Crónica: la lluvia desluce la tercera jornada del Resurrection Fest – Viernes 27 – Junio 2024

RESURRECTION FEST

VIERNES – 27 JUNIO 2024

VIVEIRO

En un festival con cuatro escenarios es muy importante tomar decisiones. La coincidencia de horarios obliga a un estudio previo para decidir cuál será el mapa de ruta musical por el que optarás; en este árbol de decisión entran en juego muchos factores, tales como el hecho de si ya has visto a la banda o no, la probabilidad de volver a ver esa banda si te la pierdes, y como no, las filias y fobias personales. Así que quien más quien menos, todos llegan (llegamos) al festival con una preselección hecha a la que posteriormente la realidad acaba dándole un buen meneo.

Y es que la jornada del Viernes de este Resurrection Fest estuvo marcada por la lluvia, no fue una gran tormenta ni un gran chaparrón, si no una fina pero constante e inclemente lluvia que no paró durante horas, embarrando el terreno del festival, empapando a los valientes que no se refugiaron y tirando al traste esa preselección personal con la que cada uno llegó al festival, y es que la practicidad se impuso y parte de los escenarios elegidos en esta jornada tenían más que ver con la comodidad o con la posibilidad de refugiarse de la molesta lluvia, ganando enteros en este aspecto la agenda del Chaos Stage y su evidente protección.

RISE TO FALL

Las primeras horas la lluvia respetó, y así pudimos disfrutar de nuevo de Rise To Fall; les vimos hace poco en el Z! Live, repetimos en el Koba, y tripitimos en este Resurrection Fest, es otro gran concierto en que sólo podemos tener buenas palabras, temas y melodías potentes, actitud y excelencia técnica.

JILUKA

De ahí, rumbo al Main Stage a ver el exotismo de Jiluka. Estos japoneses denominan a su música Visual Kei Metal, y sí, desde el aspecto escénico y visual resultan muy potentes y rompedores, estética muy trabajada y efectista que contrasta con unas canciones algo más descuidadas. Los primeros temas sorprenden, pero a medida que avanza el show esa sorpresa inicial se diluye entre la monotonía y unos temas monocordes con poco brillo.

Eso sí, el público disfrutó y la potencia de sus temas sirvió como excusa para que abundara el crowdsurfing y algún que otro circle pit.

FLOYA

Los alemanes Floya fueron una de las últimas bandas confirmadas de este Resurrection Fest, y su actuación bajo la carpa del Chaos Stage fue ganando poco a poco audiencia a medida que la lluvia iba haciendo su aparición, lluvia que jugó a favor de la banda y que arrastró una corriente de gente que se acercó al show para buscar refugio, calor adicional que la banda supo aprovechar.

Este trío (voz, guitarra y batería) no sonó mal, pero por momentos resultó algo artificial debido a la abundancia de partes pregrabadas. Pese a todo, no fue un mal concierto hasta que decidieron incluir en su repertorio una versión de la banda más sobrevalorada de la historia, y es que el «Where the streets has no name» de U2 sonó totalmente extemporáneo en un escenario donde abunda el hardcore más contundente.

SOBER

Contábamos al comienzo de la crónica todo eso de las decisiones y la preselección previa, pues con el show de Sôber fue la realidad la que impuso la selección. Teniendo todavía recientes las tres horas de su último concierto en Madrid, nuestra intención inicial era ver a Dool en el escenario Desert, pero la barra bajo el Pandemonium ofrecía refugio y permitía ver bastante bien a los madrileños, así que la decisión se tomó sola.

Esta gira incluye a Sôber y a sus satélites Savia y Skizoo (bandas formadas por sus integrantes durante el parón del grupo de 2005 a 2010), y más que premonitorias resultaron las letras de Skizoo, «Mientras dure este aguacero. No sabremos donde descansar. Algo se quedará en el tintero. Habrá que olvidar»…

Así que olvidando, y obligatoriamente «Renunciando al sol» hubo que saber buscar lo positivo y disfrutar del gran sonido que habitualmente acompaña los conciertos de Sôber, todo sonó cristalino y hits tan reconocibles como «Arrepentido», «Blancanieves», «La Araña», «La nube», «El hombre de hilo» (Sôber), los ya mencionados de Skizoo o «Derrotado», «Insensible», «Fragile» pusieron algo de luz en un día climatológicamente plomizo.

