MARC VANDERBERG – Phoenix from the Ashes

MARC VANDERBERG – Phoenix from the Ashes

Dark Sign Records

8/10

Tercer disco en el haber del gran Marc Vanderberg, ese guitarrista alemán tan influenciado por Malmsteen y por la dupla de los guitarristas más celebrados de Europe: Kee Marcello y John Norum. Como te puedes imaginar domina la melodía y las influencias son claras, a la vez que se agradece de que haya buscado diferentes cantantes a la hora de atacar los temas, algo que le da un gran atractivo y mucha variedad al disco Y algo que ya hizo en su primera entrega discográfica. Esta vez se ha esmerado de verdad y ha formado equipo con el señor Thorsten a las labores de producción y mezcla. Ha sido un proceso largo en el que se han regrabado muchos instrumentos y repensado muchas partes, pero la verdad es que ha quedado todo espectacular, sin tener todos los medios del mundo.

Tercer disco del guitarrista y compositor alemán Marc Vanderberg

La colección de canciones es importante. Son temas de hard rock que entran fácilmente y que cuentan con músicos invitados. “You and I” es un perfecto ejemplo del buen rollo y feeling de las canciones. Toque ochentero y un Goran Edman excelente a las voces. La gracia es que Vanderberg ha hecho un gran trabajo en composición y el tema es de los que se te queda repitiéndose en bucle toda la tarde. La canción que da título al disco es de entrada el que mas me ha entusiasmado, con Oliver Monroe a las voces (una voz similar a la de Thomas Ludolphy ex de Rough Silk). Letra comprometida, pero con fuerza y poso positivista y antibelicista. También encontramos un solo de guitarra por parte de un invitado: Michael Schinkel. Antes el disco se abría con “Odin’s Words” y con Paulo Cuevas a las voces. Mucho protagonismo para la guitarra de Marc y el típico tema de inicio de disco, a medio camino entre Teny Axel Rudi Pell con un poco de Manowar.

“Warsong” es otro buen ejemplo de que Vanderberg esta vez ha realizado un trabajo muy bueno. Muchos coros y teclados hammond para apoyar la línea vocal de Philipp Meier. “Legalize Crime” pasa como un suspiro, menos de tres minutos con Cuevas a la voz y suficiente para gustar, con una guitarra muy a lo John Sykes. Suena a puro Malmsteen de la buena época, pegada y otro buen estribillo. El medio tiempo que da un giro al disco es “This Romance” en el que se consigue un gran dueto entre Tave Wanning y Chris Divine. Una de las mejores composiciones de la obra con una incursión interesante en terrenos de aires más góticos y con los teclados muy protagonistas. El momento-balada llega de la mano de “Warlord” y de la voz de Raphael Gazal. Es curioso porque de entrada el chico recuerda mucho a Michael Kiske. Potencia vocal para luego tirar de medio tiempo y teclados en otro buen tema.

AOR, velocidad y cabalgata de cantantes para unos temas que enganchan

Luego pasamos al buenrollismo de “Bad Blood” con la gran garganta de Oliver Monroe. A pesar de que la guitarra es el elemento principal, los teclados siempre asoman y reclaman su protagonismo en otro tema de preciosa factura. Marc se marca uno de los grandes solos de la obra. “Bitter Symphony” es un canto al desamor con una cadencia muy Thin Lizzy y con Gazal otra vez a las voces. El cierre lo pone Cuevas en “My Darkest Hour” con una gran entrada a balada. Oscuridad e intensidad en este canto al miedo a morir solo. Quizá en este tema sí que se note algo más que la batería está programada.

Marc Vanderberg saca su tercera obra a la palestra, demostrando que el chico tiene buenas ideas y que le gusta tanto la composición como las demostraciones dactilares de su guitarra. El trabajo ha sido largo y ha llegado a probar temas con hasta tres cantantes diferentes, ha cambiado los patrones de batería y ha llevado loco a su ingeniero y productor. Pero ha valido la pena. Los temas que pueblan Phoenix from the Ashesentran rápido y se quedan. Hay un gran material que va del AOR al heavy metal clásico y hay muchos guiños a Thin Lizzy, Malmsteen, Europe e incluso… The Sisters of Mercy. Aquí hay un curro importante pues Marc se ha encargado de casi todo.