VISIGOTH + HØBO
BARCELONA – 27 DE FEBRERO 2018
SALA ROCKSOUND
Visigoth se han posicionado durante los últimos años como una de las grandes nuevas bandas dentro del heavy metal épico. El pasado martes 27 de febrero en la sala Rocksound de Barcelona dieron muy buena prueba de ello ante una buena asistencia de público. Más de 100 personas llenaron la sala a pesar de la nieve y el frío siberiano que se avecinaban en la ciudad condal. La expectación para ver a los de Salt Lake City por vez primera en Barcelona era elevada, y desde luego las expectativas fueron cumplidas con creces.
La primera actuación de la noche nos la sirvieron los locales Høbo, una actuación más bien corta pero que sin embargo fue suficiente para que nos mostraran su buen hacer en directo. Iniciaron con Dr. Fate, en la cual el vocalista Frank se presentó vestido con una bata de laboratorio a modo de “científico loco”. Ya desde el principio pudimos apreciar la virtuosidad de ambos guitarristas y su particular preferencia por los solos con guitarras gemelas, técnica que sin duda dominan a la perfección, y también los constantes cambios de ritmo que aplican con total soltura, impidiendo totalmente la monotonía que muchas otras bandas arrastran como lastre. Høbo continuaron su actuación basándose en gran parte en temas de su primer álbum Bitter pleasures publicado en 2016, como Tripping (Down 69 road), Candykiller, Shot me for pleasure y Loveless, pero también hicieron lugar para dos temas nuevos (City of the night y System of darkness) que serán publicados en su próximo álbum, y con los cuales dejaron realmente buenas expectativas. En resumen, fue más que un buen aperitivo para la descarga que se nos vendría encima al poco rato.
Minutos después la banda de Salt Lake City saltaron al pequeño escenario de Rocksound (y más pequeño se quedó con ellos encima) para dar el pistoletazo de salida con la enérgica Dungeon master, perteneciente a su álbum debut. Cuando una banda empieza un concierto de esa manera, algo dentro de ti te dice que será algo para recordar… Y no fue para menos. La descarga prosiguió con dos canciones de su recién estrenado nuevo álbum Conqueror’s oath, la hímnica Steel and silver y la trepidante Outlive them all. Si algo demostró Visigoth durante su primera visita en Barcelona fue su tremendo descaro. Desde el primer minuto hicieron palpables sus ganas de comerse el escenario y que realmente se creen lo que hacen. Sin duda su muestra de fuerza fue todo un ejemplo a seguir para cualquier banda de heavy metal épico o power metal. Con esa actitud, la aprobación de los asistentes salió sola: la pequeñez de la sala permitió que la banda se abalanzara sobre el público, y que el público a su vez se abalanzase sobre la banda.
Reduciendo los ritmos dieron paso a Mamooth rider y a Hammerforged, la cual el frontman Jake Rogers quiso dedicar a la Associació Cultural Metalcova, participante en el evento. Qué decir del bueno de Jake: armado de pinchos y tachuelas hasta los dientes, como mandan los cánones, y haciendo de perfecto maestro de ceremonias aportando un estilo vocal que parece hecho a medida para las características del grupo y una admirable actitud de volcarse directamente sobre los asistentes. Poco importaba que el resto del grupo no contara con micrófonos para realizar los magníficos coros que caracterizan su sonido, pues el mismo público ya se encargaba de ello. Un público que recibió el tema Traitor’s gate con especial entusiasmo, quedó perfectamente demostrado que es uno de los temas más apreciados de su reciente publicación. El concierto siguió en la misma línea, temazo tras temazo, cayeron Blood sacrifice, la nueva pero instantáneamente clásica Warrior queen y The revenant King antes del primer bis. Y digo primer porque el insaciable público terminó animando a la banda a tocar varios más ante la estupefacción de Jake, el cual acabó sugiriendo que al día siguiente no le quedaría voz. El más que épico estribillo de Iron brotherhood fue cantado a todo pulmón, y el grupo dio el brochazo final con Final spell.
Conciertos como el de Visigoth dejan bastante claro que la New Wave of Traditional Heavy Metal es un movimiento que ha venido para quedarse. Se nos ha presentado, después de muchos años, una nueva generación que ha regresado a las raíces del género para recuperar su pureza, algo que muchos han ido pidiendo a lo largo del tiempo. Las grandes promotoras y festivales parece que se han fijado más bien poco hasta el momento en esta nueva generación, quedando las bandas relegadas a salas pequeñas que se ven aún más diminutas considerando la calidad de lo que estos grupos proponen. Esperemos que, poco a poco, este nuevo movimiento vaya ocupando el lugar que tiene merecido.