BURNING WITCHES – Hexenhammer

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BURNING WITCHES – Hexenhammer

Nuclear Blast

7/10

Es una buena noticia que a día de hoy las bandas formadas íntegramente por chicas hayan dejado de ser una rareza o sean vistas como algo exótico y sí, como algo tan normal como que una banda la formen todo chicos. Estas brujas suizas consiguieron ser la demo del mes en revistas alemanas como Rock Hard o Metal Hammer, por lo que pusieron el foco sobre sus hombros. Nuclear Blast no ha tardado en agenciárselas, y en este segundo trabajo discográfico mejoran bastante las cosas respecto a su homónimo Burning Witches. La sombra de Doro está presente, ya desde el mismo nombre del grupo, pero sus influencias van más allá de la rubia diosa de Düsseldorf.

Las brujas suizas escalan a base de metal clásico

La intro de rigor es oscura y tétrica y nos lleva hacia el primer trallazo: “Executed”. Guitarras en primera línea, velocidad, actitud y coros funcionales. Heavy metal estridente, afilado y muy true. Más hímnica y pegadiza es “Lords of War” con unos coros envolventes y una bonita línea vocal. “Open Your Mind” se abre con unas bonitas guitarras por parte de Romana Kalkuhl y de Sonia Nusselder, la cual es su nuevo y flamante fichaje. Incluyen puntuales voces guturales-rasgadas en otra buena demostración de que todos los temas tienen algo. Pueden sonar algo típicas pero lo que hacen, lo hacen a la perfección. Las ideas están más que claras y los temas enganchan y funcionan.

Van mucho más allá de las obvias comparaciones con Doro

La balada la pone “Don’t Cry My Tears” y la verdad es que muestra otra cara del grupo, siendo otra cuerda para el arco de Burning Witches. La faceta baladística les queda muy bien, especialmente por la portentosa voz de Seraina Telli. “Maiden of Steel” es un título terrible y ofrece un poco lo que anuncia. Metal aderezado con sarta de tópicos literato-metálicos. El riffeado puede recordarte al de Jon Schaffer de Iced Earth. En el ecuador del disco hay gritos en la mazmorra para dar paso a “Dead Ender”, correcta, pero poco más. Es en esta segunda parte cuando la cosa decae un poco y la linealidad pide paso. Buenos temas como “Hexenhammer” que destaca por el puente-estribillo y ese riff tan marcado. Pero se pierde parte del punch inicial.

Cuando exploran su lado más personal y huyen de clichés es cuando más brilla su trabajo

“Possession” tiene otro riffeado marca de la casa y es uno de los cortes más oscuros de la obra. Voces susurradas, platos “china” en la batería y voces rasgadas. El corte más experimental lo pone ”Maneater” y posiblemente sea el que más me ha gustado, incluyendo las cabalgadas a doble bombo de Lala Frischknecht. Libertad compositiva y momentos lindantes con el prog, además de ese toque esquizofrénico que les emparenta con el Set the World on Fire de Annihilator. La nota curiosa la pone una versión del “Holy Diver” de Dio. Competente y poco más, ya que acercarse a tamañas obras maestras y ser tan respetuoso resta puntos al intento.

 

Buen disco que sitúa a las Burning Witches en el mapa demostrando que van en serio. Puede que tiren excesivamente de tópicos y que su música esté claramente influenciada y marcada por bandas muy obvias, pero ya en esta obra podemos ver mucha más personalidad y composiciones mucho más efectivas. Estarán acompañando a Grave Digger, por lo que podremos disfrutar de este álbum en vivo pronto. Potencial tienen y todo apunta que irán escalando peldaños, pero tienen que explorar y explotar más su lado personal.

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