Crónica: 30 Seconds To Mars ahonda en sus luces y sombras en Madrid – Mayo 2024

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30 SECONDS TO MARS

MADRID – 27 MAYO 2024

WIZINK CENTER

ORGANIZA: LIVE NATION

30 Seconds to Mars es una de esas bandas que levanta por igual adhesiones enfervorecidas y absoluto rechazo. Asistiendo a cualquiera de sus conciertos es fácil adivinar el por qué.

Por un lado nos encontramos con una banda que prima el espectáculo y el contacto con el fan por encima de todo, y en esa tesitura, la figura de un regio Jared Leto emerge con más brillo que nadie, es guapo, tiene estilo y le sobra carisma para embelesar a un público habitualmente sometido a su causa. Pero por otro lado, la música siempre sale penalizada ante tanto derroche de palabrería, bailes con el público, chistes y parones varios. Es fácil acabar frustrado si tu interés principal es la música, no hay ni una sola canción que se disfrute íntegra, siempre interrumpidas por el derroche dialéctico de Leto o por su abuso de ceder el protagonismo a la gente en sus más conocidos estribillos.

Y es que un concierto de 30 Seconds To Mars es un espectáculo hagiográfico dirigido a engrandecer la ya de por sí resplandeciente figura de Leto, su hermano a la batería queda totalmente eclipsado, al igual que su guitarrista en el que nadie se fija. La música queda relegada a un segundo plano, es más un espectáculo visual (buenas luces, fuegos, confeti, etc…) que un concierto.

Y bajo estos parámetros se desarrolla el show, un circo donde todas las canciones sufren innecesarias modificaciones, desde el comienzo con un «Up in the air» con secciones muy extendidas, a un «King and Queens» un tanto irreconocible, un «Rescue Me» donde el interés se dirige a los fans que suben al escenario, un «Seasons» que empieza acústico, o un «Hail to the Victor» donde hay una de las pequeñas concesiones a su guitarrista Stevie. Aún así, en temas como «Hurricane» o «This Is War» entrevemos a los mejores 30 Seconds To Mars, esa banda que atesora grandes hits en su repertorio.

El largo set acústico fue más un diálogo de Leto con la gente, expresando su amor por España entre teamas como «Alibi», «From Yesterday» y «Stay» (imposible hacerlas del tirón), y da ahí enlazar «Night of the hunter», «City of Angels», «A Beautifl Lie» (donde Leto ondeó una bandera española) y «Attack»

Para los bises, con un Leto ataviado con la camiseta de la selección española de fútbol, sonaron un «Stuck» paradigma de los senderos por los que discurre su música hoy en día, más centrada en los ritmos electrónicos y en los adornos visuales, y para el final, un «The Kill (Bury Me)» y «Closer To The Edge», que como no, también fueron manipulados en ese afán de satisfacer a una audiencia más entregada a los estímulos varios que a la música.

Una vez más, 30 Seconds To Mars ahondaron en esa bipolaridad de reacciones, si llegaste aquí por el show, gozaste, si llegaste por la música, acabaste escaldado.

Juan José Díez

Fotos: Miguel Rivera

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