ASKING ALEXANDRIA + AUGUST BURNS RED + IN HEARTS WAKE
MADRID – 5 OCTUBRE
SALA CATS
“Es duro hacerse mayor”, esa es la primera sensación que tuve al entrar a la sala Cats para ver el concierto del trío Asking Alexandria, August Burn Red e In Hearts Wake; y aunque por un lado resulta desmoralizador darse cuenta que sacas 20 años al 90% de la sala, resulta estimulante seguir disfrutando de la energía y vitalidad de bandas jóvenes.
IN HEARTS WAKE
Estos australianos supieron aprovechar el escaso tiempo del que disfrutaron, derrochando garra y buen hacer, con un sonido aceptable y una entrega sin concesiones. Aunque sólo vimos el final de concierto, nos gustaron, sonando muy bien temas como “Breakaway” o “Skydancer”
AUGUST BURNS RED
La mejor forma de definir la actuación de los de Pensilvania, es tirar de una frase manida como “la potencia sin control no sirve de nada”. Su comienzo fue bastante pobre, primero debido a un cambio demasiado largo, y después por los problemas de sonido que caracterizaron los primeros temas como “White washed” o “Identity”.
La banda imprimía mucha fuerza, pero a veces daba la sensación de ser algo impostado, abusaban demasiado de los cambios de ritmo, sonando incoherentes y un poco irracionales. Fuerza les sobra, personalidad también, pero lo que les falta son unas composiciones más equilibradas y completas.
“Beauty in tragedy”, “Martyr”, “Provision”, “Composure” fueron las siguientes en sonar, para terminar con “Majoring in the Minors” y “Empire”.
Potentes, pero decepcionantes.
ASKING ALEXANDRIA
Fue sonar la intro y pensar “qué diferencia!”, el sonido era brutal, limpio, cristalino y en su sitio, se notaba que eran los cabezas de cartel, y el comienzo protagonizado por “I won’t Give in”, “Run Free”, y “The death of me” fue magistral, muy difícil de superar. Lo que mejor sonó fue el primero, se notaba que era un tema ya compuesto para Denis Shaforostov.
No puedo compararlo con Danny Worshop porque nunca les ví con él de vocalista, pero desde luego Dennis se ha adaptado a las mil maravillas, interpretando con destreza los temas viejos, derrochando carisma y metiéndose en el bolsillo a un público entregado. Eso sí, en varios momentos fue Ben Bruce el que se dirigió al público, no para nada en especial, ya que no dijo nada más allá de las típicas loas a la ciudad en curso, dando la sensación de que lo hizo para dejar claro quien es el “jefe”.
“Closure”, “Breathless”, y “To the stage” dieron paso a otro tema de los nuevos, “Undivided”, que también nos sonó más ajustado que los demás. Para la recta final, “not the american average”, “A Prophecy”, “If you can’t ride…” y como bis, “The Final Episode”.
Una banda compacta, que pese al reciente cambio de vocalista funciona como un reloj, y que sigue manteniendo un directo de altura, y que gracias a conciertos como este elimina de un plumazo las posibles dudas surgidas a principios de año con la marcha de Worsop.
Texto: Juan José Díez
Fotos: S.A. Sánchez
