PACHO BREA – TRANSFORMACIÓN
DEMONS RECORDS
8.25/10
El pasado jueves 5 de diciembre salía a la venta el nuevo disco de Pacho Brea, vocalista de Ankhara, bajo el nombre Transformación. Un disco en solitario compuesto por 10 temas más un extra.
El primero de ellos Corazón helado empieza con una batería y una guitarra que al principio parecen acompañarse pero que rápidamente te hace dudar si se acompañan o si debaten la dureza del tema, hasta que la voz de Pacho toma todo el protagonismo, dejando a la batería elegir como se desarrollará el tema y haciendo que la guitarra pase a un segundo plano.
Una voz con un coro muy protagonista nos llevan a una parte instrumental donde la guitarra parece haberse dejado dominar por la potencia de la batería, la misma que se mantendrá durante el resto de tema, sobretodo en las partes del estribillo donde más impacta la parte lírica.
Un solo de guitarra que acaba convirtiendo en un gran riff al que se le une esa batería llena de fuerza da pie a un último estribillo.
Recuerdo amargo. Cuando empiezas a escuchar este tema lo primero que te viene a la cabeza es que la guitarra quiere protagonismo en este tema pero, la batería parece amargarla, como si no quisiera dejarla brillar. Además, a los pocos segundos, que transmiten un gran sentimiento, la voz de Pacho entra en escena y parece querer motivar esa sensación de amargura que, se acentúa si te paras a prestarle atención a la letra.
Esta atmósfera que te crea, contrasta perfectamente con un estribillo que te incita a intentar buscar «una solución» a esa amargura que te va consumiendo, a medida que el tema avanza y que se refleja en unos graves que pasan de ser más tristes en las partes líricas, a más agresivos en las partes instrumentales, como si trataran de buscar una forma de salir de esa situación.
Mi tierra es el tercer tema del disco y su solo de guitarra inicial, tan tranquilo, se agradece antes de que el resto de instrumentos entren a escena, ya que sirve perfectamente para rebajar la atmósfera del tema anterior, además de crear cierta melancolía. Un tema que nos habla de la añoranza de volver al hogar y que parece estar pensado para estas fechas navideñas.
Un tema más juvenil apto para todos los públicos. Un tema más agudo que los dos anteriores y que te deja su ritmo en la cabeza junto con sus «a mi tierra».
Más que vivos nos hacen sentir los graves que inician del track 4 del disco. Con una voz por parte de Pacho que esta vez parece que no va a darnos esos agudos de los temas anteriores. Este es el tema que cuando lo escuchas automáticamente te imaginas en un directo, con un público entregado coreando el estribillo a pleno pulmón. Además, los coros agudos hacen que destaque, convirtiendo al estribillo en el protagonista absoluto del tema.
Al contrario que sus predecesores acaba con un pequeño solo de batería que aún «no prestandole» atención llama la atención, como si el oyente lo fuera a dar por hecho porque el propio tema lo pidiese.
Una guitarra que parece fundirse pero, que cada vez toma más fuerza junto a la voz de Pacho nos presentan La razón del tiempo un tema que me recuerda mucho a Saratoga vocalmente hablando. Un gran grito que precede a una parte instrumental con unas guitarras más afinadas hacia los graves y con un solo que destaca, siendo más agudo. Cuenta con unos motivadores «uoo» que con que te hayas escuchado el tema una vez cantas seguro.
Un tema sin tanto protagonismo, más centrado en una base sólida sobre la que añadir una lírica, es lo que nos ofrece Olvidemos los miedos. Es el tema donde lo que importa es más el mensaje del tema y que le cale a quien la escuche en el que es casi imposible escucharlo y no centrarte en la letra. Obviamente, tiene su parte instrumental cañera, que brilla con luz propia.
Los siguientes tres temas parecen tener relación entre ellos y es que mientras Espérame es un tema más rollo balada romántica, sin perder un toque sensual provocativo, con muchos parones instrumentales que motivan a la voz a crear ese efecto, no pierde el romanticismo que carga la letra. A medida que el tema avanza va tirando más hacia el lado más romántico, y este cambio se acentúa en la parte instrumental, donde la música deja de tener esos parones y se vuelve más fluida.
Es de los temas más cortos del disco y la verdad se pasa muy rápido; cuando te quieres dar cuenta ya vas por más de la mitad y cuando te vuelves a fijar, se ha acabado con ese último acorde que transmite el anhelo de querer que alguien «espere por ti»; Entonces es cuando nos llega Lobo solitario a recordarnos que no todo es a ser una historia de amor y rosas y, que tenemos que tener un poco de amor propio. Parecen temas antagónicos porque donde uno demuestra el placer de compartir el amor, el otro nos presenta la prepotencia de ser uno mismo y luchar por tus sueños aunque pierdas cosas o personas por el camino.
Además, la frase de » demasiado tarde para comprender por qué al final no pudo ser, está muy lejos ya para volver» se clava en tus oídos como espadas sentenciando.
Y entonces es cuando llega Mal sueño, un tema que se centra más en un amor no correspondido y te hace sentir más ese odio y rencor que sienten algunas personas ante un rechazo o cuando un amor termina. Vale, lo admito, musicalmente está muy bien, sus líneas de guitarra, sus coros muy bien ejecutados y mezclados, su línea de bajo que aún sin ser protagonista, si se quitasen el tema quedaría cojo y una letra bastante buena pero, lo escuchas y piensas «vale, despierta del mal sueño que estás teniendo y vuelve a los temas del principio del disco, porque en la segunda mitad, de 4 temas que llevamos 3 hablan de amor«.
Y como si la calma precediese a la tormenta, nos llega Tempestad como último tema del disco, con una parte instrumental en la que se sentimos una progresión in crescendo que acaba rompiendo en un estribillo y que llega justo después una letra que te transmite una falsa tranquilidad.
Con una guitarra y una batería, esta vez sí, deseosas de la potencia que ambos debatían si dar o no al principio del disco, completamente de acuerdo entre ellas, dejándose brillar, transmitiendo su verdadera esencia y motivando que la voz de Pacho brille con unos coros que la potencian hasta que parece llega a su máximo esplendor y que cuando llega parece insinuarte «¿ves? soy capaz de lo que quiera«.
En mi opinión, es el mejor tema del disco, capaz de hacerte olvidar el mal sabor de boca que pueda haberte dejado algún tema.
El tema extra es Miña Terra que ya os lo adelantábamos hace unos días. Un tema en gallego que acerca a la banda un poco más a su tierra y que cierra perfectamente el ciclo de esta trasformación que hemos ido viviendo a lo largo del disco, con cambios en las lineas musicales que van evolucionando y transformándose.
«Miña Terra» es el segundo adelanto del nuevo disco de PACHO BREA