CRÓNICA: JUDAS PRIEST + BLIND GUARDIAN + U.D.O (Madrid)

JUDAS PRIEST + BLIND GUARDIAN + UDO

MADRID – 15 MAYO

PALACIO VISTALEGRE

He visto a Judas Priest 8 veces y he escrito la crónica la mayoría de esas veces, por eso voy a pedir disculpas por anticipado por si me repito, pero es que con esta banda me siento como Bill Murray en “Atrapado en el tiempo”, da igual cuando los veas, da igual que disco sea el último que han sacado, los conciertos están siempre cortados por un patrón milimétrico.

En esta ocasión esa sensación se incrementa, ya que hace escasos meses pudimos asistir al primer episodio de esta gira que nos anunciaban como la ultimísima y definitiva ¿en serio alguien se lo cree?. En el anterior concierto tuvimos el aliciente de descubrir a un nuevo guitarrista, y gracias a él logramos mitigar el complejo de Bill Murray, en esta ocasión, con un Richie Faulkner más que asentado, la sorpresa brillaba por su ausencia, y la metamorfosis de Halford en la marmota Phil comenzó a materializarse en nuestras cabezas…

Lo bueno es que gracias a esta gira en dos etapas, hemos podido disfrutar de 4 teloneros de lujo; si el show del julio pasado estuvo caracterizado por la flema británica de Motörhead y Saxon, esta ocasión adquirió protagonismo el carácter teutón de U.D.O y Blind Guardian.

Esta elección sin duda es inteligente, ya que con U.D.O se conectaba con la parte de la audiencia más “carroza”, mientras que con Blind Guardian, estaba garantizado el apoyo de los metaleros más jóvenes.

Pese a ello, durante estos dos shows el Palacio de Vistalegre presentó una entrada pobre (sobre todo con U.D.O), y todo hacía indicar que en esta ocasión el público no iba a responder masivamente a la convocatoria, algo que sinceramente no habría sido de extrañar, ya que si sumamos el recuerdo reciente del concierto de hace unos meses, el precio de las entradas, la cacareada crisis, y el Sonisphere 2012 a la vuelta de la esquina… se sumaban unas cuantas razones para cumplir las expectativas; sin embargo, cuando comenzó la descarga de Judas, el público sí que llenó la parte habilitada del recinto (que no estuvo abierto al 100%).

U.D.O

El bueno de Udo forma parte de esos seres entrañables del metal, me atrevería a incluirlo en el mismo saco que Dio o Biff Byford, es de esos personajes que siempre caen bien, además tiene un bagaje formidable a sus espaldas, y da igual que actúe para 20 o 20.000 personas, siempre se entrega y convence.

Y esta ocasión no fue diferente, en los escasos 45 minutos de los que dispuso, se metió al público, todavía escaso, en el bolsillo. Con su música, su recuerdo y homenaje a su gloriosa etapa en Accept, y un más que aceptable chapurreo en español, Udo y los suyos ofrecieron lo que se espera de ellos.

El sonido de Vistalegre nunca se ha caracterizado por su calidad, pero la experiencia es un grado, consiguieron solventar los inconvenientes de los inmensos huecos de estas horas tan tempraneras. Tras un comienzo discreto con “Rev-Raptor”, “Animal House” y “Leatherhead”, el concierto fue subiendo en intensidad con “Vendetta” y el primero de los temas de Accept, “Princess of the Dawn”. A partir de aquí, un alto nivel con “Man and machine”, “Metal Heart” y los esperadísimos e irrenunciables “Balls to the Wall” y “Fast as a Shark”.

U.D.O nunca defrauda.

BLIND GUARDIAN

Lo acepto, no puedo con esta banda. Lo he intentado en numerosas ocasiones y reconozco su talento y su calidad, pero cuando pienso en ellos siempre me surge el típico estereotipo alemán. Lo clavan, son como un metrónomo, no cometen ni un error, pero tienen menos chispa que la bujía de un diesel. Creo que las únicas personas más sosas que ellos son Messi y Andrés Iniesta.

Hansi siempre parece llegado de hacer la compra en Carrefour con chándal y zapatos, y tiene los movimientos más robóticos e irracionales que haya visto en un frontman. ¿Queda claro que me aburren?

A la gente sí que pareció gustarles, y eso que una buena parte de su concierto estuvo protagonizado por un sonido horroroso, aunque ciertamente tras los primeros “Sacred worlds”, “Welcome to Dying”, “Nightfall” y “Turn the page” la cosa se entonó y mejoró bastante.

“Time stands still”, “A voice in the dark” dieron paso a lo más aplaudido de su concierto, “Somewhere far beyond” y “Valhalla”, donde Hansi demostró otra vez su gran ¿calidad? Como frontman.

Con “Imaginations from the other side” el show se acercaba a su final, no sin antes pasar por otros cortes que también son irrenunciables, “The bard’s song” y “Mirror mirror”.

Lo he vuelto a intentar y otra vez he pinchado hueso. Siguen sin convencerme, pero admito mi parte de culpa.

JUDAS PRIEST

Y llegó la hora en que en el despertador suena el “I’ve got you baby” de Sonny and Chel (N.del R: la canción que suena todas las mañanas en “Atrapado en el tiempo”) y comienza la actuación de Halford, Tipton, Hill, Travis y el advenedizo Faulkner. ¿Cambiaría algo respecto de su último paso por Madrid? Pues no, la respuesta es no, y ciertamente tampoco es que haga falta.

Esto es oferta y demanda, el grupo ofrece exactamente lo que espera el público de ellos, un concierto largo donde los clásicos vayan de la mano de los típicos estereotipos metaleros a base de cuero, tachas y cadenas, y alguna que otra parafernalia ya sea en forma de fuego, en forma de moto, o en forma de incontables cambios de indumentaria de Halford.

Cualquiera que haya visto un concierto de Judas sabe de lo que hablo, y los que no, se lo pueden apuntar para cuando les vean (porque me juego mi testículo izquierdo a que habrá más giras), porque estoy seguro que volverán a recurrir a los mismos efectos que han usado toda su vida.

Hay otra serie de parámetros que también son invariables. A saber, Hill no se moverá de su baldosa, Tipton estará más bien gris y sobrio, Halford hará su peculiar pase de modelos y no renunciará a sus guantes aunque haya 40 grados, y últimamente algo que también ya empieza a ser tan constante como preocupante, se olvidará de los agudos para cantar mayoritariamente en grave, y se ahorrará cantar todo lo que pueda. Entre otros, se ahorró TODOS los estribillos de “Diamond and Rust”, “Turbo lover” , “Hell bent for leather” y “Painkiller” además de “Breaking the law” al completo. Aunque he asegurado que habrá más giras, también parece claro que su voz no dará para mucho mucho más.

El que me ha convencido, y con creces, es Faulkner, es el novato, pero es el que más fuerza e intensidad aporta, se nota su juventud y sus ganas, además cada vez tiene mayor protagonismo asumiendo buena parte de los solos.

Se agradece que ofrezcan un show de más de dos horas, y aunque sigo sin entender el empeño de meter canciones mediocres como “Prophecy”, el setlist está bastante bien escogido. Hay un poco de todo, y está claro que los clásicos son los que mayor peso específico tienen, así que todos contentos.

Resumiendo, Judas en su línea, ejecutaron sin sorpresas un guion mil veces ensayado. Eso sí, quitando la energía del novato, se les podría achacar una más que evidente pérdida de pasión en su trabajo. Aún así, Judas son Judas y sus conciertos siguen siendo todo un espectáculo