MEGARA
MADRID – 2 MARZO 2018
TEATRO BARCELÓ
Tocaba materializar en directo el particular y psicótico País de las Maravillas que Megara nos había mostrado en su reciente disco «Aquí todos estamos locos«, y ni siquiera una desapacible y lluviosa tarde menguó las ganas de unos seguidores que llenaron un Teatro Barceló que fue testigo de todo lo que supone la propuesta Megara.
Megara es música, es imagen, es histrionismo y es espectáculo, y así pudimos disfrutar de un concierto de alto octanage, donde además de disfrutar de 7 cortes de su último trabajo («Esclava del aire», «Enredados», «Involución», «Cuenta Atrás», «Arrastrame al infierno», «Billie Jean» y «Almas») hubo tiempo para rescatar viejos temas y lograr una comunión perfecta entre público y banda.
La gente cantó por igual los cortes recientes como los más antiguos («Vivo de Rodillas», «El Hombre de Arena», «Alas», «Más que una leyenda», «Héroes», «Seis») y hubo tiempo para momentos de más distensión, como los protagonizados por un acompañamiento de percusión en ciertas secciones, como el original solo de batería de Pol que mezcló de forma muy efectista con trocitos de canciones clásicas, o los momentos en que 4 bailarines potenciaron el espectáculo visual que ofrece una banda perfectamente cohesionada.
También hubo espacio para versiones, la de «Billie Jean» de Michael Jackson, que forma parte de su último disco, la de Pretty Reckless «Make Me Wanna Die» y la de Britney Spears, «Toxic».
Kenzy volvió a mostrarse como una bestia del escenario, ganándose al público con su voz y su energía (bonito momento el que cantó en mitad de la multitud), siempre con la ayuda a las seis cuerdas de Rober, y como no, la contundencia de Pol y Pablo.
Como punto álgido de esta orgía escénica, otro tema nuevo, un «Bienvenido al desastre» donde aparecieron en escena todos los personajes de su peculiar País de las Maravillas, desde la Reina, pasando por sus soldados, y algún que otro personaje difícil de clasificar, formando entre todos un lienzo que podría haber firmado el mismo Bosco si fuera puesto de ácido y le sobrara mucha pintura rosa.
Ole por ellos. Así se firma un espectáculo redondo.
Texto: Juan José Díez
Fotos: S.A. Sánchez
