CRÓNICA: Zenobia arrasa Barcelona con VI y sus acompañantes Kilmara - Sala La Nau - Marzo 2022

ZENOBIA + KILMARA

La Nau, Barcelona

26 de Marzo de 2022

Desde el lanzamiento de VI era la segunda visita de Zenobia a la provincia de Barcelona, aunque, como bien se encargó Jorge de recordar, ya hacía varios años que no pasaban por la capital.

El sábado la cita fue en la sala La Nau con un público fiel y emocionado por disfrutar de Zenobia y sus acompañantes Kilmara, que esta vez jugaban en casa.

Un comienzo que nos llegaba desde 2018, de ese Across the Realm of Time con Purging Flames, The end of the world, My Haven y Principles of Hatred, durante el cual la banda nos presentaba en persona a su nuevo guitarrista Carles Salse, que se incorporaba en 2021.

Blindfold llegaba como desde un poco más atrás para celebrar la larga trayectoria de la banda, como bien nos recordó Dany, el cual aprovecho para presentarnos al resto de sus compañeros: Didac al bajo, John fundador y guitarra y Eric a la batería; para rápidamente hacernos volver a lo que, debido al paréntesis vivido, es la gira de presentación de su último trabajo, con Disciplines y Out from the darkness.

Clásicos y sorpresas…

Kilmara no quería irse sin darnos una grata sorpresa, y es que con Power of the Mind anunciaban el lanzamiento de un nuevo disco que llevará por nombre Journey to the sun.

Sin casi tiempo para pedir otra la banda se lanzaba con el clásico The Break Up y despedía su paso por Barcelona para dejar hueco a Zenobia.

Zenobia llegaban cargados de energía con su último trabajo bajo el brazo a Barcelona donde lo primero, tras las Intro y Sin perder la Pasión, fue dar las buenas noches a una sala hasta los topes, recordar el mucho tiempo que hacía que no pisaba la capital catalana y darnos unas pinceladas de los nuevos integrantes.

Marcos Lorente y Mario Suaren forman el dúo a las guitarras, perfectamente sincronizados durante todo el show. Un divertido Hector Hernaez al bajo y, por supuesto el veterano Jorge Berceo, son los encargados de completar la línea central de Zenobia. Y es que ahora tenemos varios frontmans en la formación, ya que dependiendo el momento se ceden la pelota el uno al otro, abriendo paso al compañero pertinente, para que demuestre con elegancia el nivel musical con el que cuentan. Que os aseguro no es poco.

Venían a presentar VI, pero les acompañaban grandes clásicos que pusieron al público en pie de guerra desde el comienzo, con temas como La Fiebre del Oro, Entre tinieblas, El Pacto o Corazon de Hielo.

Una gran entrada al bajo de Héctor nos llevaba a temas más recientes como es Tu amistad, y algo que no podía faltar (porque no sería un concierto de Zenobia) fue una buena dosis de baladas con Vuelve o El sueño de un loco, con la que aprovecharon para mandar fuerzas a Ucrania.

Recorriendo la sala con la mirada me tope con decenas de caras alegres, sonrisas kilométricas y puños en alto, en resumen, un público entregadísimo y feliz que de vez en cuando, entre temas, cantaban a una eso de «sabes que soy un huracán«, lo que dio pie a Berceo a bromear sobre las ganas de acabar el concierto por parte del público. Y es que la artillería pesada se guarda para el final, eso de siempre.

Un antes y un después…

Disfrutamos de Ícaro, posiblemente el tema más antiguo de la lista de esa noche y justo después No me dejes Caer, una de las mas recientes. Así que pudimos obtener una perfecta imagen de la trayectoria de la banda, en apenas unos minutos nos demostraron con la humildad y profesionalidad que les caracteriza, la evolución tan increíble de una banda que lucha y cree en lo que hacen.

Cuando dejan a Ernesto solo en el escenario solo puede significar una cosa. Bueno dos. La primera es que va a hacer que nuestra mandibula inferior descienda un poco más de lo normal, y lo segundo es que para todo romántico presente (y os aseguro que hay mucho heavy romántico) llegaba el momento donde el nudo en la garganta no nos deja acompañar a Jorge en Ante tus Ojos.

Y ahora, venga! reponte! porque sin mucha pausa llega la traca final con los hits Borraré tu nombre, Jamás, La Tormenta y Lo llevo en la sangre. Repaso final y despedida apoteósica de lo que ya había sido una noche de lujo para cualquier amante (o aficionado) del metal nacional, durante la cual Javi aprovechó para ponerse en pie varias veces y animar, más si cabe, a lo presentes. Y es que quizá es el músico que más desapercibido pasa durante el show, al contrario que sus certeros golpes al bombo y los timbales.