KINNIA
Sala Moby Dick – Madrid
Domingo 16 Marzo 2025
El fin de semana pasado Madrid se tiñó de naranja y verde para celebrar el, cada vez más popular St. Patrick’s Day, o San Patricio, llenando la capital de desfiles, eventos y por supuesto conciertos de música folk e irlandesa.
Kinnia, una de las bandas más emblemáticas del panorama folk del país no podía quedarse fuera de la celebración. Más aún y por partida doble, este pasado 16 de marzo, en la sala Moby Dick de Madrid, la banda ofrecía a sus fans el último concierto de Kinnia con Pablo Merchante a la voz, que, tras más de siete años de andadura conjunta, se despide de la banda. Y no podrían haber dado mejor concierto para conmemorar todo lo que nos alberga.
El concierto empezó a eso de las 19:30 de la tarde, con una intro épica mientras los miembros de la banda, Arturo a la batería, Mario al bajo, Jorge a la guitarra, Frías a los vientos, Jezabel al violín y, el que fuera el foco por el motivo ya comentado, Pablo a la voz.
Con el carisma, buen rollo y talento propios del grupo, Kinnia ofreció un setlist muy variado, formado por temas propios, versiones ya clásicas en su repertorio y alguna que otra nueva. Un setlist largo, pero muy ameno.
La sala, repleta de gente y con un ambientazo, no hizo esperar los primeros vitores cuando la comenzó con temas como The Road, Raggle Taggle Gypsy, Withces Compass o Grace O’Malley, tema de su disco Drink For The Fallen.
A pesar de algún que otro fallo técnico, la banda supo sortear la situación con mucho criterio y ocultando los agobios bajo festividad y diversión. La comunión entre el público y la banda era absoluta y el disfrute conjunto, máximo.
Otros de los temas que pudimos disfrutar fueron, The Tower que me gustó mucho ese ambiente sombrío del inicio, Wings Of Liberty, Fiddler on the Deck, ellas con gran maestría por parte de la banda. Tampoco pudieron faltar la cañera The Witch’s Compass y la divertida Gambling With The Dwarves.
Con temas como An Dro pudimos disfrutar de una enorme conga que hicieron Frías y Pablo junto con la fanaticada por toda la sala, ofreciendo un momento muy divertido para posteriormente lanzar globos con el tema Step it out Mary.
El bolo se iba acercando al final, no podían faltar las típicas piezas instrumentales y tradicionales irlandesas como las jigas o las polkas. Momentos en donde Pablo aprovechaba para descansar y ceder el protagonismo a sus compañeros.
El concierto contó con versiones también como The Wellerman la sorpendente Mi Gran Noche de Raphael, o la que cerró la noche, Drunken Sailor.
Previo a todo este apoteósico final, pudimos vivir uno de esos momentos que enternecen el corazón. Y es que tanto Pablo como Jezabel se dedicaron unas palabras de respeto, agradecimiento y de amor sellando el fin de esta etapa en la banda. Una banda que deja dos discos y decenas de conciertos, muchos fans enganchados a esta formación pero que, seguro que traiga lo que traiga el futuro, esos fans estarán atentos a las novedades que nos ofrezca Kinnia, ya que una vez más han demostrado su valía, su ilusión, su empuje y su diversión encima del escenario.
Qué gozada es ver a Frías animando a todo el mundo, a Mario y Jezabel con una sonrisa de oreja a oreja durante todo el concierto, a Jorge metódico y contundente a la guitarra y a Arturo tan fiel al resto de la banda, y por supuesto a Pablo entregado y sentimental. Nos despedimos de un cantante, pero no de una banda.
El concierto estuvo de 10, el público, de 10 y el sonido de 10.
Fue la gran fiesta de celebración de San Patricio y la mejor despedida que un cantante podría soñar.
Gracias Kinnia, gracias, Pablo.
Crónica: Andrés Aranguren
Fotografías: Javier Paredes
