Y & T
MADRID – 22 DE SEPTIEMBRE 2016
SALA BUT
Desde que nos visitaran por primera vez hace una más de una década, las visitas de Y&T han sido frecuentes, pero por una razón o por otra, no había podido verlos, así que este era una ocasión ideal para quitarse la espina, y desde luego los americanos dieron uno de esos conciertos que convencen.
Queda claro que las bandas clásicas siguen teniendo buen predicamento en la capital, la sala But presentó una buena entrada con un público lleno de ganas y energía que mayoritariamente se acercaba o superaba la cuarentena y más que dispuestos a recibir las más de dos horas de directo que ofrecieron Dave Meniketti y los suyos.
La noche comenzó con “On with the show”, “Lipstick and leather”, “Don’t stop runnin” y “Dirty Girl”, donde ya se pudo observar la experiencia y calidad de esta banda, se notan sus tablas, sonaron compactos y redondos con un Meniketti sentando cátedra a las seis cuerdas, perfectamente comandado por John Nymann a la otra guitarra, Mike Vanderhule a la batería y el más reciente Aaron Leigh al bajo.
Tras “Mean Streak” llegó “Down and Dirty” con una especial dedicatoria al que fue batería original de la banda Leonard Haze, fallecido hace unos meses, un bonito gesto que fue acompañado de una gran ovación por parte de la gente. Las siguiente en caer fue “Don’t Bring Me Down”, para aquí salirse del guión y aceptar la petición del público de tocar “Winds of Change”, un tema que sonó de maravilla, al igual que “I’ll Keep on Believin…” que sonó después.
La voz de Meniketti rindió de forma bastante notable, aunque es cierto que se notó un bajón gradual a medida que avanzaba la noche, pero nada que reprochar a un tipo que con sus 60 tacos se atreve a tocar más de dos horas, además para eso estaba el resto del grupo , ya que los tres acompañaban con mucha maestría a los coros.
“Blind Patriot”, “Black Tiger”, “Midnight in Tokyo”, “Take you to the limit”, “Hang ‘em High”, “I Believe in You” dieron paso a un “Contagious” en el que se intercaló un solo de batería, para de ahí encadenar trallazos hasta retirarse a camerino, unos temas in crescendo perfectos para cerrar como “Summertime girls”, “Rescue me”, y “I’m coming home”
Quedaban los bises, que no podían ser otros que “Open fire” y su tema más reconocible “Forever”.
Hay algunos grupos clásicos que ensucian su legado con unos conciertos cada vez más decrépitos y otros como Y&T consiguen lo contrario, sus conciertos siempre convencen están a la altura de toda su historia. El idilio de Y&T con España continúa…
Juan José Díez
