AVALANCH + NOCTURNIA + PRIMA NOCTE
25 NOVIEMBRE – TEATRO CASABLANCA
ARGANDA DEL REY – MADRID
Y la versión All Star Band de Avalanch llegó de nuevo a Madrid, y pese a que el teatro Casablanca no se llenó, queda claro el predicamento que tiene Avalanch en la capital, ya que pese a haber venido varias veces en el último año, siguen congregando público deseoso de escuchar esos temas clásicos que situaron a Avalanch en el podium metalero nacional.
Abrieron la noche Prima Nocte, de los que únicamente pudimos ver el último tema (calculamos mal el tiempo para llegar a Arganda), con lo que lamentablemente poco podemos decir de su actuación.
Sí pudimos ver íntegro el concierto de Nocturnia, de los que por cierto aún no habíamos visto esta formación capitaneada por Symon a las voces, cuyo potente chorro de voz nos convenció.
El grupo repasó parte de su discografía sonando cortes como «El final de los tiempos», «Tierra de cobardes», «Alza los puños» (precedido de un alegato en contra de la violencia machista) ó «En Busca del Tiempo»… un buen preludio de lo que aún estaba por llegar…. la actuación de Avalanch, eso sí, precedida de una innecesaria y absurda presentación por parte de Rafa Basa que NADIE había pedido.
Avalanch forma parte de mi crecimiento metalero, era una banda que escuchaba y reescuchaba allá por el 2001, y es que aquel «El Ángel Caído» fue un discazo con todas las letras. Sin embargo, los directos a los que asistía siempre contaban con algún inconveniente… recuerdo uno en la extinta Sala Aqualung madrileña en la que Víctor García se quedó sin voz… otro, poco después de la salida de Víctor en el Teatro Egaleo de Leganés, en la que el público les abucheó….
Tuvo que pasar tiempo hasta que Avalanch encontró de nuevo su sonido (experimentaciones incluidas) pero todo se rompió cuando de repente se anunció su cese de actividad.
De ahí que su reunión levantara muchas expectativas, y aunque al final el resultado fuera este All Star Band no entendido por muchos, lo cierto es que es una banda con mayúsculas, con unos músicos de gran categoría, algo que se puede palpar cuando les escuchas tocar.
Desde los primeros acordes se pudo escuchar la perfecta compenetración de este combo formado por Alberto Rionda y Jorge Salán a las guitarras, Magnus Rossen al bajo, Manuel Ramil a los teclados, Isra Ramos a la voz, y la bestia Mike Terra a la batería… todo sonó a la mil maravillas, y «Santa Bárbara», «Hacía la luz» y «Tierra de Nadie» nos metió a todos en el concierto de un plumazo, aunque fueron «El ángel caído» y «Xana» las que lograron un mayor entusiasmo, todo regado por un Isra que clavaba todos los tonos, unos Alberto y Jorge que se intercalaban los solos e incluso los doblaban a las mil maravillas, Magnus dando espectáculo, y Terrana contagiando esa energía tan marca de la casa.
Tenía que sonar el disco al completo, y así cayeron «Corazón Negro» (muy bien el acompañamiento a las voces de todo el grupo), «Delirios de Grandeza», «Antojo de un Dios» y «Las Ruinas del Eden» (lástima no haber tenido un vocalista invitado para acercarla más al original).
Entre ellas se intercaló un solo de batería de Mike Terrana, que aunque se trate de él, fue aburrido… me pasa con todos los grupos, los solos son prescindibles y debería ser un elemento a extinguir de todo concierto, aunque peor fue el de bajo de Rossen más cerca del final del concierto.
Tras degustar y rememorar el disco con el que muchos nos enganchamos a Avalanch en el pasado, llegó una sección tranquila y acústica, donde Rionda con guitarra acústica acompañado de Isra ejecutaron «El príncipe féliz» y «Cambaral», seguido de una genial «Vientos del Sur» donde Alberto cedió el testigo a Manuel Ramil.
De vuelta al eléctrico, un popurrí variado protagonizado por «Papel Roto», «Alas de Cristal», «Lucero» que particularmente me gustó mucho, y «Torquemada».
Está claro que no tiene nada que ver con la formación original, pero es evidente que musicalmente, este grupo es mucho mejor… y así sonó, conciertazo.
Texto: Juan José Díez
Fotos: S.A. Sánchez
