MARDUK – VIKTORIA
CENTURY MEDIA
8/10
Marduk sigue centrándose en la Segunda Guerra Mundial y en el bando alemán
Los black metaleros suecos Marduk presentan el que es ya su décimo-cuarto disco en estudio. Siguen basando todas sus letras en la segunda guerra mundial y poniendo el foco en el bando germano, algo con lo que siempre han jugado y provocado, para bien y para mal. Marduk consigue con Viktoria (palabra alemana) su disco más corto, aunque para la mayoría de sus seguidores dudo que supere el nivel de sus últimos trabajos, especialmente el anterior Frontschwein. Cómo olvidar ese lejano Wacken en el que les vi defendiendo Panzer Division Marduk y en el que entré de lleno en el universo Marduk.
No hay grandes novedades respecto a lo que vienen haciendo desde hace tantos años, pero reconozco que los temas me han llegado y atrapado desde la inicial “Werewolf”. Sirenas y coros de niños cohabitan en un tema de alma punk y que se acerca a los Darkthrone más ceporros. Intensidad, velocidad y blastbeats por parte de un Fredrik Widigs ya plenamente instalado en el grupo. La épica y la grandilocuencia asoma en “June 44”, incluyendo pequeños parones que hacen respirar al tema y quedan casi inadvertidos. Mortuus cuaja un gran trabajo en el que sobresalen también las guitarras dobladas y bajo de Devoy Evil.
No se supera su anterior Frontschwein pero Viktoria es un buen disco
Vuelven con esos parones tan técnicos en el otro single, “Equestrian Bloodlust”. Pura rabia y maldad a toda velocidad. Justo lo que puedes esperar del grupo. En “Tiger I” se inspiran en un tanque germano concreto y juegan con el tempo bajando de revoluciones. Arrebatos agónicos y final speedico para uno de los mejores temas del disco. “Narva” es el tema más extenso de la obra y parece un ataque blitzkrieg en toda regla. Épica en grandes dosis y un Mortuus en estado de gracia comandan esta perla, en la que puedes oír el silbido de las bombas al caer.
Grandes guitarras para abrir con el riff marcado de “The Last Fallen” a un ritmo menos veloz y con una batería que suena muy acústica y real. Entrada arrasando con todo de la voz y bajo para volver a los terrenos que mejor dominan los suecos: puro black metal de manual. Mención aparte merece la genial carátula del disco, basada en la propaganda del Reich. En “Viktoria” hay pasajes más experimentales y se le da protagonismo al bajo de Devo en lo que parece una suite instrumental. Obviamente poco se tarda en volver al dolor, la velocidad y la agresión sónica. En “The Devil’s Song” hay otra intro a base de guitarras dobladas y con los pasos del soldado de asalto. Puro black metal nórdico con guitarras marca de la casa. Cierran con un “Silent Night” que deambula por terrenos más doom pero manteniendo los gritos agónicos de Mortuus y el liderazgo de la guitarra de Morgan.
Marduk muestran su cara más conservadora y se alejan de todo ápice de evolución tanto en lo musical como en temática. Juegan a insinuar su amor por uno de los bandos de la contienda armada sin decir nada, lo cual les reportara grandes dosis de publicidad por parte de todos aquellos que pongan las manos al cielo al ver el contenido de las letras y su inspiración. Pero en lo musical en un disco sólido, con tres singles claros y con un material que funcionará perfectamente en sus directos. Suenan crudos, clásicos y contundentes como pocos. Puede que sus anteriores discos sean más inspirados, pero la banda sigue estando a un gran nivel y es uno de los grandes nombres del black metal actual.