POWERWOLF + BATTLE BEAST
MADRID – 4 ABRIL
LA RIVIERA
Buena noche de heavy metal la protagonizada por Battle Beast y Powerwolf en la capital. Lamentablemente, la tempranera hora de comienzo del espectáculo nos impidió asistir a la actuación de Serenity, pero sí que llegamos a tiempo para disfrutar del atronador y espectacular comienzo del show de Battle Beast, y es que ya lo comenté tras verlos en el Leyendas del Rock 2014, el inicio protagonizado por «Let it roar» es algo de lo más enérgico y estimulante que he visto en mucho tiempo.
Battle Beast es una banda que lo tiene todo, una vocalista carismática con una voz soberbia, y unos temas correctos que adquieren su verdadera capacidad en el directo, minuciosamente seleccionados para que la energía reinante nunca decaiga.
Ya he comentado varias veces que las bandas comandadas por voces femeninas, tradicionalmente voces líricas, suelen cansarme, sin embargo, cuando se canta como Noora Louhimo, a base de técnica, sí, pero echándole mucha garra, la cosa cambia, aporta mucha más brillo a las canciones.
Sonaron «I Want the World…and Everything in it», «Out on the streets», «Touch in the night», «Fight, Kill, Die», «Black Ninja», «Iron Hand», «Enter the metal world» y «Out of control», todos impregnados por ese ímpetu tan característico de la banda, y por un Eero Sipilä de lo más simpático.
POWERWOLF
No se si es necesario buscar los integrantes de un hipotético trono powermetalero, pero si así fuera, tras la decadencia de otras bandas otrora poderosas como Rhapsody, sin duda Powerwolf estaría en el top 3, y lo estaría por la calidad de su música, por la calidad de sus conciertos y por los seguidores que arrastra.
El show comenzó con «Blessed & Possesed», «Coleus Sanctus», «Amen & Attack» y «Sacred & Wild», donde ya pudimos ver el sonido bombástico y super pulcro, todo sonaba a la perfección, un requisito indispensable para digerir como es debido la musicalidad de carácter operístico de Powerwolf.
Me sorprendió la fuerza vocal y versatilidad de Attila Dorn, capaz de cantar con un tono más típicamente heavy para de ahí bajar tonos y cantar en plan más operístico. Se nota su formación clásica, tanto por su forma de cantar como por su peculiar propuesta escénica, mayoritariamente estática y demasiado seria…
Tras «Army of the night» y la graciosa «Resurrection by Erection» llegó «Armata Strigoi», donde costó enseñar al público la forma correcta de colaborar con el estribillo, aunque al final el resultado fue bastante efectivo. Los hermanos Greywolf aportaron el movimiento del que adolece Attila, y por su parte, entiendo que Falk Maria Schlegel se aburra en las partes en las que no tiene que tocar, pero el numerito con la bandera que protagonizó en «Dead Until Dark» fue más cercano a lo que hace un tontopollas de la tuna, que a lo que hace Bruce Dickinson en The Trooper. Las siguientes en sonar fueron «Let There be Night» y «Werewolves of Armenia».
A estas alturas del show me llegó el hombre del mazo y empezaron a sonarme igual todas las canciones … y es que es lo que se le puede achacar a esta banda, tocan bien, pero es una propuesta demasiado lineal…. para mí ya había sido suficiente, así que el resto del show fue seguido por un más que evidente déficit de atención.
El buen sonido no era suficiente para matar mi letargo, así que»Saturday Satan», «In the name of god», «We Drink your blood», «Lupus Dei» y los bises «Santified with dynamite», «Kreuzfeuer» y «All we need is blood», pasaron sin pena ni gloria.
En resumidas cuentas, buen sonido, concierto correcto, pero definitivamente no es mi banda, y sí, entiendo que puede ser culpa mía.
Juan José Díez
Foto Battlebeast: Facebook Battlebeast