonalidades y matices correcto para los suecos.

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  • Nota de los lectores (2 Votos) 8.4
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