HAREM SCAREM + GIANT REV
BARCELONA – 27 DE OCTUBRE DE 2017
SALA BIKINI
Los amantes del hard rock y el AOR barceloneses tenían el pasado viernes 27 de octubre una ineludible cita en la sala Bikini. Los canadienses Harem Scarem visitaban la ciudad condal por vez primera en toda su trayectoria, acompañados por la banda local Giant Rev.
Giant Rev fueron los encargados de hacer un más que aceptable aperitivo de cara a la esperada actuación de la banda canadiense. Giant Rev combinan refinadas voces con un rock con claras influencias de Bon Jovi y Queen (sobre todo cuando suenan las canciones con parte de piano como Little beast) entre muchos otros. A pesar de que la mezcla de estilos que confluye en ellos es ciertamente curiosa, suenan con solidez y de manera notablemente convincente. Su paso por el escenario de la sala Bikini fue de lo más correcto, a pesar de que el volumen con el que sonaron fue excesivamente alto (por momentos los coros ensordecían a gran parte del público). El vocalista Pau demostró sus buenas dotes como frontman, sobre todo en los momentos en los que se libraba de la guitarra rítmica para centrarse únicamente en las voces de forma desatada.
Sin embrago, lo mejor estaba por llegar. Y es que Harem Scarem es una de esas bandas que hacen de la exquisitez su bandera. El cantante Harry Hess mostró un formidable estado de forma ya desde el principio con United y Here today, gone tomorrow, ambas del nuevo lanzamiento, pero se confirmó con el primer clásico de la noche, Hard to love, que sonó espléndidamente mientras el público coreaba el estribillo a todo pulmón. Dieron lugar a otro de los grandes clásicos, la preciosa Stranger than love, en la que empezaron a sonar estos tan característicos coros que definen a la banda. En referencia a estos coros se debe destacar la labor del batería Creighton Doane, quien dio un importante apoyo a la voz de Harry Hess, incluso atreviéndose a tomar la función de cantante solista en algunos momentos puntuales. Sus muestras de humor fueron constantes durante el concierto, como cuando declaró que “esta canción siempre nos atrae a muchas chicas” antes de entonar Slowly slipping away. El comentario no restó un ápice de la gran emotividad del tema, coreado de nuevo por un público que los canadienses tenían ya en su bolsillo. Y es que con estos juegos de coros y la increíble destreza del guitarrista Pete Lesperance no es para menos.
El show prosiguió en la misma línea con temas como Change comes around, Mandy y la más reciente Garden of Eden. Entonces fue cuando llegó el momento culminante de su actuación, con el tema que toda la sala esperaba de forma impaciente. No era otro que No justice, en el cual Hess volvió a demostrar su casi impecable estado vocal y Lesperance se gustó a la guitarra nuevamente, exhibiendo un nivel impecable. Sin embargo, el hecho de relegar para los bises dos canciones del nuevo álbum dejó a la audiencia un tanto fría, quizás un clásico como último tema hubiera supuesto la perfecta cereza del pastel. Esto y la corta duración del concierto (apenas una hora y cuarto) fueron las pequeñas notas negativas de un magnífico concierto. En resumen, podríamos decir que el primer paso de Harem Scarem por Barcelona fue toda una fiesta de la melodía y una oda al buen gusto musical. El público en general acabó notablemente satisfecho con la actuación de los canadienses.
Crónica: Marc Paradell
Fotos: Joan Antoni Estopañán
