CENTURY MEDIA RECORDS
7,75/10
Todo proyecto en el que se meta Nicke Royale ya sabes que va a valer la pena, el problema es que es un tipo al que todo el mundo respeta y, posiblemente, el peso de sus opiniones pese demasiado en la multitud de proyectos que se embarca. Eso para nada es malo, pero Lucifer cada vez se acerca más a los Imperial State Electric, sólo que con voz femenina. Repito, para nada es malo, pero esperaba otra vertiente en Lucifer, la verdad. Son ya tres entregas con la excepcional vocalista Johanna Sadonis y la cosa va para arriba. Toca celebrar también que Nicke y Johanna se hayan casado y vivan juntos en Suecia, así que más que un proyecto musical estamos hablando de un proyecto vital. Han ido evolucionando y la accesibilidad es ya una realidad. Nueve temas fáciles de entrar y con alma oscura a medio camino entre Ghost, Hellacopters y riffs Black Sabbath. La voz puede recordarte a las divas Jinx de Coven y en actitud a la malograda Jill Janus. Si lo piensas un poco… es un cóctel perfecto.
Creía que la cosa no terminaba de engancharme… pero a las tres escuchas ya andas canturreando la inicial “Ghosts”, un título que puede que vaya con segundas. Oscuridad y melodía con teclados muy bien puestos para darle el toque inquietante. Eso mismo y algunos efectos encaran “Midnight Phantom”. La cosa va de fantasmas pues. Aquí el estribillo es excelente y el riff de base bebe de los Sabbath primigenios. Un punteo a lo “Still Loving You” de Scorpions abre paso para “Leather Lemon”. Definitivamente el hard rockse abre paso en el espíritu de Lucifer, y con muy buenas maneras. Hay un segundo tramo a partir del solo en el que hay crescendo y la batería del jefazo don Royale toma protagonismo. En si es un disco corto pero suficiente como para convencerte y sin necesidad de relleno, cosa que se agradece.
Lo más brillante del disco es “Lucifer” con esa cabra que bala de inicio para arremeter luego con un riff espectacular y aires de Coven. Se nota el rockque lleva en la sangre el señor Andersson, y para bien. Es todo un himno rock n’ rollero que va para clásico y, aunque guitarra y voz lleven la voz cantante, la base rítmica es clave en el disco. Aquí es sutil e incluso el solo de guitarra posee alma sureña. En “Coffin Fever” hay una base muy 70’s pero juegan con acelerones y ralentizaciones. Otro tema que engancha al que añaden percusiones que dan colores y algo de color a un tema oscuro y profundo, con una batería que deambula por el goliat y toms y suena muy acústica.
Guitarras dobladas para el inicio de “Pacific Blues” en la que la voz de Johanna demuestra todas sus posibilidades y dotes oscuras. Un tema pegadizo y básico que posee groovehipnótico y en el que vuelven a brillar las guitarras de Linusy Martin. Si te gustan los Hellacopters “Flanked by Snakes” es tu tema. Composición brillante de Nicke para darle una vuelta de tuerca a Lucifer, aunque bañados en tinieblas. Guardan para el final el tema más largo que es “Cemetery Eyes” y en la que el festín de guitarras que suben y suben. Atmosférica y pausad con aires de Graveyard en el inicio para terminar con un doble ataque en el que el bajo de Harald no se queda corto. Toca destacar también la clase de “Stay Astray” que se acerca más a Blues Pills en estilo. Ese riff añejo y oscuro contrasta con la gran voz de la rubia vocalista.
He conocido artistas que pintaron a la oscuridad, otros le cantaron a las tinieblas durante toda su vida hasta que… ¡se casaron! Luego la luz y el color hizo acto de presencia en su obra. La alegría suele penetrar en la inconsciencia sin que uno se dé cuenta, y te lo dicen los que lo ven de fuera. Coincide una boda con el disco más luminoso y feliz de Lucifer, pues sí, es innegable. Hay momentos que el grupo termina siendo una versión oscura de Imperial State Electric, pero de verdad que servidor encantado con ello. El rey Midas sueco vuelve a demostrar que puede estar en mil proyectos que no decae ni la entrega ni la calidad. Pero Lucifer ve modificado un poco su norte magnético. La cosa ya no apunta tanto al “Sur del Cielo”.