WITCHTOWER – WITCHES’ DOMAIN
UNSILENT TOMBS RECORDS
8,7/10
Durante la última década toda una generación de bandas jóvenes que han optado por recrear los estilos más clásicos y tradicionales dentro del heavy metal se ha ido constituyendo hasta llegar a un número muy importante a día de hoy. Tomando como base el sonido de diferentes vertientes que se dieron principalmente durante la década de los 80, como la New Wave of British Heavy Metal (no en vano se ha bautizado esta generación como la New Wave of Traditional Heavy Metal), el citado movimiento nos ha ido dejando bandas y trabajos de muy bella factura, algunas más características y personales que otras.
Pero… ya que se cita a la NWOBHM, ¿cuántas de estas nuevas bandas han logrado recrear casi a la perfección el sonido y la atmósfera oscura propia de aquellas bandas inglesas de principios de los 80? Witchtower, banda de Jaén, es indudablemente la que más fielmente se ajusta a estos parámetros. En la primera escucha, si a uno le dicen que se trata de un grupo perdido de aquella generación como Crucifixion o Virtue podríamos hasta creérnoslo. Si bien ya nos dejaron clara su naturaleza en su EP debut y sus dos primeros álbumes, con este nuevo Witches’ domain se reafirman en ello y se muestran musicalmente más maduros que nunca.
La breve pero majestuosa intro instrumental A revelation abre el álbum y deja paso rápidamente a The theosopist, donde Víctor empieza luciéndose con un veloz solo de guitarra. La atmósfera oscura es llevada en volandas por el propio sonido crudo y por la voz de Víctor, rugiente y teatral a partes iguales. El interludio parece sacado directamente de los primeros discos de Iron Maiden.
Pasamos a Over the top, abierta por un riff de aire tenebroso y que derrocha sonido de la NWOBHM de principio a fin, al más puro estilo de Angel Witch, Grim Reaper, Witchfynde, etc. Indudablemente se trata de uno de los cortes más destacados de este nuevo álbum, y cuenta con un estribillo fácilmente accesible. En Night of the witch se reduce la intensidad y los riffs se vuelven melódicos y reconocibles, incluso un punto bailables. Es la más “alegre” y distendida de la nueva entrega, en ella priorizan el groove a la contundencia general imperante.
Qué mejor manera para ambientar una temática lírica como las famosas brujas de Zugarramurdi que la combinación de aire misterioso, velocidad y los toques sutilmente psicodélicos que nos envuelven profundamente en Zugarramurdi (Sorginak!). Múltiples pasajes musicales ponen al oyente bajo una cierta tensión, generada principalmente por los complejos y acertados riffs de guitarra y por la alocada risa de las brujas que aparece en plena canción. Mrs Artisson despega con un excelente solo de Víctor y termina jugando en gran medida con melodías armonizadas, algo completamente innato dentro del estilo de la NWOBHM. Me ha encantado el interludio central a medio tiempo.
Love potion destaca en especial por su buena base rítmica y por ser bastante cañera. Tanto batería como bajo generan una perfecta simbiosis en todo momento a lo largo del disco. A los parches Adam realiza un trabajo impecable a todos los niveles, y el bajo (también grabado por Víctor) es audible, firme y reconocible en cada uno de los cortes, como mandan los cánones de su estilo. Los riffs misteriosos, atmosféricos y cargados de tensión regresan en Look for the truth.
Llegando al final, en The world is upside down le dan pleno protagonismo al bajo y al rapidísimo solo de guitarra inicial, el cual introduce la mejor actuación vocal de Víctor en esta publicación, si bien en líneas generales creo que ha dado un paso adelante en términos de voz respecto a Hammer of witches. Por momentos me ha recordado a la forma de cantar de Steve Grimmett de Grim Reaper, más melódica, teatral y visceral que nunca. Cierra el álbum la canción homónima, una obscura y tenebrosa instrumental, por momentos un tanto psicodélica. Infinidad de cambios de ritmo se van sucediendo y convirtiendo la canción en una deliciosa locura. Adam luciéndose a la batería en todo momento, multitud de solos, riffs que invocan momentos sombríos e inquietantes… Todo lo que se espera de unos Witchtower.
La bruja ha vuelto, y lo ha hecho con el que en mi opinión es su trabajo más completo hasta la fecha. El indiscutible líder del grupo, Víctor, ha dejado sellada su madurez musical en este Witches’ domain, tanto a nivel de riffs y solos de guitarra como a nivel vocal. Tirando de la producción justa que requiere el sonar tan a la vieja usanza y de la inspiración que dejaron las obscuras bandas inglesas de principios de los 80, la banda andaluza ha extraído directamente de la vieja New Wave un estilo y un saber hacer completamente propios y genuinos.
Marc Paradell
