LIV SIN – CLOSE YOUR EYES
SEEN AND STRIKE
6.5 / 10
Hasta la fecha, nadie se rasgaría las vestiduras si encuadrábamos a Liv Sin como una banda de heavy metal. Sus discos pasados estaban enraizados en el heavy en la más ortodoxa concepción del género, voces rasgadas, agudos y guitarras afiladas. En «Close your eyes» la evolución es significativa, y el término «heavy» ya no sirve para definirlos.
Y como si quisieran dar un puñetazo en la mesa para romper con el pasado, el primer tema del disco «Praise The Winners» es toda una declaración de intenciones donde sorprende el exceso de contundencia y una Liv Jagrell que usa mucho más, y con soltura, el gutural, al igual que en «Run» o el inicio de «Above The Line» aportando un extra de fuerza y mala leche. Pero es que además, el resto del disco es un ejercicio de heterodoxia, con un coqueteo descarado con toques industriales y más contemporáneos. Es como si fuera el eslabón perdido entre el heavy de Battle Beast y el death melódico de Arch Enemy.
Incluso en los temas más continuistas con su carrera, optan por aportar un extra de velocidad y agresividad, para que los 45 minutos de disco resulten frenéticos y variados. Hay tiempo para todo, para ser rupturistas con el pasado, para no olvidarse de su historia y mantener un vínculo con la misma, para meter colaboraciones como las de Lars Palmqvit (Scar Symetry) -otra muestra más de hacía donde se dirige su sonido- y para encadenar torpedo tras torpedo en un disco al que nadie podrá achacarle la falta de potencia.
Liv Sin firman un disco con el que expanden su universo musical, y aunque siguen muchas de sus señas de identidad como los buenos estribillos y el absoluto protagonismo de Liv Jagrell, supone un antes y después en su estilo. Mucho más que heavy.
Juan José Díez