FIVE FINGER DEATH PUNCH + IN FLAMES + OF MICE & MEN
MADRID – 11 DICIEMBRE 2017
WIZINK CENTER
Con todos los respetos para otras giras más multitudinarias como la de Helloween (en la que congregaron en este mismo recinto a más de 14.000 personas), el evento metalero más interesante de este fin de 2017 era esta gira en la que In Flames y Five Finger Death Punch compartían la cabeza del cartel, y Of Mice & Men ejercía de telonero.
Tanto concierto hace que el público tenga que discriminar, de ahí que el ring del Wizink Center no se llenara, aunque tuvo una entrada más que aceptable, sin duda suficiente para poner el calor necesario para disfrutar de una buena descarga de metal.
OF MICE & MEN
No es fácil abrir para dos bandas con un público tan entregado como los que tienen In Flames y FFDP, pero aún así los del condado de Orange pusieron todas sus armas sobre la mesa ofreciendo una buena dosis de ese metalcore tan personal lleno de influencias.
Tampoco es fácil perder a un vocalista de la potencia de Austin Carlile, pero lo cierto es que la banda ha encontrado un sustituto más que solvente con su bajista Aaron Paulie, y aunque a veces se le nota un poco encorsetado anclado al dúo bajo-micro, su voz es lo suficientemente intensa para no echar de falta a su predecesor.
Media horita de concierto de sonido mejorable, muy alto y un poco estridente, suficientes para demostrar que son una banda con mucho futuro. «Unbreakable», «Public service Announcemnt» (que sonó bastante diferente a la excelencia palpable del disco), «Pain», «You Make Me Sick», «Warzone» y «The Depths» fueron los temas elegidos para mostrar su música por primera vez en Madrid.
IN FLAMES
Los suecos habían dejado el listón altísimo tras su estratosférica actuación en el Download Festival madrileño (para muchos fue el mejor concierto del festival), pero una vez más se superaron y nos dejaron a todos con la boca abierta y la cabeza a punto de explotar.
Sonido cañón, perfecto, pulcro…. y una escenografía espectacular basada en múltiples pantallas que adquirían diferentes formas tridimensionales, un juego de luces hiper efectista y dos torres de metal desde la que batería y sintetizadores observaban el Wizink Center desde las alturas.
El comienzo con «Drained» se ejecutó detrás de un telón traslúcido con el logo de In Flames, algo que ya habían utilizado en giras pasadas, pero que esta vez, con una escenografía de estadio, logró mucha más efectividad, con «Before I Fall», previa caída del telón y júbilo generalizado, los suecos se metieron a Madrid en el bolsillo, sobre todo después de que Anders repitiera una vez más que Madrid era la capital internacional del Metal. Tema a tema, las luces del escenario iban mutando convirtiéndose en una piel que engrandecía aún más unos temas que sonaban apoteósicos, así llegaron «Everything’s Gone», «Take This Life» y «Trigger», para de ahí llegar el orgasmo generalizado en forma de un «Only for the weak» que logró que todo Madrid botara descontroladamente.
Puede que el setlist no fuera del agrado de todos, la abundancia de temas recientes hizo que otrora clásicos como «Bullet Ride» o «Pinball Map» esta vez quedaran fuera de la ecuación, pero hay que agradecer que In Flames sean fieles a ellos mismos y consideren que sus nuevos temas son dignos de defenderlos en directo, y no una mera excusa para seguir girando…. lo han hecho disco tras disco, y personalmente lo prefiero, ya que sabes que en conciertos sucesivos de In Flames verás cosas diferentes y no será una repetición más (como por ejemplo hace Kiss, Iron Maiden, Metallica, etc, etc…)
Tras «Dead Alone», «Darker Times», y «Drifter» viaje al pasado, nada más y nada menos que 22 años, para escuchar «Mooshield» y el inclasificable pero delicioso «The Jester’s Dance».
De nuevo salto en el tiempo, para volver a la actualidad con «Save Me» y un «Alias» que de nuevo logró levantar la mayoría del público, también catapultado por un nuevo adorno del escenario en forma del niño-buho que protagonizaba el disco «A sense of purpose»
«Here Until Forever», «The Truth», «Deliver Us», «The Mirro’s Truth» nos iban acercando a un final que nadie quería …. pero que irremediablemente llegó en forma de «The Quiet Place» y «The End».
SU-BLI-MES.
Puede que muchos dudáramos de su cambio estilístico de hace años, pero viendo conciertos como este, hay que reconocer que mereció la pena, les ha diferenciado del resto y hoy por hoy son uno de los grandes, por calidad, actitud y originalidad.
FIVE FINGER DEATH PUNCH
Tras un espectáculo tan grandioso como el de In Flames, ¿qué escenografía sacarían Five Finger Death Punch para no desmerecer? ¿lograrían estar a la altura?…. no estuvo mal, pero la gran calavera con bates de beisbol del fondo, aunque efectista, perdía toda comparación con el escenario que habíamos visto minutos antes.
Pero poco importó, ya que el púbico vibró más con el metal más proclive al bote de los americanos, un estilo que cautiva y congrega a un espectador más joven y enérgico. Five Finger molan, están bien, pero compararlos con In Flames, es como comparar una hamburguesa con un buen solomillo, la primera sacia nuestra ansia carnívora, el segundo estimula nuestros sentidos….
Con «Lift Me Up» lograron golpear desde el principio y lograr que nadie se relajara, y al igual que antes, con un sonido genial salvo las guitarras de Jason Hook que siempre sonaban un poco fuera de tono. Una vez sobrepuestos a un comienzo tan vitaminado – y a los peculiares estilismos aberrantes de la banda-, el concierto se asentó con «Never Enough» y un «Wash It All Away» que Ivan dedicó a todos aquellos que hablan «mal de él y de su banda»
El propio Ivan dijo que era un placer compartir escenario con dos de sus bandas favoritas, y para demostrarlo invitó a Aaron Paulie para que participara en «Got your Six». Mientras todo esto sucedía, Hook iba mostrando su extenso portfolio de guitarras, a cada cual más hortera y cuestionable, que si ahora una de luces móviles, que si ahora una más brillante, que si ahora una de doble mástil con la que ejecuto unos regulares riffs que cuesta reconocer de «Crazy Train» de Ozzy y «Enter Sandman» de Metallica… en fin, siempre me ha parecido un guitarrista bastante simplón y limitado al que no le hace falta tanta parafernalia…
Tras la versión «Bad Company», llegó un «Burn MF» con múltiples invitados, el principal, el cantante sustituto Tommy Vext que se comió el marrón de hacer buena parte de los festivales de verano, y por otro lado todos los integrantes de las primeras filas que se habían pintado la característica mano roja de la banda en la cara, sin duda un detalle que recordarán durante mucho tiempo.
Tras este subidón, tiempo para bajar revoluciones con una sección acústica en la que entraron «I Apologize», en la que Hook, demostrando una vez más su sapiencia, metió un gambazo criminal que hasta a Moody le hizo exclamar un WTF!!!, «Wrong Side Of Heaven» y «Remember Everything».
Con «Coming Down», Hook de nuevo tiró de su catálogo Aliexpress de guitarras, esta vez una que tenía varios láseres, y con «Jekyyll and Hyde», «Under and Over It», y la guinda llegó con «The Bleeding» con la que siempre consiguen la tormenta perfecta, un tema que Ivan comenzó cantando a capella, sin banda, demostrando la versatilidad y suficiencia de su chorro de voz… él sólo se bastaba para hacer que la canción sonara soberbia….
Buen show, aunque inferior al de In Flames.
Texto: Juan José Díez
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