CRÓNICA: SÍNKOPE se despiden en Barcelona – Sala Wolf (Noviembre 2023)

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SINKOPE

Sala Wolf, Barcelona

25 de noviembre de 2023

Hacía mucho tiempo que los extremeños no pisaban tierras barceloninas, y eso se notaba. Se notaba en las ganas de un público que colmó hasta el «to vendío» la Sala Wolf de Barcelona, para ser testigos de una noche especial, en la que la banda se despedía, con los corazones llenos, de este AlvariTour 2023.

«Por pensar le dio al hombre» sigue siendo la maravillosa excusa con la que la banda se ha pasado desde principios de 2022 recorriendo nuestro país, e incluso saltando a México. Cuenta ademán en sus filas desde el principio de esta nueva etapa con Diego Godoy a las guitarras, el que se declara hijo de Eric Clapton, y dejará demostrado por qué.

No fluye nada, La alegre tristeza y la homónima, Por pensar le dio al hombre, abrían esta noche en la que Sínkope no necesito de teloneros ni acompañantes para caldear una sala que rugía a cada golpe de guitarra y cada verso de Vito Iñiguez, encargado de guiarnos por un mar de poesía, por mucho que él no se considere poeta.

Vito nos daba las buenas noches, encantado de volver a estar en la sala Wolf, donde estuvieron ya en sus comienzos con apenas cuatro gatos. Nos explicaba la historia de esta etapa, con un covid de por medio, un lanzamiento retrasado y muchas vidas perdidas, entre ellas la de su compadre, road manager y amigo Álvaro González, por el cual esta gira lleva el nombre de AlvariTour.

«Las personas una vez que se van siguen vivas si nosotros queremos…»

Los temas se fueron sucediendo mientras la conexión entre el equipo de cuerdas se iba haciendo más que palpable, y es que Diego, Alberto y Miguel (guitarras y bajo) forman un trío inquebrantable, de esos que no hacen falta las palabras para compenetrarse a las mil maravillas. Que gusto poder disfrutar de una banda tan sólida y no solo con los oídos, si no también con la vista.

Vito aprovechaba Humo de contrabando para contarnos que había dejado de fumar, «sin más» porque le apetecía, y esta narración dió pie a una serie de discursos entre temas, unos más reivindicativos, otros más personales.

Le voy a cobrar a tus labios tus miradas dejaba solos en el escenario a los dos guitarras y a Vito, regalándonos así el momento más «romanticón» de la noche, que remontaban con El carro de la vida y De vuelta de Ná, donde se nos alentaba a vivir con humildad.

Dedicada a las mujeres y con un discurso feminista llegaban Donde el viento se acuesta y Cuando no te pones falda, una emotiva dedicatoria a su pareja con Sin ti no hay color y unos bises que llegaban galopantes y sin pausa, y es que el tiempo corria en contra de los extremeños.

A merced de las olas y la archiconocida por todos y tatareadas de pared a pared de la sala, Tarros de miel, llegaban como despedida y con la promesa de volver, esperemos que pronto.

Sínkope demostró una vez más que son parte fundamental de la historia del rock de nuestro país. Y es que las letras de Vito, como las de otros muchos cohetanios, cantan a la libertad y la lucha, a las injusticias y a la vida en todos sus amplios sentidos.

Algo de lo que disfruté muchísimo, y que volveré a destacar, fue con el trabajo de Diego, Alberto y Miguel y con su manera de desenvolverse en el escenario, mano a mano, cuerda a cuerda.

No me olvido de Ferdi, que a pesar de estar algo más escondido y alejado que el resto también inteactúa con sus compañeros y sabe que su trabajo es la clave de que todos vayan a una.

Por Irene Kilmister.

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