METALLICA – HARDWIRED…TO SELF DESTRUCT
UNIVERSAL
8.5 / 10
Ocho años han pasado desde que los cuatro jinetes de San Francisco publicasen su último trabajo “Death Magnetic”. En estos últimos coletazos del 2006, Metallica se presenta con esta nueva obra bajo el brazo, “Hardwired… to Self-Destruct” que ya se anunció como una regresión a parte de su sonido que ha caracterizado siempre a la banda según palabras del batería Lars Ulrich.
Cierto es que en cuanto al trabajo y composición realizados por los cuatro músicos, se percibe ese pequeño regreso a sus sonidos originales. Ulrich vuelve a ser ese batería rápido y contundente que siempre ha sido. Hetfield impecable en su labor de guitarra rítmico y voz. Robert Trujillo a lo suyo demostrando que es un gran bajista, quizá, muchas veces, infravalorado. En cuanto al trabajo de Hammett, puede que sea el más flojo. Los solos que ejecuta han ido perdiendo fuelle con el paso del tiempo y en este último disco, dada la calidad del mismo, se podría haber esperado mucho más de un guitarrista que, si Trujillo tal y como he comentado antes que ha sido poco valorado en muchas ocasiones, Hammett considero que, al contrario. Demasiado sobrevalorado.
“Hardwired… To Self Destruct” es un disco hecho para todo tipo de fans de Metallica. Desde los puristas de los primeros discos de la banda, hasta los que se han enganchado a partir del “Black”. 12 cortes son los que componen esta última obra en un doble cd de los de San Francisco, grabados en los estudios HQ de San Rafael (California) bajo la producción de Greg Fidelman con quien ya trabajaron en el anterior álbum “Death Magnetic”. Cabe destacar que la banda ha tirado la casa por la ventana y ha realizado un videoclip para cada uno de los 12 cortes de que dispone el disco.
“Hardwired” se encarga de abrir el cd y se presenta como una declaración de intenciones de Hetfield, Ulrich, Hammett y Trujillo. Un tema que nos transporta a mejores épocas del grupo cuando el thrash y el speed eran su bandera. Épocas como la de “Master of Puppets” con el batería danés pegando de manera endiablada los parches. “Atlas, Rise!” es otro buen tema que da continuidad al primer corte. Sin perder la intensidad pero con una composición más en la línea de los Metallica de los últimos años, escuchamos “Now That We´re Dead” con un riff inicial de Hetfield enorme apoyado por un Ulrich inmenso de nuevo tras su instrumento. “Moth Into Flame” es el segundo single de este álbum y en él, regresa de nuevo la rapidez del primer tema y el sonido más heavy de la banda contrastando con la siguiente “Dream no More” siendo, ésta, más pesada y progresiva pero no menos efectiva y en donde, posiblemente, Kirk Hammett alcance su punto de inspiración más alto de todo el disco.
El momento más relajado del álbum puede que sea con “Halo On Fire” pero sin perder la fuerza e intensidad con que Metallica nos ha obsequiado en este trabajo. “Confusion”, para mí, uno de los mejores temas del disco me recuerda, en parte, al sonido de discos como “…And Justice for All”, sobre todo en su riff que, una parte, me recuerda a “Blackened” del mencionado disco. Con “ManUNkind”, “Am I Savage?” y “Murder One” los “4 jinetes” levantan el pie del acelerador. Tal vez los tres temas más flojos del disco. Son de es de esos temas que nunca echarías de menos en un disco de Metallica. Son cortes muy en la onda de los de “Load” y que en un cd como el que nos lleva a analizar, podrían haber sido sustituidos perfectamente por otras canciones más agresivas que, seguro, tendrían compuestas.
Entre medias, aparece “Here Comes Revenge” que vuelve a subir, momentáneamente, la fuerza del disco incluso volviendo el recuerdo a épocas pasadas y con un estribillo de la marca “Metallica”. El disco lo despide “Spit Out The Bone” donde la banda decide poner la velocidad directa para, así, cerrar el álbum de la misma amera en que lo abrieron.
En definitiva, creo que con este “Hardwired…To Self Destruct” estamos ante el mejor disco de Metallica publicado desde el “Black”, al menos para un servidor. Un disco, que si bien se aleja de la época dorada de “Master of Puppets”, Kill´Em All” o Ride de Lightning”, parece querer alejarse de los últimos trabajos realizados, al menos en un 80% del disco. Un álbum que, además, puede dar mucho juego en directo mezclándolo con los grandes temas de siempre.
Francisco Javier Carpintero