OUR LAST NIGHT
MADRID – 19 OCTUBRE 2017
SALA CARACOL
Muchos consideran a Our Last Night un producto pseudo fabricado para adolescentes, de hecho, si atendemos a la edad media de la audiencia que reventó la Sala Caracol, podríamos decir que el rango de edad con el que conecta es efectivamente ese…. también podríamos hablar de que su metalcore está claramente dulcificado, con prepoderancia de voces limpias sobre las guturales, pero lo cierto es que Our Last Night, pese a su juventud, son una banda hecha y derecha.
Fue un concierto intenso, al que sin duda ayudó una audiencia completamente entregada, pero lo cierto es que sobre las tablas se vio una banda compacta y muy solvente. Hay que hacer mención especial al juego de luces de todo el show, muy efectista, lo que demuestra que se puede lograr algo muy visual y espectacular sin necesidad de gastarse una burrada.
El concierto comenzó con «Broken Lives», y ya desde el principio se vio las ganas del público, que botaba y coreaba cada estribillo, con «Same Old War», «I’ve never felt this way», «Prisiones» y «Road to the Throne» ocurrió lo mismo, cada dos por tres Trevor apuntaba el micro al público para que fuera éste quien acabara los versos… consiguiendo una implicación masiva.
«Fate», «Ivory tower» y «Tongue Tied» fueron las siguientes, en las que Trevor dió efusivamente las gracias y comentó más de una vez que sin duda alguna era el mejor concierto de toda la gira (¿diría algo similar en el resto de ciudades? personalmente me parecieron palabras sinceras). El sold-out parece que hizo a la banda entregarse a tope, y así llegó la vversión de Ed Sheeran, «Shape of you», para de ahí empezar con la parte más íntima del concierto, encadenando «Falling Away», y un acústico «Reality Without You» en el que las voces femeninas del público ganaron protagonismo.
«White Tiger», «Dark Storms», «Younger Dreams» y «Ghost in the machine» fueron las siguientes elecciones, y de nuevo una versión, en esta ocasión de Taylor Swift «Look What You Made Me Do».
Tras él, llegó uno de los momentos de la noche, y es que el bajista Woody Woodrow, pidió que le hicieran crowdsufring hasta la barra para tomarse un Jagger, y así fue, el público achicó espacios y le llevó de espaldas mientras atacaban un «Home» que acabó con el Jagger en boca de Woody.
«Common Ground» fue el tema final con el que emprendieron la retirada, para salir de nuevo y acabar en todo lo alto con «Sunrise».
Buen show, buena banda, aunque con margen de mejora. Personalmente los preferiría más contundentes.
Texto: Juan José Díez
Fotos: S.A. Sánchez