MERCYFUL FATE se reunirán para tocar en verano de 2020

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Y por fin, ha llegado. Una de las reuniones más esperadas del heavy metal en general se producirá en breves. Mercyful Fate, la legendaria banda danesa liderada por King Diamond, se reunirán para tocar en un número todavía desconocido de conciertos durante el verano de 2020. La primera fecha confirmada es en el festival Copenhell en Copenhague (Dinamarca), ciudad donde nació la banda. Así lo han anunciado tanto la propia banda como King Diamond en sus respectivas cuentas de Facebook:

mercyful fate reunion

«NEVER BREAK THE OATH

Tocaremos en un número indeterminado de conciertos por Europa durante el verano de 2020, incluido en el Copenhell.

Será con la formación del álbum «9«, con los siguientes miembros:

Hank Shermann – Guitarra

King Diamond – Voz

Bjarne T Holm – Batería

Mike Wead – Guitarra

con Joey Vera al bajo mientras no esté Timi Hansen.

Pedimos a Joey Vera (Armored Saint, Fates Warning) que se uniera porque tiene un estilo y sonido únicos tocando con los dedos, muy similar a Timi Hansen. Esto es muy importante, ya que el repertorio consistirá solamente en canciones del primer «mini LP», el álbum «Melissa» y el álbum «Don’t break the oath», junto con algunas nuevas canciones compuestas específicamente en este mismo estilo.

Esto va a ser Mercyful Fate tal y como era en los mismos inicios, excepto por una nueva y mayor producción sobre el escenario.

Nos vemos en el puente arruinado.

Stay heavy.

Mercyful Fate»

 

Hablar de Mercyful Fate es hablar de una banda que fue pionera en muchos sentidos dentro del metal. Formados en 1981 en Copenhague y muy influenciados tanto por la NWOBHM como por el hard rock y el rock progresivo de los 70, rápidamente destacaron por sus letras abiertamente satánicas y ocultistas y por el uso de un extremado falsete y corpse paint por parte de King Diamond. Los daneses son considerados una banda muy influyente para bandas de thrash metal como Metallica o Slayer, y también en la creación del black metal como tal. Sus aclamados álbumes Melissa (1983) y Don’t break the oath (1984) son auténticas obras de culto del género.

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