MOTÖRHEAD – Bad Magic

Motörhead nunca ha sido un producto gourmet, ni falta que le ha hecho. En más de una ocasión yo mismo les he llamado el «bocata de lomo queso» del Rock and Roll, denominación que pretende ser más un halago que una crítica o insulto.

Y es que hay otras bandas cuyas composiciones pueden ser comparabales a un plato del Bulli de Ferrán Adriá, pero con Motörhead pasa como con el consabido bocadillo de lomo con queso, sabes lo que vas a encontrarte, rara vez decepciona, te sacia y te lo volverías a comer mil veces. Eso mismo es Motörhead, su música es un martillo pilón que se ha mantenido inalterable a lo largo de décadas, golpea, imprime carácter y te anima a base de guitarrazos, ese bajo marca de la casa y unas letras siempre efectivas. ¿Que suenan parecidas? Sí, ¿Y qué? ¿Acaso el bocadillo no sabe siempre similar y vuelves a él? Pues eso mismo.

¿Busco innovación en Motörhead? NO!, quiero que sigan fieles a un estilo que les ha hecho grandes, y más ahora que la salud de Lemmy nos hace temer un final abrupto de la banda. De momento este «Bad Magic» sirve de elemento reivindicativo de las intenciones de la banda, es un puñetazo en la mesa con el que demostrar que la banda está más viva y creativa que nunca. ¿Que contiene? Lo esperado, trallazos que no dan respiro -el comienzo con «Victory or Die» o «Thunder & Lightning» es inmejorable) y alguna que otra pildorita en forma de sorpresa bluesera como «Till The End», o la versión de «Symphaty For The Devil» de los Stones.

13 cortes de puro Motörhead, y eso basta para definir este «Bad Magic». Que sigan por muchos años.