LORD VICAR + BLACK LOTUS + MAHARA
BARCELONA – 18 DE ENERO 2020
SALA MONASTERIO
OCTOPUSS PRODS & IMAGINOS SOUNDS
Para aquellos que aman los extremadamente pesados sonidos propios del doom metal, el pasado sábado 18 de enero estaba marcado en su calendario como fecha ineludible. Lord Vicar, banda nacida a partir de las cenizas de uno de los pilares del género como eran Reverend Bizarre, se presentaban en Barcelona casi 6 años después de su única actuación en la ciudad. Era la perfecta ocasión para ver cómo los fineses hacían gala de su último álbum (indudablemente una de las publicaciones más importantes del género en 2019), además de poder apreciar dos bandas autóctonas que no iban a dejar indiferente a nadie.
Los primeros en descargar fueron los sabadellenses Mahara, a los cuales si hubiesen de ser definidos con una sola palabra yo los llamaría “fantasmagóricos”. Su estilo se basa en un doom metal en la forma más densa y tenebrosa alcanzable. “La música que acompaña a las almas en pena de camino al infierno”, de esa forma se me ocurrió de forma espontánea definir su música al terminar el concierto. El cuarteto se encarga de cuidar hasta del más mínimo detalle, incluida la puesta en escena: se valieron de una iluminación extremadamente tenue basada únicamente en luz roja, lo cual (además de suponer un hándicap a la hora de tomarles alguna foto decente) acompañaba de manera inmejorable los monótonos e hipnóticos cantos de sirena de la vocalista Marta, los pesados y fúnebres riffs de guitarra y los sólidos cambios de ritmo de la batería.
A pesar de que, a la larga, el trance fantasmal en el que envuelven al público se me terminó haciendo un poco difícil de digerir, debo reconocer que nadie podrá poner en tela de juicio su enorme personalidad y su capacidad de recrear un sonido tan envolvente. No olvidemos que el buen músico es aquél que es capaz de transmitir sensaciones, sean del tipo que sean, y en ello Mahara demostraron ser expertos pese a su evidente juventud. Presentaron su único material publicado hasta el momento, el EP The gathering, del cual me gustaría destacar Deathstalker.
Algo completamente distinto nos encontramos minutos después de la mano de Black Lotus. El power trio barcelonés nos hizo viajar al otro extremo del género, hacia un doom metal directo y muy influenciado por el heavy metal y el rock más tradicionales. No pudieron contar su guitarrista, Caio Pastore, por motivos que desconozco, pero si me llegan a decir que quien se puso al mando de las seis cuerdas es el guitarrista habitual de la banda me lo hubiese creído sin tan siquiera cuestionarlo. El guitarrista sustituto se adentró al corazón de la banda de forma completamente orgánica y natural, siendo felicitado por el propio batería entre canción y canción.
Black Lotus dedicó sus minutos sobre el escenario a presentar su álbum debut, Sons of Saturn, publicado en 2018. El bajista y cantante Cristian Vil tiraba de actitud mientras aporreaba las cuatro cuerdas y junto con la precisión y el feeling que el guitarrista transmitía hicieron que temas como The sandstorm, Sons of infamy o la misma Sons of Saturn hicieran efecto entre los asistentes. Sin duda, al trío barcelonés le salió un concierto de lo más redondo y logró arrancar los aplausos de un convencido público.
Finalmente, tras los dos interesantes aperitivos, llegó el turno de Lord Vicar. Los fineses dieron, en una actuación de menos de hora y media, una lección de cátedra del doom metal más sólido liderados por su indiscutible maestro de ceremonias, el guitarrista Kimi Kärki. Nos dieron la bienvenida tal y como lo hace su último álbum, The black powder, con Sulphur, carcoal and saltpetre, y ya pronto pudimos apreciar la evidente falta de sobriedad del cantante y frontman Chritus. Desconozco hasta qué punto su estado de embriaguez fue un factor clave para que se desenvolviese sobre el escenario acompañando los pasajes musicales con extraños gestos casi en forma de danza (ojo, tampoco quedaban tan mal para acompañar la música!), pero en lo que respecta a su estado vocal poco hubo para reprocharle.
El cuarteto encandiló a los allí presentes a base de contundencia y misticismo a partes iguales. Lord Vicar es una banda que tanto puede hacer agitar la cabeza de forma incesante a ritmo de sus característicos y retumbantes riffs como de deslumbrar con determinados momentos musicales marcadamente depresivos y decadentes, como bien han demostrado en su más reciente larga duración. Kimi se encargaba de interactuar con el público entre canción y canción, a la vez que llevaba la batuta del grupo desde las seis cuerdas. No se olvidó tampoco de dejar claras sus preferencias futbolísticas hacia el final de la actuación, cuando se despidió al grito de “Visca el Barça!”.
Inmersos en el lúgubre ambiente en el cual la banda se mueve como pez en el agua, recibimos las nuevas composiciones del excelente The black powder tales como World encircled así como algunos de sus imprescindibles clásicos. Siguiendo una clara línea ascendente a lo largo de la actuación, Lord Vicar se llevó los vítores de una audiencia a la que se terminaron metiendo en el bolsillo trabajadamente. Los momentos álgidos llegaron con las celebradas Breaking the circle y The funeral pyre, con la cual sellaron su pase por la ciudad condal tras un rápido bis.
En definitiva, la noche cundió de lo lindo para los seguidores barceloneses del doom metal que se acercaron hasta la sala Monasterio. Lord Vicar cumplieron con lo que se esperaba de ellos, ofreciendo un concierto a la altura, y ambas bandas teloneras lograron sorprender a mi parecer, cada una con su propio y personal estilo.
Crónica y fotos: Marc Paradell