Concierto elegido para que los Resu Kids subieran al escenario y se llevaran un bonito recuerdo.

VIVA BELGRADO

Esta tardía incorporación al cartel supuso una alegría para muchos, y es que Viva Belgrado es de esos grupos que levanta fuertes adhesiones. Se pudo ver en el llenazo de una actuación que resultó de lo más convincente. Agrupados sobre la batería, y con su bajista siempre de espaldas al público, derrocharon personalidad, calidad y mensaje.

Una de las armas más potentes de Viva Belgrado son sus letras que los incondicionales cantaron con ganas, y aunque es una banda que se disfruta mucho mejor en la intimidad de una sala pequeña, aprovecharon el escaparate del Resurrection Fest, brillando y convenciendo.

COREY TAYLOR

Corey Taylor es uno de los artistas más queridos por el público del Resurrection Fest. Sus otras bandas, Stone Sour, y sobre todo Slipknot, siempre son de las más demandadas, y los conciertos de esta última se cuentan por los más numerosos y explosivos que haya vivido el festival, Corey es consciente de todo eso y organiza su show de tal forma que haya cabida para todo, pasando por los temas de su trabajo en solitario («Post Traumatic Blues», «Black Eyes Blue», «We are the rest», «Beyond»), a las canciones más reconocibles de Stone Sour («Song #3», «Through the Glass») y como no, los himnos de Slipknot («Before I Forget», «Duality») que son siempre recibidos con pasión por la multitud.

La voz de Corey es todo un portento, siempre rinde a una altura sobresaliente, desgarradora cuando hay que subir intensidad para animar al público o cálida cuando hay que ponerse más personal -el «Snuff» de Slipknot sonó impresionante- aunque el momento más íntimo fue el «Home» dedicado a su mujer, que lo recibió emocionada en el lateral del escenario.

Un paso más en el idilio del Resurrection Fest con Corey Taylor

IMMNINECE

Por apetencia personal, los suecos Imminence era una de las bandas más interesantes del día, y razón más que suficiente para enfundarse el chubasquero, meterse entre la multitud y disfrutarlo entre las primeras filas. ¿Mereció la pena el chapuzón? Sin duda! Estar una hora bajo una lluvia fina pero constante no es agradable, el agua poco a poco comienza a calar, pero la incomodidad es menor cuando suenan temas como «Ghost», «Erase» o «Desolation».

Uno de los elementos más característicos de Imminence es ese violín que aporta un elemento diferencial a su metalcore, y aunque parte de él llega pregrabado, el ejecutado por Eddie Berg suena bien y tiene un puntito bastante resultón.

«Infectius» o «Temptation» fueron otros de los temas que sonaron en la que personalmente, me resultó la mejor actuación del día.

THE OFFSPRING

Sesamos sinceros, The Offspring no es una banda para ser cabeza de cártel de un festival, mucho menos para uno como el Resurrection Fest que se enorgullece de ser «la casa de la música extrema», pero visto lo visto, poco le importó a la gente, ya que pese a la lluvia, disfrutó de lo lindo con esa colección de himnos que atesora la banda.

Y es que la nostalgia es una fuerza muy poderosa a la que es difícil resistirse, cortes como «Come out and play», «All I Want», «Pretty Fly (for a white guy)», «The Kid’s aren´t alright» han formado parte de la adolescencia de muchos, e irremediablemente te hacen viajar a momentos felices.

Ese es un arma que The Offspring sabe explotar, y aunque hoy por hoy es una banda que va al ralentí, sin fuerza y sin pasión, su legado le permite salvar conciertos como este.

Personalmente los considero unos dinosaurios no conscientes de su propia extinción, así que poco más que decir. Me alegro de que el público disfrutara.

Y después de esto, no hubo más ganas de pasar penurias. Nos supo mal por Accept, pero mejor optar por la retirada humilde para cargar fuerzas para el último día.

Juan José Díez y S.A. Sánchez

Fotos bandas: Resurrection Fest