ONE DESIRE – MIDNIGHT EMPIRE
FRONTIERS RECORDS
7/10
Los fineses One Desire, fundados en 2012, debutaron en 2017 con su álbum homónimo y rápidamente se hicieron un nombre dentro de las bandas jóvenes de hard rock melódico y AOR. Después de girar con pesos pesados actuales del género como Eclipse, HEAT o The Night Flight Orchestra (con los cuales los pudimos ver por nuestras tierras justo antes de que la pandemia estallara definitivamente), nos llega un nuevo álbum llamado Midnight empire.
Hay que decir que One Desire no han venido a inventar absolutamente nada. Es más, su estilo musical radica dentro de los patrones casi inamovibles del AOR moderno, el cual acapara actualmente casi la totalidad del catálogo joven de Frontiers Records. Lo cual conlleva una parte buena, pues nos encontramos con un disco entretenido y pasable con múltiples melodías y estribillos que se quedarán pegados a nuestra cabeza, y otra negativa, que es al fin y al cabo algo demasiado similar a lo que puede uno encontrar en cualquier disco de cualquier banda joven que firme por la discográfica.
Los fineses arrancan su segundo disco con muy bien pie a través de Shadowman, un corte sumamente potente destinado automáticamente a ser el single principal del álbum. Aún sin inventar nada, el estribillo pegadizo, los coros ya tan clichés en este tipo de grupos y el intenso solo de guitarra logran captar mi atención. Sostiene mis buenas sensaciones After you’re gone, cuya melodía es tremendamente agradable a los oídos y suena compacta y sólida. Curiosamente, los dos singles principales quedan agrupados en el mismo comienzo del álbum.
A partir de aquí, altos y bajos. Down and dirty y Godsent extasy rebajan la intensidad de los dos primeros hits, resultando en canciones muy estandarizadas que no me transmiten mucho personalmente. A pesar de ello, el estribillo de Godsent extasy logra revitalizar la situación, aunque realmente la diferencia de intensidad con el resto de estrofas hace que se quede bastante solo dentro de la propia canción. Al fin y al cabo, la fórmula se va repitiendo una y otra vez: melodías poperas y pegadizas que culminan en los estribillos, coros a mansalva (algunos más currados y/o retocados que otros), detalles electrónicos ampliamente repartidos y una producción imperturbablemente limpia (y según para qué gustos, demasiado procesada).
Through the fire es una balada muy popera a la vez que cuidadosamente trabajada. Es muy poco monótona para durar casi 7 minutos, y lo logran al subir y bajar constantemente la emotividad y el sentimiento de una forma bastante orgánica, cosa con la que tropiezan en mi opinión en los siguientes temas… Los primeros compases de Heroes recuperan la fuerza y la intensidad de los dos primeros temas del disco, pero el estribillo arruina literalmente la canción. Me da la sensación como si fuera el estribillo de otra canción insertado en ella con calzador, de forma antinatural, no le hace justicia al resto del tema.
Con Rio volvemos a la balada estereotipada, la cual va de menos a más, sobre todo a partir del buen solo de guitarra. Nuevamente, el vaivén de intensidad me chirría bastante, aunque en este caso sirve para mejorar la canción en sus compases finales. En Battlefield of love y K!iller queen los fineses nos enseñan las garras con dos cortes más directos y cañeros que el resto, para luego terminar con otra balada llamada Only when I breathe, en la que el vocalista André Linman realiza la mejor actuación vocal de todo el álbum a mi parecer.
Midnight empire es un álbum al cual a nivel puramente instrumental no se le puede poner un pero, pues el trabajo detrás de cada melodía es realmente notorio (aun tropezándose al construir algunas canciones como he sugerido), resultando en un buen disco para pasar el rato. Sin embargo, a título personal, me ocurre lo mismo que con la mayoría de nuevas bandas modernas de AOR y hard rock melódico: se llamen One Desire o se llamen por otro nombre, me terminan sonando excesivamente similares y estereotipadas. Si bien este tipo de grupos no suele sacar malos álbumes ni mucho menos, los resultados finales terminan asemejándose mucho entre ellos, y es algo que me tira para atrás y provoca que mi interés por ellos decrezca.
Marc Paradell
