NE OBLIVISCARIS – Exul

NE OBLIVICARIS – EXUL

SEASON OF MIST

9 / 10

En Marzo de 2020 comenzó una pandemia mundial que trastocó los planes de todo el mundo. La mala suerte hizo que los australianos Ne Obliviscaris planearan el comienzo de la grabación justo en esas fechas. Esto derivó en múltiples inconvenientes consecuencia de los cierres de fronteras, parones de actividad, problemas económicos y roturas de relaciones. Su batería desde 2005 Daniel Presland decidió abandonar la banda…. y ahí comenzó un calvario que casi acaba con la disolución de la banda. Afortunademente superaron sus problemas y esos dos años adicionales hasta el lanzamiento final del disco les otorgó tiempo extra para pulir y refinar un disco hasta dejarlo absolutamente cautivador.

La oscura complejidad y virtuosismo siguen ahí, pero ahora la pulcritud y la atención a los detalles es sobresaliente. El violín, habitualmente vistoso y uno de sus rasgos más característicos y diferenciadores, adquiere una nueva dimensión, construyendo una serie de intrincadas capas de musicalidad a las que es difícil resistirse. La apertura del disco con «Equus» es toda una declaración de intenciones, más de 12 minutos de tema que tiene de todo, llantos de un violín melancólico que se fusionan a la perfección con la voz limpia de Tim Charles, para luego ganar agresividad de la mano de una base rítmica machacona, y finalmente explotar con la entrada de voz gutural de Xenory, cuya conjunción con la limpia es una de las armas más efectivas de las canciones de «Exul»; a diferencia de otros muchos grupos no se dan réplica una a la otra, si no que ambas voces sonando a la vez con letras diferentes llevan la música a otra dimensión más potente y original.

Lo mismo ocurre con la doble «Misecorde«, una más guitarrera y otra con mayor protagonismo del violín, temas que sacan la belleza de la oscuridad y la desesperanza, llenas de fuerza e ideas, constantes estas que se repiten en los 6 cortes que componen el disco. Composiciones elaboradas rebosantes de detalles que se descubren escucha tras escucha y que nos muestran a unos músicos de una técnica impecable y de una creatividad desbordante.

«Exul» es un ejercicio musical de extrema sofisticación, no apto para todos los oídos ni para profanos en sonidos metaleros, pero sin duda una de las maravillas de lo que va de año.

Juan José Díez