OZZY OSBOURNE - Ordinary Man

OZZY OSBOURNE – Ordinary Man

7/10

Epic/Sony Music

Si nos ponemos a pensar hace tiempo que no oímos buenas noticias sobre Ozzy. Parece que su gira «No More Tours 2» está destinada a no realizarse nunca ya que encadena cancelación tras cancelación tras las noticias de salud de Ozzy. Nada halagadoras y más desde que se le diagnosticó Parkinson.

Por todo ello no me sorprende que hayamos tenido que esperar nada más y nada menos que 10 años para que un trabajo en solitario suyo viera la luz desde aquel «Scream» que se publicaba en 2010. Presteza debido al estado de salud de Ozzy, la que se pidió al encargado de la producción del disco, Andrew Watt que también ha tomado el papel de guitarrista, y contando con la Duff McKagan (bajista, Guns ‘n Roses) y Chad Smith (batería, Red Hot Chilli Peppers), los temas estaban listos en 4 días. Sólo bastaron unas semanas más para tener el disco a punto.

Será curioso ver cómo los músicos defienden este álbum en directo, pues de momento no está claro que formación utilizará Ozzy, lo que sí que tenemos claro que Zakk Wylde seguirá a las filas.

Una voz lejana nos introduce al primer tema «Straight to Hell«, la voz tan característica de Ozzy que pasará a la historia de nuestra música y alegrará a todo aquel que vaya con intenciones de encontrar al Ozzy de siempre en este disco. Pues a mí me ha abstraído a los primeros trabajos del de Birmingham.

«All my life» tiene un aire más de balada con un estribillo recurrente casi rozando melodías pop, acompañado con un solo a los más «November Rain» hacia la mitad de la canción, un tema que está bien, pero que pasa sin pena ni gloria.

«Goodbye» adquiere un aire más rockero y desenfadado, acompañado de muchos solos de guitarra y una voz con una elevada distorsión del propio Ozzy acompañado de la misma distorsión, si no más, a los instrumentos. Para mi gusto demasiado desbordante, pero que ofrece un toque diferente al disco.

Y con el cuarto corte llega «Ordinary Man«, el mismo que da nombre a todo el trabajo, y que cuenta a los teclados con Elton John. Y sinceramente, contando con Elton John ¿qué puede salir mal? Aquí nos encontramos con la balada por excelencia del disco, con los suaves toques pianísticos de Elton y su incursión vocal en la segunda parte de las estrofas, que adopta una melodías de tristeza y melancolía que llegan a poner los pelos de punta. En este tema podemos ver a un Ozzy con una cara totalmente renovada y que nada tiene que ver con Black Sabbath.

«Under the graveyard» sigue siendo una balada aunque un poco más animada que la anterior y con «Eat Me«, olvidamos en su totalidad este aura melancólica que nos deja «Ordinary Man» y nos encontramos un tema mucho más eléctrico, rápido y rockero acompañado incluso de la melodía de una armónica.

«Today is the End» podría ser incluso un tema de Coldplay si no fuera porque las guitarras arreglan un poco este tema… Esto me hace plantearme, ¿dónde está Ozzy?

«Scary Little Green Men» es un tema muy movido que me ha sorprendido mucho y para bien, uno de los cortes estrellas del disco y «Holy for Tonight» le da un toque diferente al disco con toques orquestales, coros… reminiscencias a Queen o a los Rolling.

Por último creo que es mención hablar de los dos últimos temas incluidos en el álbum, en los que ya sabíamos que iba a colaborar el rapero Post Malone y que personalmente, me daban mucho miedo, no sabía qué mezcla extraña y (explosiva?) podría salir de ahí. Contra todo pronóstico «It’s a Raid«, es un temazo en toda regla, que ha permitido lucirse a Ozzy por un lado en los solos y también al acompañamiento de Post Malone.

El disco incluye también un tema de Post Malone, «Take What You Want», del último disco de este último, y aunque entiendo la colaboración, me abstengo de comentar este tema que casi roza el trap…

En general un disco bien argumentado pero que aún así me deja un poco indiferente y me hace pensar que el Ozzy que siempre hemos conocido no ha vuelto todavía. Esperamos la prueba de fuego de ver estos temas en directo a ver si nos hace cambiar un poco de opinión.