ZENOBIA - VI - Max Metal

ZENOBIA – VI

Maldito Records

8.5/10

Una futurista cuenta nos avisa de que VI ha llegado, de que Zenobia han vuelto, renovados y reinventados para presentarnos su nuevo trabajo que se publica el 4 de septiembre a través de Maldito Records. Tras la marcha de Víctor de Andrés, que ahora es guitarrista de Mägo de Oz, la formación pasó de quiteto a sexteto con la incorporación de Mario Suárez y Marcos Lorente a las guitarras. Y ya lo avisaba Jorge Berceo, pero lo que nos encontramos a lo largo de estos 11 nuevos temas es un sonido más duro, a caballo entre el power y el heavy metal, ritmos machacones y guitarras dobladas. La producción se ha llevado a cabo por Dan Díez y la portada ha sido obra del francés Pierre-Alain D.

Y tras la intro nos topamos de frente con Sin perder la pasión, toda una declaración de intenciones, con un mensaje más que claro: Zenobia están aquí, luchando y por mucho tiempo. Y ya desde la primera escucha descubrimos un nuevo Jorge Berceo, igual no nuevo, pero sí evolucionado, diferente, más maduro y más libre. Un Jorge que se deja el alma en cada tema y que se desenvuelve a las mil maravillas en varios estilos, dando rienda suelta a su voz con un resultado magnífico. Este disco va a poner en punto de mira a Jorge, que va a sorprender a muchos, y es que creo que su gira con Avalanch le ha hecho salir de su zona de confort y aprender. Todo el tema esta aderezado por un sonido de teclado hammond.

La Danza del Diablo es ese tema que según escuchas visualizas un directo, con los coros del público acompañando a Jorge, un solo de guitarras a dos voces hacia la mitad y unos cortes caja-bombo donde la gente acompañará con palmas mientras entramos en el último estribillo. Un imprescindible en directo, sin duda. Más oscura es El Último Bastión, y tanto en esta como en la siguiente, Tu Amistad uno de los más rápidos de este disco, destacaría el trabajo a los teclados Ernesto Arranz que junto a la batería de Javier Herrero potencian este ambiente más power. Dos temas que me han recordado a temas de bandas como Warcry o incluso a los propios inicios de la banda.

No Me Dejes Caer es un medio tiempo, tirando más al hard rock, en el que hay un trabajo vocal, tanto por la voz principal como por los coros, exquisita. Ernesto Arranz saca la artillería en los puentes y los solos de guitarra son, para mí, de los mejores de todo el disco. Es cierto que el legado que deja un guitarra como Víctor puede dar respeto, pero el resultado de Mario y Marcos no tiene ni un pero. Dos grandes guitarras hermanados, dándose paso uno a otro y compartiendo momentos, respetando siempre el trabajo del resto de la banda que destacan cuando toca, sin ni exceso de florituras ni demasiado virtuosismo barato. Dos guitarras maduras, juntas y formando un equipo con el resto de sus compañeros.

Buscando una Luz fue el primer adelanto de este disco, publicado a principios de año, cuenta además con videoclip y es uno de los temas en los que notamos esa ligera transformación de la banda, y es que ha sido compuesto, como otros tantos por el nuevo componente Mario Suárez. Jorge Berceo experimenta con su voz, con nuevos matices y colores.

Pero si queremos algo más rock’n’rollero tenemos que llegar a Sigo Rugiendo, que cuenta con uno de los mejores trabajos de bajo y guitarra de todo el disco. Esta se lanzó como segundo adelanto y creo que, al igual que el tema que le precede, sabe mantener ese equilibrio entre lo que «era» y lo que «es» Zenobia, abriendo paso a nuevos sonidos y líneas que gustan tanto a nuevos fans como a seguidores de toda la vida de la banda.

Jamás tiene un aire muy ochentero, que viene dado por el gran trabajo a los teclados de Ernesto, y cuenta con una letra muy emotiva, con un estribillo coreable, de esos que funcionan a las mil maravillas en directo. Pero es que este es un disco de cambios, no solo en cuanto a la formación, si no en cuanto a las composiciones que se suceden una tras otra cambiándonos la sintonía, un trabajo dinámico que recoge y recorre varios estilos.

Y así llega El Laberinto, que me parece la guinda de un delicioso pastel, diría que el mejor tema de VI, pero no se si podría arriesgar tanto. Sonidos de metal moderno, electrónico, algo que podría recordarnos a bandas como Amaranthe, en la que además cuentan con una voz femenina y un Jorge que rasga la voz hasta casi el gutural. Simplemente perfecta.

Y sí, sí, todo muy bien, pero ya venía echando en falta eso que Zenobia sabe hacer tan bien: las baladas. Nos hacen esperar al penúltimo tema para presentarnos Mi Mundo por Volver con unos maravillosos arreglos y un gran teclado que acompañan la voz, sin mucho más. Un solo de guitarra emotivo anima a la banda a cerrar el tema, todos a una.

Y el último as en la manga de la banda es El Príncipe de la Oscuridad, tema que cierra este trabajo, VI, con casi 6 minutos de duración, con una nueva formación de 6 componentes; parece todo una confabulación sobre este número, y más con el nombre del tema. Heavy metal puro y duro, rápido, potente, con grandes matices y una letras que enmarca todo el ambiente creado por la música. Un outro nos despide de la manera más nostálgica posible, y es que las despedidas siempre son amargas.

Con ‘VI’, la banda riojana da un paso más en su ascendente trayectoria y confirmando, con este disco, la solidez de su nueva formación que cuenta con Jorge Berceo (voz), Mario Suárez y Marcos Lorente (guitarras), Héctor Hernáez (bajo), Ernesto Arranz (teclado) y Javier Herrero (batería). Un paso adelante, firme y con un objetivo claro: regalarnos buen metal.

Y eso han conseguido con este trabajo, con el que demuestran una clara evolución, sobre todo en cuanto a sus composiciones, en un disco donde el protagonista es el dinamismo, con temas diversos y que nos mantienen pegados a los cascos, con los que van variando nuestras pulsaciones y nuestras emociones.

Ahora el siguiente paso es ver a esta nueva banda en directo, ya que la novedad de las dos guitarras no dudo que les vayan a dar fuerza y solidez sobre las tablas.

Tracklist: