ROBE – Mayeútica

ROBE – Mayeútica

El Dromedario Records (2021)

9/10

Robe ya nos tenía avisados de que tendríamos noticias suyas en breves, y así el de Plasencia no se ha hecho esperar más y nos ha sorprendido con Mayeútica. Un trabajo que no ha tenido mucha publicidad pero que nos ha venido como agua de mayo, nunca mejor dicho.

Muchos lo han titulado la cara B de «La Ley Innata» y es que cierto es que hay muchas similitudes entre estos dos trabajos.

El trabajo consta de seis pistas al estilo más clásico: Interludio, cuatro movimientos y la coda como guinda final.

Con rasgueos de guitarras, escalas armónicas ascendentes y descendentes, y una melodía al violín que en sus primeras notas nos recuerda a Dulce Introducción al Caos, tenemos este primer tema, Interludio. Que rompe en el estribillo con la voz más macarra y el tono agresivo de Robe para volver a recuperar la pausa y el tempo lento. Se nos presenta una melodía y una letra que seguirá estando presente durante todo el disco, y en la que ya al final se incorporan todos los instrumentos. Y es que es marca de la casa, jugar con estos cambios de ritmo súbitos e instrumentales.

Los cuatro movimientos se nos pasarán uno tras otro casi de forma imperceptible. Volvemos a escuchar la prosa que Robe nos ha presentado en el Interludio en Después de la catarsis, con elementos nuevos y transformando el estribillo para llegar a la parte álgida del mismo, donde rompen todos los instrumentos y la voz dándole una fuerza bruta y nueva a este corte. Un giro inesperado que sienta muy bien.

Destaca lo bien que compaginan los instrumentos de los que se ha rodeado Robe, dándole protagonismo a las cuerdas y vientos, y combinando a la perfección con la guitarra, bajo y batería, respetando tiempos y silencios.

Mierda de filosofía, sin embargo sube revoluciones y coge un tempo rápido y un tono elevado casi desde el principio, desprendiendo energía de principio a fin.

Como ya he dicho antes, el cambio de corte a corte va a ser imposible de discernir, y como buena obra clásica en los siguientes temas nos vamos a ir encontrando los mismos elementos, con diferentes tonalidades, ritmos… Y sin duda me parece que vale más la pena escucharlos por uno mismo que destriparlos uno a uno.

Indiscutiblemente Robe ha vuelto a crear esta obra de arte, un disco plagado de romanticismo, palabras de amor y un poco de despecho también, por qué no decirlo. Sin duda Robe ha sabido escoger a la perfección todos y cada uno de los instrumentos que participan en el disco, dándole un toque diferente pero a la vez con la misma marca de Robe de siempre. Un imprescindible sin duda.

Excelente

9.0

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