MEDINA AZAHARA – Trece Rosas
Mano Negra Records
7/10
Medina Azahara vuelve a la carga con su nuevo trabajo titulado «Trece Rosas«. Estamos ante su trabajo número 20, lo que pone de manifiesto lo prolífica que ha sido siempre la banda. Y es que sólo han tenido que pasar dos años desde que la banda sacara su último trabajo «Paraíso Prohibido» hasta este actual disco.
El trabajo de mezclas del disco ha sido trabajo del mismísimo Alberto Seara, uno de los productores e ingenieros de sonido más importantes del país. El mastering se ha llevado a cabo a manos de Dave Donelly en los Estudios DNA Mastering, en Los Ángeles (EEUU).
Entrando en materia en lo que al disco atañe, sin duda «Trece Rosas» es un disco que se enmarca claramente en el estilo que siempre ha predominado en Medina Azahara, el rock con toques andaluces, en la mezcla de un estilo rock en el que también hay cabida para el estilo flamenco.
El tema recurrente que ha dado sentido al disco es aquél que da también título a este «Trece Rosas«, haciendo referencia al grupo de trece jóvenes que fueron fusiladas durante el franquismo, poco después de terminar la Guerra Civil en 1939. Una forma de rendir homenaje a todas aquellas mujeres que lucharon por sus ideales hasta las últimas consecuencias.
El disco sigue en esta línea con otros temas en los que se proclaman de igual manera estos valores «Libres Sin Nada«, «La Lucha» o «Solo son cobardes«. Otro de los temas que me gustaría destacar, “Ana y Raquel”, que habla del amor de dos mujeres en tiempo de represión.
Aunque con un cariz de tristeza que nos deja este último tema, tras él aparecen dos grandes baladas en este disco que son «Tú» o «Mi pequeño corazón«. Dos temas muy bien elegidos para el interludio de este trabajo que termina de culminar con dos temas más alegres y que nos hacen reflexionar sobre el poder de superar los obstáculos («Nunca me rendiré«) o de celebrar las victorias como hermanos que somos («Brindemos esta noche«).
Mención a parte al escuchar todas las introducciones de todos los temas presentes en el disco, y es que si hay algo que me encanta de Medina Azahara es que todas las introducciones son un mundo y es un elemento importante y elaborado en sus temas. Sin duda este es el elemento distintivo de Medina y el que hace que todavía, casi 40 años después de su primer lanzamiento (sí, su primer trabajo fue en 1979, se dice pronto), todavía sigan creando cosas que nos puedan llegar a sorprender.
Con todo he de decir que aunque el disco es un gran trabajo y está a un gran nivel musical y vocal, me ha faltado conectar más con él, aunque en él he visto reflejada a la Medina Azahara de siempre. Pero igual hace falta un poco más que escuchar a la Medina de siempre trabajo tras trabajo.
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