LA SOMBRA DEL GRAJO – DÉJÀ VU
MALDITO RECORDS
8/10
La sombra del grajo lanzaba el 5 de febrero su tercer trabajo con el nombre Déjà Vu, un álbum con 10 +1 temas nuevos, y digo 10 +1 porque el último tema lo han dividido en 2, pero empecemos por el principio.
Por no llamarme libre nos llega con una potente instrumental y un mensaje cargado de fuerza que permiten establecer desde el minuto uno la línea que seguirá este nuevo disco y el registro tan claro del vocalista. Un estribillo muy pegadizo te atrapa desde el principio y hace que se haga corto. Hay que destacar el protagonismo de la guitarra, que se adueña del solo con unas líneas distintas a las que sigue en el resto del tema.
Este tipo de droga nos trae un ritmo más cañero con una batería mucho más marcada y protagonista y que destaca cuando la voz gira hacia los agudos, creando un contraste muy llamativo . Una parte algo más dulce por parte de la voz nos presenta y despide el solo de guitarra que funde el tema.
Unas líneas muy suaves de guitarra nos transmite ese Dèjá vu de romanticismo con lo que, a primera escucha parece la balada del disco, hasta que la batería le da algo más de ritmo que la deja a medio camino entre ambas. Sin duda, cuando lo has escuchado entero, parece que, en lugar de ser una «lucha» por ver quién toma el protagonismo, lo que están es cada uno intentado llevarse el tema al lado que quieren, lo que crea unos matices muy buenos a pesar de no ser tan pegadizo. Parece fundirse hacia la mitad, pero no, es un muy curioso previo para un solo de guitarra mas eléctrica, al que le sigue una parte lírica más potente. Para esta vez sí, fundirse hacia el cuarto corte.
En Para siempre todavía cuentan con la colaboración de Kutxi y Marcos Molina, lo que hace que este tema sea más rudo. Si bien es cierto que Ezequiel es completamente acorde a lo que se esperaría de la parte vocal para estos temas, Kutxi le da un toque único capaz de erizarte la piel, lo que lo convierte en un tema completamente adictivo. Y si a esto le sumas el solo de guitarra y la voz de Marcos Molina, el resultado es impactante.
Sin tiempo para sacarte de esa atmósfera en la que te deja el tema anterior, Buscando tu luz llega con una guitarra muy eléctrica y cañera acompaña por la parte lírica. Volvemos a los estribillos pegadizos muy pensados para un directo potente.
Libre y rebelde nos hace conscientes de que entramos en la segunda mitad de este magnífico trabajo. Un inicio más suave que va tomando fuerza según avanza hasta llegar al estribillo y el solo de guitarra que te invita a bailar, y disfrutar. Un tema muy feminista para los tiempos actuales y con un gran mensaje. Destaco la parte más rápida del tema que llega a ser rap que impacta y descata sobre el resto haciendo que parezca uno de los cortes más cortos.
Para dejarte volver a la realidad nos llega Pasaporte con un ritmo cañero pero con algo menos potencia. Un «entre estribillos» más suave precede a un solo de guitarra con buenos giros, pero sin la dureza de los anteriores. Hielo sí nos llega con más fuerza, por la parte instrumental, pero siguiendo la línea general de este trabajo.
Unos riffs de guitarras Perfectamente imperfectos nos anuncian que estamos llegando al final. Si bien es cierto que es un muy buen tema, el papel de las guitarras lo opaca todo y es que, entre sus cambios de ritmo, sus contrastes con la voz y lo bien mezcladas que están, no necesitan solos para brillar. Es más, no solo son lo primero que escuchas, sino también lo último.
Y así, Génesis (partes I y II) nos intentan hacer entender cómo funciona el mundo hoy en día. La primera parte parece explicarnos, con un tono más grave que se va cargando de ira y potencia, qué es lo que estamos viviendo y qué deberíamos vivir. Es curioso la cantidad de grupos que hoy en día le están dedicando discos enteros a esta temática, y lo bien que el grupo ha sabido resumirlo en un único corte.
La parte dos contrasta con todo el resto de este trabajo. Un rap claro, intenso y directo, una melodía completamente distinto que nos viene a explicar donde va a desembocar esta situación según el camino que estamos eligiendo. Cala hondo desde el primer acorde y trata de dar un mensaje esperanzador cerrando un disco completamente recomendable.
Andrea Fernández